El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, presidió la Misa de envío del Centro de Espiritualidad y Formación “San Luis Gonzaga”, la tarde de este miércoles 15 de marzo.

Es así, que a partir de este momento, el Seminario Metropolitano San Luis Gonzaga será también un Centro de Espiritualidad y Formación, que funcionará bajo el alero del Departamento de Espiritualidad del Arzobispado de Concepción.

En su homilía, Monseñor Chomali reconoció que este es “un momento muy triste para un Arzobispo, muy triste tener un seminario sin seminaristas (…) pero Dios me fue preparando para esto, me fue preparando desde hace mucho tiempo” para “hacer una reconversión del seminario”.

En ese contexto, recalcó que el Papa Francisco en Evangelii Gaudium dijo que no quiere generales derrotados, sino que soldados en la batalla, “y por lo tanto vamos a dar la batalla”.

Monseñor Chomali afirmó que “hemos optado por ser soldados en la batalla y empezar de nuevo. ¿Y cómo vamos a empezar de nuevo? Vamos a convertir este lugar, estas 33 hectáreas, en un lugar de encuentro pastoral. Así que son bienvenidos los colegios, las comunidades, las congregaciones, todos son bienvenidos y estamos abiertos a otros proyectos espirituales”.

“Vamos a comenzar de nuevo, como soldados en la batalla, para poder anunciar el Evangelio y motivar a los jóvenes a que descubran la belleza que significa ser sacerdote”, destacó.

En el momento de la presentación de las ofrendas, fueron llevadas hasta el altar unas imágenes y medallas de la Virgen de los Rayos. Y, al término de la Eucaristía, el Arzobispo de Concepción bendijo una imagen de San Miguel Arcángel, pues este Centro de Espiritualidad estará bajo su protección.

Oración y vocaciones
El Obispo Auxiliar de Concepción y Rector del Seminario, Monseñor Bernardo Álvarez, afirmó que este es un momento triste “respecto a la situación histórica que vivimos: Sólo tenemos un seminarista y un Diácono en tránsito que esperamos Dios mediante se pueda ordenar próximamente sacerdote, pero es aguda la crisis vocacional que tenemos”.

Por lo tanto, “hacer la transformación de este lugar evidentemente nos cuesta (…) pero creemos que de todas maneras nos sirve como una oportunidad para que cumpla un fin nuevo, que es ser un Centro de Espiritualidad, una casa de acogida espiritual, donde pueda haber mucha oración, mucho retiro, mucho encuentro en torno a la Palabra, a la celebración de la Eucaristía, a la vida de la comunidad, que sea un momento de profundo encuentro con Cristo a todos los niveles de nuestra Iglesia, incluso más allá de lo propio, de lo orgánico de la Iglesia. Y que desde ese encuentro profundo con Cristo, a lo mejor esta semilla de trigo cae en la tierra, muere de algún modo, pero de ahí también brota un nuevo fruto, que evidentemente junto con quizás un renovado encuentro con Jesús en nuestra Iglesia diocesana de Concepción, también desde allí broten las futuras vocaciones tanto al sacerdocio, a la vida religiosa, a la vida laical más comprometida, más testimonial, más servidora y más misionera en el mundo”.

Monseñor Bernardo destacó que “esa es la aspiración y sabemos que este lugar, nuestro seminario -porque va a seguir siendo el Seminario de Concepción- guarda ese capital de Dios para que pueda cumplir este fin que anhelamos. Es un hermoso lugar, las instalaciones que tenemos también son maravillosas, la capilla, las áreas verdes, el cerro, las grutas de la Virgen, tantos lugares bonitos que se ponen al servicio de la obra de Dios. Así que espero que evidentemente esto sea un momento de gracia, que evidentemente nos da un poco de tristeza, pero confiamos también en la Palabra de Dios y que pueda renacer algo nuevo para el bien de la Iglesia y también de las futuras vocaciones”.

Asimismo, la Coordinadora del Departamento de Espiritualidad de la Arquidiócesis de Concepción y Directora del Centro de Espiritualidad y Formación, Hermana Marisol Seguel, comentó que el objetivo de esta casa “es que la gente se acerque a Dios, principalmente en la oración” y enfatizó que uno de los principales focos será “rezar por las vocaciones, especialmente los días jueves. Todo el día va a ser de oración por las vocaciones: Laudes, la adoración al Santísimo, la Misa, el Santo Rosario”.

Además, señaló que los lunes la casa estará disponible especialmente para los sacerdotes, “para que tengan un espacio de oración y de retiro”.

La Hermana Marisol dijo que es necesario que se tome conciencia de que “la oración de toda persona es valiosa” y que si hay testimonio de vida y hacemos oración juntos por las vocaciones, “yo creo que eso el Señor lo va a bendecir”.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 16-03-2023