Declaración final del Encuentro Nacional de Rectores y Equipos Pastorales de Santuarios
Con gran alegría y en sintonía con la preparación de toda la Iglesia para la celebración de la Quinta Conferencia General de los Obispos de América Latina y El Caribe, nos hemos reunido junto al Santuario de Santa Teresa de los Andes, en Auco, del 24 al 26 de octubre de 2006, unas treinta cinco personas, entre Obispos, Rectores y Equipos de Pastoral de Santuarios venidos de las diversas diócesis del país.
Nuestro común objetivo ha sido el renovar y profundizar nuestro servicio a ese “verdadero tesoro del pueblo de Dios” (Juan Pablo II) que es la piedad popular, en sus diversas expresiones.
1. Conscientes que los Santuarios son un don de Dios para nuestro pueblo, nos sentimos comprometidos para hacer de ellos, en comunión con la Iglesia peregrina, un lugar privilegiado para la proclamación y vivencia del kerigma: “Yo con gran gozo te anuncio que Jesús muerto y resucitado es el Señor y Salvador, mío y tuyo, que vive y está presente aquí y ahora”.
2. La piedad popular como expresión de la gratuidad del Padre con sus hijos la acogemos en cada uno de los miles de peregrinos que sedientos de Dios, acuden en búsqueda de un encuentro con su amor misericordioso. Nuestro esfuerzo será animar con el mismo amor y caridad para lograr que dichos peregrinos lleguen a ser verdaderos discípulos y misioneros de Cristo.
3. Siendo Cristo el centro de nuestra fe, reconocemos la presencia insustituible de María y luego de los Santos en el itinerario de la fe: el testimonio de la Virgen María, Primera Discípula, Madre y Educadora de discípulos, y de una amplia variedad de hombres y mujeres santas venerados con devoción a lo largo de nuestro país, nos impulsa a seguir dando pasos para que, con una fe cada vez más firme y decidida, sigamos con la gracia de Dios construyendo su Reino.
4. Hemos compartido formas y expresiones que en el Santuario facilitan el encuentro con Cristo, fue muy enriquecedor el testimonio del trabajo de agentes pastorales en los Santuarios del norte, centro y sur del país. Poco a poco nos vamos dando cuenta de la importancia de la belleza, disposición y orden del Santuario, para facilitar el encuentro con Cristo Señor y Redentor.
Esto se ha de manifestar tanto en la dignidad y decoro de las celebraciones de la liturgia y de la piedad popular, como en calidad y funcionalidad de los diversos espacios que constituyen el recinto santuarial (templo, instalaciones, parque, etc.).
5. La Palabra de Dios en una lectura orante nos introduce en un diálogo amistoso con el Padre, en ella reconocemos también la fuente que da la vida y queremos que todos los peregrinos alcancen la vida verdadera.
6. Ponemos este esfuerzo por renovar nuestro servicio a la evangelización de nuestro pueblo que peregrina con gozo a los Santuarios, en el corazón de la que es Madre y Compañera de su Hijo en la obra de la redención. Ella nos ayudará a hacer que los Santuarios sean escuelas de “discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”.
Con gozo agradecemos a Dios la elección de Monseñor Marcos Ordenes, Rector del Santuario de La Tirana, como Obispo de la diócesis de Iquique.
Auco, 26 de octubre de 2006
