Mensaje de Mons. Carlos Godoy Labraña, Obispo Electo de Osorno
Queridos hermanos y hermanas de la Diócesis de San Mateo de Osorno:
Hoy se ha comunicado mi nombramiento como obispo de Osorno. El Santo Padre ha querido proporcionar con prontitud un nuevo pastor para ustedes. Asumo este desafío consciente de mi fragilidad y con una profunda confianza en el poder de Dios. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, dice San Pablo y hago mías estas palabras.
Agradezco la confianza del Papa Francisco. Comenzaré a ser obispo titular con ustedes. Me acompañarán en esta aventura de tratar de ser un pastor cercano y fiel a los propósitos del Evangelio. Necesito de sus oraciones y también de su cariño, que sin duda se expresará en el afecto, la corrección fraterna y la corresponsabilidad de la construcción de una Iglesia cada vez más unida y atenta a los signos de los tiempos.
Estamos vivenciando el proceso sinodal de la Iglesia Universal. Por gracia de Dios me tocará representar a la Iglesia chilena en este significativo momento, junto con mi hermano obispo de Puerto Montt, Fernando Ramos, y la señora Valeria López, secretaria adjunta de la Conferencia Episcopal de Chile. Por esa razón es que no podré asumir como obispo de Osorno hasta mi vuelta de Roma en el mes de noviembre. Me ilusiona estar celebrando pronto con ustedes y empezar a caminar juntos.
Le agradezco especialmente a mi querida Iglesia de Santiago, a mi obispo don Celestino, a mis compañeros obispos auxiliares, a los sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, y particularmente a tantos laicos y laicas que fueron testigos de la fidelidad de Dios a través de mi pobre ministerio.
Veo como un signo, en estos tiempos de tanta división, que el Señor me llame a trabajar por la reconciliación, a sanar heridas, a sembrar la paz, la verdad y la justicia. Me encomiendo especialmente a la Santísima Virgen María para que me ayude a ser un pastor al estilo del Siervo de Dios, Monseñor Francisco Valdés Subercaseaux, quien fue un hombre de paz y concordia entre naciones y pueblos. Cuento con sus oraciones e invoco la santa bendición para todos ustedes y sus familias.
