Con profunda sorpresa nos hemos enterado a través de la prensa escrita local, de la decisión del Pbro. César Ortega Sandoval, párroco de la parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Pinto, de su despedida de la comunidad parroquial en el contexto de la santa misa, el pasado domingo 8 de mayo de 2011, para tomarse un “año sabático”.
A pesar de lo anterior, no se ha realizado una oficialización de esta decisión ante la autoridad eclesial diocesana, a través de una entrevista o la entrega de una carta oficial al Obispo de Chillán, según lo exige el ordenamiento jurídico eclesial. Si bien el sacerdote lo había comentado de manera informal, su proceder no corresponde a los caminos que pide respetar formalmente la Iglesia. Mientras no ocurra lo anterior, no se puede determinar una decisión oficial sobre el futuro del sacerdote.
Respecto a la solicitud de un permiso de ausencia, es una decisión que no determina bajo ningún sentido una salida o renuncia de un sacerdote a su ministerio.
Sobre las afirmaciones vertidas por el presbítero en su homilía, señalando que no recibió apoyo del Obispo ni de sus hermanos sacerdotes de la Diócesis de Chillán, frente al difícil momento que estaba viviendo como párroco, luego de la denuncia pública de la cual fue objeto en un canal de televisión. Lamentamos que el padre César no haya valorado la cercanía que desde el primer minuto le manifestaron el Pastor y el clero diocesano, también en el contexto del Retiro del Clero en el mes de marzo.
Finalmente es importante señalar, que más allá de las decisiones que se adopten en lo inmediato, no se desatenderá pastoralmente a la comunidad parroquial Nuestra Señora del Tránsito de Pinto.
Obispado de Chillán
Departamento de Comunicaciones
Chillán, 9 de mayo de 2011.