Las puertas del templo estaban abiertas recibiendo a los feligreses que se acercaban a la Santa Misa en honor a su patrono. Con guitarras, cajón y pandero llegaban los integrantes del coro “Raíces y Añoranzas” a cantar a San Jerónimo.

La eucaristía fue presidida por monseñor Cristián Contreras Villarroel, quien con mucha alegría llamó a los presentes a darle gracias al Señor por el don de la fe, e invitó a la asamblea a vivir su fe.

Dentro de su homilía indicó: “nos hacen bien las tradiciones y entregar justamente todo lo que hemos recibido a las nuevas generaciones, nos hace bien la religiosidad popular, nos hacen bien las fiestas de nuestra patria, nos hacen bien todas esas celebraciones de nuestra patria que están íntimamente unidas a la religiosidad popular, nosotros hemos recibido la fe de nuestros padres, de nuestros abuelos, de nuestros sacerdotes, religiosas, catequistas y el gran desafío hoy día es como transmitir la fe a las nuevas generaciones, porque la sociedad actual, la cultura actual puede ser un obstáculo, y vemos que los antivalores que se propagan a través de la televisión, de las redes sociales es algo que viene a ser un obstáculo para la transmisión de la fe.”

Además mencionó que “teniendo presente nuestra fiesta de San Jerónimo, un hombre que se quemó los ojos en la lectura de la escritura, que la tradujo, que vio en la escritura el sustento de su fe le vamos a pedir también que esa palabra que le cambió su existencia sea motivo de fortaleza para todos cuantos sufren y también para nosotros que venimos aquí el domingo a dar gracias; pero también a expresar nuestras dolencias, nuestras inquietudes, nuestros problemas, venimos a interceder por tanta gente que pide que oremos por ellas, enfermos, personas que buscan trabajo, personas que están o se sienten solas, en fin. Este es el marco en el que celebramos esta fiesta patronal, auméntanos la fe, creo señor pero aumenta nuestra fe, esto lo dicen los apóstoles en un contexto de una exigencia muy grande del evangelio “perdona a tu hermano setenta veces siete” y tienen que estar siempre dispuestos a perdonar, por eso aumenta nuestra fe, eso es lo que nos tiene que suscitar o hacer nacer en nosotros cada vez que escuchamos una palabra y una exigencia del evangelio que nos parece difícil de vivir o toda aquella norma de Jesús, que tenemos que ver siempre cual es la bondad de esa norma por muy exigente que parezca y decir o entregarse en este acto de fe”.

Antes de recibir la bendición la asamblea junto con nuestro Obispo y el párroco, Pbro. Marco Antonio Torres, salieron a la calle guiados por el Santísimo, haciendo un recorrido por la plaza del pueblo, al volver al templo se entregó un reconocimiento a Marta Bello, una catequista de la parroquia, por su entrega a la comunidad y junto con ello recibieron la bendición del pastor.

Fuente: Comunicaciones Melipilla
Melipilla, 04-10-2016