Considerando la gravedad de la situación en Oriente Medio, los Obispos de Chile, sumándose a la acuciante petición del Papa a toda la Iglesia para que se intensifiquen las oraciones de todos los creyentes por esas poblaciones desgarradas por formas de violencia inaudita, invitan a los cristianos y personas de buena voluntad de nuestra patria a que adhieran el próximo domingo 7 de abril a una Jornada de Oración especial por la paz en esos lugares.
En su petición, el Santo Padre señala que "Frente a la obstinada determinación con la que, por una y otra parte, se sigue avanzando por el camino de la retorsión y la venganza, el ánimo angustiado de los creyentes cuenta con la perspectiva del recurso a la oración ferviente al Dios que, solo, puede cambiar los corazones de los hombres, incluso de los más obstinados".
Por eso, continúa el Papa, "el próximo domingo 7 de abril la Iglesia celebrará con fervor particular el misterio de la Misericordia Divina y dará gracias a Aquel que cargó con las miserias de nuestra humanidad. ¿Qué fecha mejor se podría encontrar para hacer subir al Cielo una invocación coral de perdón y misericordia, que implore del corazón de Dios una intervención especial sobre cuantos tienen la responsabilidad y el poder de dar los pasos necesarios, aunque trabajosos, para llevar a las partes en conflicto hacia acuerdos justos y dignos para todos?".
En una hora tan grave para la humanidad, "¡Qué llegue así a esa tierra tan querida a los creyentes de las tres religiones monoteístas un mensaje de paz estable y duradera!".
† Manuel Camilo Vial Risopatrón
Obispo de Temuco
Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH)
Declaración de la Santa Sede sobre la crisis del Oriente Medio
Ciudad del Vaticano, 3 de abril de 2002
"Frente al preocupante deterioro de la situación en Tierra Santa y a las numerosas peticiones de ayuda llegadas al Santo Padre de diversas partes, tanto la Secretaría de Estado como la Representación Pontificia en Jerusalén han tenido contactos con las partes en causa. El 2 de abril, el arzobispo Jean-Louis Tauran, secretario para las Relaciones con los Estados, ha convocado a Yosef Neville Lamdan, embajador de Israel, y en la mañana de hoy a R. James Nicholson, embajador de Estados Unidos, deteniéndose en particular sobre la dramática situación que se ha creado en Belén.
"En los diversos encuentros se ha reafirmado siempre la posición de la Santa Sede, expresada por el Santo Padre Juan Pablo II y reiterada también en las intervenciones públicas de estos últimos días:
"1. Condena inequívoca del terrorismo, cualquiera que sea su procedencia.
"2. Reprobación de la condición de injusticia y de humillación impuesta al pueblo palestino, como también de las represalias y retorsiones, que no hacen más que acrecentar el sentido de frustración y de odio.
"3. Respeto por parte de todos de las resoluciones de las Naciones Unidas.
"4. Proporción en el empleo de los medios de defensa legítimos.
"5. Deber por las partes en conflicto de tutelar los Santos Lugares, muy significativos para las tres religiones monoteístas y patrimonio de toda la humanidad.
"Al mismo tiempo, durante la mañana de hoy, 3 de abril, monseñor Celestino Migliore, subsecretario para las Relaciones con los Estados, ha recibido a Mohamad Ali Mohamad, director de la Oficina de Representación de la Liga de los Estados Arabes ante la Santa Sede, a quien ha expuesto la conocida posición de la Santa Sede insistiendo, en particular, en la necesidad de poner fin a los actos indiscriminados de terrorismo.
"Por su parte el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado y el sustituto, arzobispo Leonardo Sandri, han estado en estrecho contacto con el patriarcado latino de Jerusalén y con las comunidades religiosas de Belén, transmitiéndoles toda la solidaridad del Santo Padre en este momento doloroso".
