Para el presente año pastoral, 2022, nuestra Iglesia Arquidiocesana continúa llevando a cabo el proceso de escucha del itinerario del sínodo sobre la Sinodalidad. A la vez, la situación socio-sanitaria de la pandemia ha dejado sus secuelas en la vida de nuestras comunidades parroquiales, lo que implica volver a edificarlas desde una nueva perspectiva; y para ello es imprescindible vivir la fe en comunidad. La comunidad es fundamental en todo este proceso, “comunidad abierta a la acción del Espíritu Santo” que la impulsa a construir “tejido comunitario” en su entorno, “comunidad eclesial”, “comunidad parroquial”.

Desde esta mirada nuestra Iglesia Arquidiocesana lleva a cabo la acción pastoral de la Visita Pastoral del Arzobispo a las comunidades parroquiales.

Es así como el arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos realizó la Visita Pastoral en la comunidad de la Parroquia San Pedro de Los Muermos iniciándola con un encuentro con profesores, asistentes de la educación y directivos del Colegio Ramón Ángel Jara, en donde pudo conocer un poco la historia del colegio y su proyecto educativo.

Posteriormente, visitó a la señora Ecilda Téllez del sector de Santa Amada que se encuentra con algunas complicaciones de salud, quien recibió la comunión para luego compartir un rico té entorno a una conversación sobre su vida.

Así también junto a el párroco Presbítero Mario Navarro visitaron los estudios de Radio Acogida para tener una conversación en el marco de su Visita Pastoral a la parroquia y comunidad, contando algunos detalles del objetivo de su visita.

Monseñor Fernando Ramos pudo conocer la historia y la realidad de todas las comunidades y capillas que pertenecen a la Parroquia celebrando también la Eucaristía con toda la comunidad y procediendo a bendecir dependencias de la sede comunitaria

También fue recibido por representantes del Cuerpo de Bomberos donde el Arzobispo de Puerto Montt entregó un cordial saludo y bendición en reconocimiento a la generosa labor que su noble institución realiza en toda nuestra comunidad.

“La visita pastoral es una de las formas, confirmada por siglos de experiencia, con la que el Obispo mantiene contactos personales con el clero y con los otros miembros del pueblo de Dios. Es una oportunidad para reanimar las energías de los agentes evangelizadores, felicitarlos, animarlos y consolarlos; es también la ocasión para invitar a todos los fieles a la renovación de la propia vida cristiana y a una acción apostólica más intensa. La visita le permite, además, examinar la eficiencia de las estructuras y de los instrumentos destinados al servicio pastoral, dándose cuenta de las circunstancias y dificultades del trabajo evangelizador, para poder determinar mejor las prioridades y los medios de la pastoral orgánica”, según el reciente Directorio para el Ministerio Pastoral de los Obispos en el número 220.

La visita pastoral es, por lo tanto, una acción apostólica que el Obispo debe cumplir animado por la caridad pastoral que lo presenta concretamente como principio y fundamento visible de la unidad en la Iglesia particular. Para las comunidades y las instituciones que la reciben, la visita es un evento de gracia que refleja en cierta medida aquella especial visita con la que el “supremo pastor” (1 Pe 5,4) y guardián de nuestras almas (cf. 1 Pe 2,25), Jesucristo, ha visitado y redimido a su pueblo (cf. Lc 1,68).

A la luz de lo dicho, queda claro que el sentido de la visita pastoral no es “controlar” sino discernir y examinar a fondo muy fraternalmente, bajo la acción del Espíritu Santo la vida y labor pastoral de la parroquia y de sus comunidades, a la luz de la Palabra de Dios, de las Enseñanzas de la Iglesia y al programa pastoral de la Arquidiócesis.

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
Puerto Montt, 01-09-2022