El Papa Francisco nos honrará próximamente con su visita.
Ya se levantan las voces de los detractores que no logran entender lo espiritual en el hombre y la sociedad.
Se alzan nuevamente viejos argumentos contra las riquezas de la Iglesia y su uso alternativo. No se considera como ha contribuido a la cultura y las miles de obras que lleva a cabo en beneficio de la humanidad sufriente y de la educación y formación moral.
No quiero desconocer los muchos errores que ha cometido en el curso de la historia, lo que es propio de su naturaleza humana. Estos no opacan todo el bien que ha hecho y sigue haciendo la Iglesia.
La visita Papal, no me cabe la menor duda, será de gran beneficio para Chile y los chilenos.
Indudablemente que tendrá un costo económico por los gastos de toda indole que será necesario hacer pero también habrá beneficios materiales y espirituales que serán enormes pero difíciles de cuantificar en términos monetarios. Depende del modo de valorizar las metas o fines que se persigan. Es,en definitiva, un asunto de valores: hay que retener que lo material ha de estar al servicio de lo superior, lo espiritual.
Los católicos valorizamos lo espiritual por sobre lo material y damos su justo valor a la visita del Papa no dudando de lo mucho que nos aportará.
Dr. Pedro Naveillan F.
