Sórdida tragedia social. Delata la impotencia de los desposeídos frente al abuso aberrante de los poderosos, amparados bajo el poder del dinero, de las leyes y de las estructuras políticas, urbanas y eclesiásticas.
Recreación - con los nombres cambiados - de un escándalo mediático chileno de comienzos del siglo XXI.
El sacerdote católico Manuel (Alejandro Goic) tiene a su cargo una casa de acogida para jóvenes y muchachas descarriadas y a menudo delincuentes.
Blanquita (excelente Laura López), adolecente y madre soltera, confiesa haber sido víctima, junto a otros, de reiterados vejámenes sexuales por parte de empresarios prominentes y conocidos políticos.
El padre Manuel, hombre recio y de mano dura para enrielar a sus protegidos, propone a Blanquita hacer pública la denuncia ante las autoridades.
Comenzará un cauteloso proceso incluyendo psicólogos, abogados y diputadas para evitar mitomanías y calumnias.
A medida que los detalles de la muchacha van manifestando visos de realidad, comienza a crecer un manto de encubrimiento y falsos testimonios. Quienes al comienzo ofrecieron colaboración comenzarán a distanciarse por cobardía. Vendrán las amenazas veladas, misteriosas persecuciones e incluso la destrucción del hogar de acogida en ausencia de sus habitantes. Blanquita empieza a temer por la seguridad de su pequeña hijita.
Hasta la máxima jerarquía eclesiástica (Jaime Vadell) utilizará su investidura para humillar al sacerdote y relegarlo al sitial que le corresponde.
Sintáxis fílmica riesgosa, poco convencional, para imbuirnos en la turbia maraña del ambiente denunciado. Al igual que en JESÚS (2016) y CARNE DE PERRO (2012), el director Fernando Guzzoni incursiona, una vez más, en la impotencia de los desplazados y oprimidos.
La edición, la luz, los encuadres, y hasta la música incidental, se complementan para transmitir el desamparo de los pobres, destinados a la delincuencia, aplastados por la podredumbre moral del mundo que los domina.
Acertado simbolismo cromático con los rostros en sombra y los fondos iluminados.
Tratada como semi-documental, mezcla actores profesionales con testimonios de auténticos jóvenes víctimas de la pobreza y el abuso.
Este filme sugiere la razón por la cual los acusadores se perdieron en la neblina del silencio, y la opinión pública olvidó pronto el incidente. Con la colaboración de los medios de comunicación los poderosos triunfaron sembrando la duda sobre la veracidad de las aberraciones denunciadas.
Al comienzo la denominamos “tragedia” por la forma inexorable con que el Destino castiga a sus héroes (cuando desafían el orden establecido). En este caso fue a Blanquita y, muy en especial, al sacerdote protector.
DESGARRADA DENUNCIA DE LA IMPOTENCIA Y EL DOLOR DE LOS MÁS DÉBILES FRENTE AL PODER DE LAS ESTRUCTURAS SOCIALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS.
FICHA TÉCNICA
Drama social - 2023 Chile - 1,34 hrs.
Fotografía: Benjamín Echazarreta
Música: Chloé Thévenin
Diseño Prod.: Estefania Larrain
Actores: Laura López, Alejandro Goic, Amparo Noguera, Marcelo Alonso
Guionista y Director: Fernando Guzzoni