El texto contiene una recopilación de textos y antecedentes históricos, y de testimonios y poesías de la gente de Mincha.

La Parroquia de Mincha, perteneciente a la Prelatura de Illapel, tiene su origen en la Doctrina de Choapa Baja, del periodo colonial. En ella se erigió la Cofradía de Nuestra Señora de los Remedios o de la Luz (Candelaria) el 27 de agosto de 1709, por el Obispo de Santiago don Luis Francisco Romero, a petición de los habitantes de Mincha y sus alrededores. Los miembros de la Cofradía asumieron en 1736, por encargo del Obispo Juan Bravo de Ribero, la construcción de la iglesia parroquial dedicada a la Virgen de la Candelaria. Las obras de dicha construcción duraron de 1741 a 1766.

La iglesia parroquial, sobria y de gruesos muros de adobe, con sus puertas de algarrobo y sus vigas en el interior de estilo mudéjar, fue declarada Monumento Histórico en 1980 y restaurada completamente el año 2005.

Cada año los hermanos de la Cofradía, con la colaboración de todos los feligreses, preparan la Fiesta Patronal de Nuestra Señora de la Candelaria el 2 de febrero, como hace 300 años. La imagen de la Santísima Virgen, que fue solemnemente coronada por Monseñor Rafael de la Barra el 2 de febrero de 2005, es sacada en procesión por la calle principal del pueblo que lleva el nombre de Juan XXIII.

El miércoles 16 de diciembre culminaron las celebraciones por la conmemoración de estos 300 años, con una Santa Misa presidida por Mons. Rafael de la Barra, Obispo Prelado de Illapel y concelebrada por el Párroco de Mincha, Pbro. Jairo Montes, y por los Presbíteros Héctor Velásquez, José Lucio Cáceres Méndez y Marcelo Guzmán Jacob. Estuvieron presentes el Párroco de San Rafael de Illapel, P. Jaime Valencia, autoridades civiles y representantes de carabineros.

Concluida la Santa Misa se realizó un acto cultural en el frontis de la iglesia parroquial en el que se presentó el libro: “Mincha y la luz de la fe”, proyecto financiado por el Fondo de la Cultura del Gobierno Regional de Coquimbo. Hicieron uso de la palabra el Alcalde de Canela, Sr. Norman Araya, la presidenta de la Junta de Vecinos, Sra. María Castro y la Hermana de la Cofradía, Sra. Dellina Vivanco. El acto cultural fue amenizado por la Banda Juvenil de Canela y el Grupo folklórico de Canela Alta.

En la oportunidad, Mons. De la Barra sostuvo que “la conmemoración de los 300 años de la Cofradía de Nuestra Señora de la Candelaria no es recordar el pasado. Es celebrar y dar gracias a Dios por un don y por una experiencia viva y actual. La Virgen de la Candelaria está presente en el corazón de los minchanos y su culto será siempre como un faro luminoso en la tarea evangelizadora de la Parroquia de Mincha. Por otro lado la Cofradía debe salir fortalecida de esta celebración, particularmente por ser una asociación de fieles laicos, que aún con altos y bajos, ha podido perdurar en el tiempo, y que como tantas otras, tiene que estar animada por un fin: “participar responsablemente en la misión que tiene la Iglesia de llevar a todos el Evangelio de Cristo como manantial de esperanza para el hombre y de renovación para la sociedad” (Chistifideles laici, 29. Exhortación apostólica post-sinodal de S. S. Juan Pablo II sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo, 30 de diciembre de 1988)".

Fuente: Prelatura de Illapel


Illapel, 22-12-2009