En la Catedral San Mateo Apóstol, la celebración comenzó en el odeón de la Plaza de Armas, donde junto al obispo Carlos Godoy Labraña se reunieron los fieles para, luego de la bendición de ramos, comenzar la procesión hasta el Templo Mayor, donde el Pastor, acompañado de dos agentes pastorales, leyeron la Pasión del Señor según el evangelista San Marcos.

Inmediatamente después, en su homilía, el obispo de la iglesia local dijo: “hemos recordado la entrada de Jesús en Jerusalén antes de su pasión”, y describió el ambiente de la presencia masiva en la ciudad durante esos días debido a la celebración de la Pascua, “la fiesta más importante para el judaísmo”, donde la oración del pueblo se “volvía clamor, ante un ambiente de sometimiento de parte del Imperio Romano y no faltaban los intentos violentos de sublevación”, añadió.

“Es en ese ambiente donde Jesús montado en un asno, en un burrito entra en la ciudad como un humilde peregrino, sin prepotencia, sin pretender convertirse en un influencer ni movido por encuentras de opinión, sino con el ímpetu de un apasionado por hacer la voluntad del Padre y por instaurar un Reino de justicia y paz para todos los hombres y mujeres sin excepción”, agregó el obispo Carlos.

Preguntó entonces el Pastor de la Iglesia osornina “¿Qué nos puede decir esta imagen a todos nosotros? ¿Cómo me toca a mí esta imagen del príncipe de la paz entrando en la ciudad de la paz para inaugurar un tiempo de gracia y de salvación? ¿Qué mensaje le da esta imagen a nuestra Iglesia? ¿Qué le puede decir esta imagen al país y al mundo?”.

Señaló que “conmueve tanto escuchar el relato de la Pasión del Señor según San Marcos. El evangelista se plantea como propósito hacernos revivir la experiencia dolorosa de la Pasión con el fin de reconocer, con el Centurión romano: ´verdaderamente este hombre era Hijo de Dios´”. Aseveró entonces que la adhesión vital a la Cruz de Cristo “implica un compromiso cada vez mayor, con una vida más despojada y de servicio”.

“La contemplación de la Cruz de Cristo debiese mover tanto nuestro corazón que podríamos llegar a decir: ´hoy tomo la decisión de seguir a Jesús y de morir con Él”, dijo el obispo y aseveró que la vida del Señor fue un constante despojo y entrega, “solo llevaba en su corazón la pasión por hacer la voluntad del Padre y la pasión de anunciar el Reino, especialmente a los pobres”.

“En todo momento se acercó a los descartados y se hizo uno de ellos”, Agregó el Pastor de la Diócesis de Osorno, y enfatizó que “su mensaje siempre fue inconfundible: ´estos son los predilectos de Dios´. Rompió los esquemas de una religión rígida y sin alma. Un hombre así, incomoda, un hombre así siempre es una amenaza para una religión que se siente segura en sí misma, sin la necesaria conversión. Lo es también para una sociedad exitista e individualista que acostumbra a olvidar a los últimos”.

El obispo de Osorno continuó su prédica, y dijo: “A los seguidores de Jesús, no nos pueden ser indiferentes sus opciones más profundas. No basta ser piadoso con las cosas de Dios, es necesario también tener compasión con los demás, y será más santa nuestra semana en la medida en que la Pasión y Muerte del Señor, nos resucite a una vida nueva, distinta, más parecida a su manera de vivir”.

“Mis queridos amigos, contamos con toda una semana para dejarnos tocar por la Cruz del Señor. Nuestras propias heridas pueden verse curadas en las heridas de Jesús, entonces no temas mostrarte herido, vulnerable y necesitado de su amor. Pídele la gracia a Dios de abrir tu corazón a la Palabra que escucharás en estos días, y que quiere acontecer en tu vida como una buena noticia de salvación”, aseveró.

Finalmente señaló: “Tu vida puede ser distinta en Jesús, tu sufrimiento puede cobrar un sentido significativo en el sufrimiento de Cristo, a provecha de orar, de hacer silencio, de dedicar tiempo a la reflexión. Solo tú puedes demostrar que es posible vivir una Semana Santa distinta y llena de sentido cristiano”.

Fuente: Comunicaciones Osorono
Osorno, 24-03-2024