Misa Crismal en Chillán: “Nuestra misión es evangelizar, evangelizar, evangelizar”

Este martes 26

Misa Crismal en Chillán: “Nuestra misión es evangelizar, evangelizar, evangelizar”

La celebración se desarrolló en la Catedral. Presbíteros renovaron sus promesas sacerdotales y se lanzó el logo conmemorativo del Centenario de San Bartolomé.

 
Martes 26 de Marzo de 2024
La tarde de este martes se realizó en la Catedral de Chillán la tradicional Misa Crismal, ocasión en que se bendicen los óleos y el crisma y en donde también, los presbíteros renuevan sus promesas sacerdotales. La misa comenzó con la entrada del clero de Chillán al interior del templo y contó con la presencia de representantes de las distintas parroquias, movimientos y establecimientos educacionales de la Diócesis San Bartolomé. También estuvo presente monseñor Cristian Contreras, obispo emérito de San Felipe, quien vive en la Comunidad Mercedaria. El obispo de Chillán también le dio la bienvenida a un nuevo sacerdote integrado en la Comunidad de Los Trinitarios, padre Ángel García.

En su homilía, el padre Sergio recordó que, durante la mañana de este martes, el presbiterio vivió un momento de reflexión en Casa Tabor a través del relato de dos sacerdotes que compartieron parte de la experiencia como ministros. “El ministerio es un don inmerecido que Jesús nos hace, que llevamos en vasos de barro en medio de muchas limitaciones. Pero Jesús es con nosotros un buen samaritano, que se compadece, que nos sana, que nos conforta. Esto no lo decimos para que los fieles no nos exijan una auténtica conversión, sino para insistir en que el ministerio no descansa en nuestras capacidades humanas, sino en la infinita bondad de Dios”.

“Nuestra primera y más urgente tarea es evangelizar, trabajar para que el Señor suscite nuevos discípulos y nuevas discípulas en su iglesia y también para que despierten aquellos hermanos que se han quedado dormidos en su comodidad e indiferencia. Nuestra misión más urgente es evangelizar, evangelizar, evangelizar. Tenemos que buscar renovados modos de hacerlo para que el evangelio toque el corazón de los hombres y mujeres de hoy, para eso hemos sido ungidos. Hemos oído en el evangelio: ‘El espíritu del Señor está sobre mí porque me ha ungido para anunciar la buena nueva a los pobres’”.

El obispo dijo que, en esta misión de evangelizar, los sacerdotes tienen un papel singular. “Tenemos que pedirle al Señor ese entusiasmo y esperanza para llevar adelante esta misión sin ceder a la conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos, y desencantados con cara de vinagre (en palabras del Papa Francisco). Aún con la dolorosa conciencia de las propias fragilidades, hay que seguir adelante sin declararse vencidos. Recordamos lo que el Señor le dijo a San Pablo: ‘Te basta mi gracia, porque mi fuerza se manifiesta en la debilidad’. Seamos humildes y a la vez valientes servidores del Señor, no amando nada ni a nadie por encima de Dios y no buscando otra gloria que la suya”.

El obispo también tuvo palabras para describir el contexto social en el que vivimos. En este sentido, recordó la declaración de las Congregaciones Religiosas que habla del deterioro en nuestras relaciones cívicas, en la crispación de los ánimos de los grupos sociales, el grave problema de la inseguridad y el aumento de hechos violentos debido muchas veces a la droga y el crimen organizado. “También advertían sobre la corrupción en nuestro país y la incapacidad de los actores políticos para llegar a acuerdos en temas esenciales. Nos decían que nosotros también somos muchas veces parte de estos problemas, en la medida que incumplimos las normas más elementales de la convivencia. ¿Qué podemos hacer las comunidades cristianas y cuál es el llamado a nuestro ministerio? Destaco dos cosas, la primera es que la experiencia de iglesia que tenemos nos llama a construir fraternidad, a aprender a vivir como hermanos interesados en el bien común. Parroquias, colegios comunidades deben ser espacios donde aprendamos a convivir, a dialogar, a acompañarnos, perdonarnos y amarnos. El ministerio del sacerdote debe ser cercano y sencillo. El Pueblo de Dios no pretende que sus sacerdotes sean perfectos, pero espera que sean hermanos y pastores al modo de Jesús. Lo segundo, es que podemos ayudar a orientar la vida con la verdad del evangelio. Podemos ayudar a todos, especialmente a las nuevas generaciones a mirar la vida de modo más integral, a comprender que la vida no se agota en el celular ni en los intereses autorreferentes. Hay dimensiones de la vida que la enriquecen y no podemos vivir a espaldas de los demás. Esta es una riqueza del cristianismo”.

Tras las palabras del padre Sergio, los presbíteros renovaron sus promesas sacerdotales y se llevó a cabo la bendición del óleo y el crisma.

Centenario
La Misa Crismal también fue la ocasión para lanzar el camino al Centenario de la Diócesis San Bartolomé. Será un recorrido por la historia de la iglesia local hasta el 18 de octubre de 2025, cuando la Diócesis cumpla los cien años de vida independiente desde que fue separada del Arzobispado de Concepción.

El lanzamiento se hizo a través de dos hitos. El primero de ellos fue la presentación del logo que acompaña este camino y que contiene la Catedral de Chillán, y elementos distintivos de la región como la vid, la espiga, los ríos, la cordillera y el sol. También se hizo entrega a cada decanato, a los movimientos y a los colegios de la Diócesis de un libro en blanco para que sea la propia comunidad la que escriba en esas páginas su propia historia. De esta forma, será un recorrido histórico que se realizará de forma colectiva y participativa.

El vicario pastoral, padre Rodrigo Uribe, indicó que “iniciamos la celebración del Centenario de nuestra Diócesis presentando estos dos signos, el logo y estos libros que serán escritos por la propia comunidad. Esto es fruto de una Comisión Centenario que comenzó a preparar este camino hace algunos meses y los invitamos a todos a ser parte de las actividades que iremos proyectando”.

Por su parte, el obispo señaló que “nos acercamos al Centenario de nuestra Diócesis. La presencia de la iglesia en tierras de Ñuble se confunde con la historia de esta región desde los mismos tiempos de la Colonia, con hombres y mujeres que han anunciado el evangelio y han ayudado a formar tantas comunidades e instituciones de iglesia. Pero nuestro caminar como Pueblo de Dios tiene un momento relevante con la creación de la Diócesis, separada de la Arquidiócesis de Concepción un 18 de octubre de 1925 mediante la Bula Notabiliter Aucto del Papa Pío XI. Así comenzamos a caminar como una porción de la iglesia universal, en la que existe la una y la única iglesia católica. En esta misa dimos inicio a las actividades del Centenario, las que nos irán motivando en la misión que tenemos y que el Señor nos ha confiado. El gran sentido del Centenario no puede ser otro que renovarnos en la comunión y en la misión, ser más hermanos, más corresponsables, más misioneros”.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 26-03-2024
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