El Párroco de la P. Inmaculada Concepción, Padre Ricardo Valencia, reiteró el llamado a organizarse y ayudar en la reconstrucción a los afectados por los incendios en Santa Juana antes de que comiencen las lluvias.

Además, el sacerdote se refirió a la dura situación que enfrentan las familias que viven de la agricultura, quienes “no van a tener ingresos económicos durante varios meses”.

En ese contexto, explicó que “cuando a un agricultor se le quema la casa es como que a alguien de la ciudad se le quema la casa, lo llama el jefe y lo despide, le dice que no va a tener pago de finiquito y además le prohíbe buscar pega en un año. Así de dura es la vida de los agricultores a los que se les ha quemado todo”.

El Padre Ricardo señaló que, de acuerdo a Conaf, en varios puntos de la comuna el incendio mató más de 30 centímetros de capa vegetal, “lo que hace que esas tierras hoy sean virtualmente estériles, a menos que haya un trabajo a largo plazo de fertilización”.

Por este motivo, “nosotros adherimos a lo que el municipio está planteando, que es que necesitamos viviendas productivas”, no solamente viviendas para pernoctar.

En ese sentido, sostuvo que en los campos de Santa Juana se necesita “una casa con una cocina de piso de tierra, porque muchas mujeres viven de la tortilla que hacen y luego venden en la feria o van a vender a Concepción. Ellas necesitan un suelo de tierra donde poder hacer tortilla de rescoldo”.

Además, “necesitamos invernaderos, porque esa ha sido la forma en que muchas familias han subsistido, han educado a sus hijos, vendiendo verduras en las ferias de Laja, Collao, Talcahuano, Hualpén y Lota (…) La mayoría del ají merkén que se vende en Lota es producido en Santa Juana. De hecho, en la feria de Lota, que es internacionalmente conocida, hay una sección que son solamente personas de Santa Juana que van a vender sus verduras, es el pasaje de los vendedores de Santa Juana y hoy día no tienen verduras que vender”. Entonces “necesitamos viviendas productivas, además con gallineros”.

También, “hoy día lo que más necesitamos como ayuda son cuadrillas de voluntarios que estén dispuestos a acompañar a nuestros adultos mayores”.

El Padre Ricardo enfatizó que “un tema que todavía no se visibiliza mucho es que Santa Juana tiene un 60% de población adulta mayor, tenemos adultos mayores de más de 70 años que viven en un estado de soledad que llega a partir el alma”.

En ese contexto relató que “hay algunos que han llegado a decir «mire, yo necesito una persona que me venga a ayudar, tengo 77 años, compré los materiales para construir mi casa, pero necesito que alguien me ayude a sostener la plancha de zinc mientras yo estoy clavando»”.

Por este motivo, el Padre Ricardo llamó a que se organicen “cuadrillas de cuatro o cinco personas, que tengan movilización propia” y a las que “nosotros les podamos designar una familia, especialmente de adultos mayores o familias con niños”, pues algunos pese a que tienen los materiales, “siguen durmiendo en carpas o en ranchas muy precariamente construidas, porque nos falta mano de obra”.

“Entonces si hay alguna familia, institución, colegio, amigos, que se quieran organizar, se pueden coordinar con la parroquia y nosotros los podemos enviar a algún lugar donde están esperando una mano para trabajar”, puntualizó.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 02-03-2023