Opinión / Cartas al Portal

La DC salva a Chile del aborto

La discusión de una ley de aborto en Chile es una realidad y nadie podrá decir lo contrario. Sin embargo, que el proyecto de ley termine siendo aprobado en las próximas semanas no es indiferente para el país a causa de las graves consecuencias que tendrá. Y las razones para oponerse no son religiosas, ni conservadoras, como están acostumbrados a decir los abortistas para descalificar a quienes estamos por la vida. Los fundamentos a favor de la vida siempre - y no bajo condiciones - son de derechos humanos e inclusión, de no discriminación arbitraria y de oportunidad para todos, pues la opción por la vida implica acoger a la madre embarazada y a su hijo.

También exige escuchar al padre de ese hijo por nacer, más aún si está a favor de la vida, ya que cuando se trata de abortar el hombre obliga a la mujer y luego la abandona. Entonces, siempre serán dos pacientes que atender y de manera prioritaria: la madre angustiada y su hijo indefenso. No obstante, la mayoría de los parlamentarios de gobierno no han comprendido algo tan básico de humanidad como es proteger a un ser indefenso para que no sea torturado con el aborto y su madre con el síndrome post aborto.

Tampoco han escuchado la verdad científica y médica sobre la existencia de una persona humana desde la concepción. Menos, aún, han comprendido a cabalidad las normas constitucionales y el derecho internacional de los derechos humanos que protegen la vida por nacer. Todo lo cual, obviamente, es una vergüenza inexcusable cuando se trata de legisladores. Pero lo que es más complejo e inentendible, es la postura de un sector de la DC que reniega de su declaración de principios, pues ya sabemos de la postura anti vida del PC, PS, PPD, etc.

En ellos, en la DC, radica – hoy por hoy – la grave responsabilidad histórica de detener la debacle de una ley de aborto en Chile. La historia los juzgará no por los votos populistas a los que aspiran algunos, sino por la identidad partidaria en la defensa de los derechos humanos, de la no discrimacion arbitraria y de una verdadera inclusión de todos aquellos que tienen derecho a nacer en nuestra patria.

P. Fco. Javier Astaburuaga O.
Director Proyecto Nasciturus y Niños por la Vida