Obispo de Calama propone el amor y dialogo como caminos para construir un mejor país

Homilía en Tedeum de 18 de septiembre

Obispo de Calama propone el amor y dialogo como caminos para construir un mejor país

Mons. Óscar Blanco Martínez señaló que es necesario que retomemos los caminos de la unidad, de fraternidad y la amistad cívica.

 
Martes 19 de Septiembre de 2017
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Presidida por el Obispo, Óscar Blanco Martínez y con la asistencia de autoridades, invitados especiales y fieles, se celebró este 18 de septiembre en el Templo Catedral San Juan Bautista de Calama, la solemne Acción de Gracias por un nuevo aniversario de la nación.

Conforme a la tradición de fiestas patrias y como en todo el país, el Tedeum es una invitación para agradecer a Dios por el país y su gente, ocasión propicia para encomendar el presente y futuro de Chile, tal como lo manifestó el Pastor en su mensaje y en el que aprovechó de proponer un camino para superar los principales problemas que nos aquejan.

Recurriendo al Evangelio de San Marcos proclamado en la ocasión y que hace referencias a desacuerdos que se daban en torno a Jesús. Los del poder de turno, las normas religiosas y los que se comenzaron a distanciar o ser indiferentes al proyecto del reino que Jesús vino a instaurar, Monseñor Óscar Blanco explicó la realidad que exhibe el Chile de hoy.

El Obispo, relató al respecto, como en el texto bíblico se ponen de manifiesto las diferencias políticas y culturales y religiosas, las que se dejan de lado para pasar a la fraternidad por aquel corazón noble del Maestro. “Porque sólo un corazón que no deja de amar, como lo manda el mandamiento del que dialogan, nuestros personajes, puede tender puentes y vínculos para la construcción de una sociedad, donde reine la justicia y la paz”, mencionó.

Enseguida el Pastor respondió a la interrogante “Qué creen que movió a nuestros hombres de la patria, con todos sus vaivenes, errores y diferencias, a echar las bases para la construcción de nuestra nación, sino apostando a la confianza mutua, que es fruto del amor”.

En estos días de festejos patrios, señaló que estos días son un momento propicio para detenernos y preguntarnos de corazón por el espíritu y las fuerzas que animan el amor por nuestro país. Ese amor que nos enseña a vivir bien y ayudar al crecimiento de los otros, que viven a nuestro lado y que merecen ser amados como nosotros, por ser personas y compatriotas, dijo.

Ante las actuales dificultades, necesidades y desencuentros de nuestra sociedad, el Obispo acotó que ningún sistema o ideología asegura por sí mismo este cuidadoso y justo trabajo político del bien de los otros y de todos, sino es el amor, “Hace falta vivir el amor como don precioso, que inspira nuestro trabajo y sacrificio, nuestras relaciones y decisión”.

Monseñor Blanco invitó con valentía y honestidad a hacer un examen de conciencia y preguntarnos en concreto sobre una realidad cotidiana, que la vemos en Calama y todo Chile, y que – apuntó- es consecuencia del desamor: “¿Qué nos lleva a ser cómplices, con nuestra indiferencia, de las manifestaciones de abandono y desprecio hacia los más débiles de nuestra sociedad?, ¿Qué nos lleva a ser cómplice de un atentado contra el acto de amor más grande, como es la vida del que está por nacer?, ¿Qué nos pasa cuando somos cómplices de abusos de menores en nuestra familia, colegios e instituciones religiosas?, ¿Qué nos pasa cuando las mujeres son violentadas en nuestras propias narices?, ¿Qué nos lleva a ser cómplice de que nuestros pueblos originarios se queden sin tierras y sin sus aguas?, ¿qué nos pasa cuando vemos que nuestro chile está envejeciendo y nuestros abuelos quedan en el abandono?, ¿o cuando no acogemos y queremos al amigo cuando es forastero?.

Asimismo, Monseñor Óscar Blanco recordó que estamos próximos a elecciones y que en este periodo se acrecientan las diferencias entre unos y otros. “Cuando no hay un proyecto común, cuando no se busca el bien común, el poder deshumaniza, por su parte cuando existe amor en las tareas, se impulsa el cuidado del bien común”, dijo.

Otro aspecto que determinó como primordial para superar las diferencias que dividen y que será fundamental para avanzar como nación, es el dialogo, “Si me aceptan un humilde consejo para un buen desarrollo de nuestro país y comenzando por Calama es la cultura del encuentro, Una cultura donde cada uno tiene algo bueno que aportar y todos podemos recibir algo bueno. Esto se hace posible cuando nos acercarnos al otro sin prejuicios y con humildad social”.

Finalmente el Obispo, Óscar Blanco Martínez estipuló que para avanzar en justicia, vivienda, salud, educación de calidad, fortalecimiento de la familia, más y mejores empleos, mejorar las políticas migratorias, así como tantas otras atenciones es necesario que retomemos los caminos de la unidad, de fraternidad y la amistad cívica.

- Texto completo de la homilía

Fuente: Comunicaciones Calama
Calama, 19-09-2017