Benita Labra encargada de realizar los almuerzos, asegura que ha sido un trabajo en equipo bien organizado durante estos primeros meses. Junto con ella están dos voluntarios, que se van rotando cada día, más el padre Santiago Fuster y el padre Sergio Díaz, este último párroco de Villa Prat, que colaboran con el armado de las viandas, para posteriormente salir a repartir los almuerzos, que son entregados en cada casa.

“Desde hace tiempo teníamos esta inquietud, varios en la parroquia queríamos hacer este comedor para ayudar a las personas y luego de conversar con el padre Sergio y la Municipalidad, se pudo concretar. Es algo que te hace sentir bien, tú ayudas a los demás y te ayudas a ti mismo al ver que puedes hacer algo productivo por tu hermano”, aseveró Benita Labra.

Además, indicó que desde que comenzó el comedor no les han faltado los recursos para preparar los almuerzos, los agricultores y vecinos siempre colaboran con algo, y mientras más se corre la voz de esta labor, más ayuda llega cada día.

“La gente se ha portado un 7, toda la gente preocupada, independientemente de que algunos puedan pensar que ellos no necesitan, pero nosotros como parroquia nos preocupamos si son adultos mayores, solos y no autovalentes. Entonces buscamos la forma de ayudarlos, aunque sea un poco con estos almuerzos. Hay abuelitos que solo se despiertan a esperar el almuerzo, no tienen que estar preocupados de cocinar y eso ya es una forma de ayudar. Y de verdad estamos agradecidos con toda la ayuda que hemos recibido”.

El comedor no tiene fecha de término, se espera poder seguir mientras tengan los recursos para hacerlo, y como mencionó Benita Labra las personas han estado muy agradecidas, sobre todos aquellos casos de adultos mayores que se encuentran totalmente solos.

Fuente: Comunicaciones Talca
Villa Prat, 10-07-2020