Discúlpenme si no soy muy objetivo al escribir sobre esta película. Es que, como he mencionado en anteriores reseñas, la primera, la “original” de Steven Spielberg, la estrenada el año 1993, hace 29 años, me cautivó absolutamente. Tal vez es por aquella razón que puedo pasar por alto algunas cosas o ser permisivo con otras, porque es tan fascinante la historia de “Jurassic Park” -desde hace pocos años “Jurassic World”-, que podría escribir mucho al respecto, una tentación enorme que intentaré resistir.
Para los que conocen la trama, esta película es la tercera entrega de la segunda trilogía que comenzó el año 2015. Sucede cuatro años después de “El reino caído”, que significó la destrucción de Isla Nublar. En el presente, los dinosaurios comparten con los humanos en todas partes del mundo, un precario equilibrio que en cualquier momento se rompe y desata el caos.
En “Dominion”, curiosamente lo más amenazante no son los dinosaurios sino una empresa biotecnológica llamada BioSyn, que es liderada por su director ejecutivo, el Dr. Lewis Dodgson -Campbell Scott-. Emplazada en una lejana isla europea, su principal proyecto es modificar el ADN de una especia de langostas para que arrasen con cultivos de semillas que no provengan de la misma empresa. ¿El fin? Avances científicos para enriquecerse exponencialmente.
Por otra parte, Owen Grady -Chris Pratt-, vive con Claire Dearing -Bryce Dallas Howard-, en unas montañas apartadas, y ambos cuidan a Maisie Lockwood -Isabella Sermon-, una joven que posee un ADN especial y codiciado, por lo que debe permanecer lo más oculta posible. Ellos son los personajes de las dos entregas anteriores, pero ¿cómo llegan los protagonistas originales a sumarse a la saga? El eje lo constituye el Dr. Ian Malcolm -Jeff Goldblum-. Trabaja para BioSyn y conoce de primera fuente la mutación del ADN de las langostas y las dificultades extremas que sobrevendrán. Más que mal, esa es su especialidad: la “teoría del caos”. Por ese motivo pide ayuda a su amiga, la Dra. Ellie Sattler -Laura Dern-, quien concurre a la isla luego de convencer al Dr. Alan Grant -Sam Neill-, para que la acompañe en esta arriesgada aventura.
¿Y los dinosaurios? Bueno, BioSyn, secretamente, tiene muchísimos en la isla, ha creado nuevas especies y también ha logrado hacer mutaciones de ADN con ellos.
¿Y cómo arriban Owen y Claire? Maisie está en peligro porque es la clave genética de las mutaciones; ha sido raptada y llevada a BioSyn para su estudio en profundidad y ambos “padres” acuden inmediatamente en su auxilio. Variados caminos, diferentes vertientes y todos juntos, nuevamente, en otra isla repleta de dinosaurios.
Dirigida por Colin Trevorrow, “Jurassic World: Dominion” es para fanáticos y no tan fanáticos. Para los primeros, dentro de los que por cierto me cuento, nos permite enlazar con las anteriores narraciones, está llena de guiños y detalles, y nos hace disfrutar al máximo cada una de las secuencias que ofrece un guion que es casi siempre resulta inquieto. Para los menos fanáticos y para quienes se acercan un poco más desde lejos a la historia, la película ofrece una lectura fácil de comprender -no se necesita conocer las anteriores, ni siquiera el original, aunque sería deseable-, efectos especiales sorprendentes y una calidad técnica sobresaliente.
Como siempre una mención a la música. Michael Giacchino compone una banda sonora que resulta magistral, una vez más basada en temas y motivos de la primera partitura de John Williams del año 93. El trabajo de composición es notable, y el uso de los recursos temáticos está en perfecta sintonía con los puntos de inflexión del relato. El momento en que cada tema original se presenta, la forma de mostrarlo -un par de notas, un intervalo, un acorde-, tanto en extensión como en textura, resulta emocionante. La música de la película original es un clásico, y esta banda sonora le reconoce su sitial, la homenajea, y además explora nuevas posibilidades sin dejar de lado sus sólidas bases.
“Jurassic World: Dominion” constituye una experiencia cinematográfica, tal como sus predecesoras. Es para verla en pantalla grande, con sonido envolvente y todo aquello que permita realzar las características más arrebatadas que le exigimos a este tipo de “blockbuster”. Visualmente exuberante, entretenida, y nostálgica, diría yo, instala la duda si continuará o no la saga. Es que parece que no nos cansamos de los dinosaurios y tampoco de las aventuras entre los humanos y estas criaturas que se extinguieron hace 65 millones de años que hoy reviven gracias a la futurista biotecnología y a la magia del cine. Veremos cómo sigue, porque mientras exista imaginación, sin duda seguiremos disfrutando de esta creación del visionario Michael Crichton, a quien le debemos una historia tan creíble como improbable, pero que cada vez percibimos más cercana.
FICHA TÉCNICA
Título original: Jurassic World: Dominion
Año: 2022
Duración: 146 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Amblin Entertainment, Universal Pictures, Perfect World Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Ciencia ficción. Acción. Fantástico. Aventuras | Dinosaurios. Secuela
Guion: Emily Carmichael, Colin Trevorrow. Historia: Derek Connolly, Colin Trevorrow. Personajes: Michael Crichton
Música: Michael Giacchino
Fotografía: John Schwartzman
Reparto: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Laura Dern, Jeff Goldblum, Sam Neill, Isabella Sermon, DeWanda Wise, Mamoudou Athie, Omar Sy, Campbell Scott, BD Wong, Justice Smith, Daniella Pineda
Dirección: Colin Trevorrow