Mensaje del Santo Padre al Episcopado de Chile. Respuesta de la Conferencia Episcopal al Cardenal J. Villot
Santiago, 12 de abril de 1972.
La concordia fraterna, el amor a la Iglesia y la fidelidad a la Sede Apostólica de que el Episcopado Chileno ha dado prueba a lo largo de la Historia y particularmente en las circunstancias presentes no exentas de problemas, han sido motivo de viva complacencia para el Santo Padre.
De todo corazón el Sumo Pontífice quiere tomar parte en las responsabilidades y preocupaciones pastorales que les embargan y por eso expresa la estima con que ve la diligencia que ponen en mantener y acrecentar el don de la comunión eclesial especialmente en relación con Sacerdotes y Religiosos.
Su Santidad pide al Señor dé pleno éxito en el esfuerzo de cada uno de los Pastores en dirigir con sabiduría las generosas aspiraciones del Clero en armonía con la misión auténtica de la Iglesia, fomentando y manteniendo un mutuo diálogo con cada uno de aquellos que vieren amenazados o bien desviados por tendencias e iniciativas contrapuestas al Ministerio Apostólico. .
Al hacerse presente con su amor, estima y confianza entre sus Hermanos del Episcopado reunidos en Asamblea, el Santo Padre se siente igualmente cercano a cada uno de sus Sacerdotes a los que vivamente desea hacer llegar la exhortación de que cada vez más se consagren a un servicio encaminado a la promoción integral del Pueblo de Dios que tiene como fundamento expresivo los valores espirituales proclamados por la Iglesia.
Con estos sentimientos de gozo el Sumo Pontífice imparte a los Pastores, Religiosos y Religiosas, así como a todos sus hijos queridos de Chile, una particular Bendición Apostólica.
† J. CARD. VlLLOT
Santiago de Chile, 12 de abril de 1972
Señor Cardenal
Jean Villot
Secretario de Estado
CIUDAD DEL VATICANO
Señor Cardenal y Venerado Hermano:
El Sr. Nuncio Apostólico hizo conocer a nuestra Conferencia episcopal reunida en Asamblea Plenaria en Punta de Tralca, el día 7 del presente, el Mensaje que -por su intermedio- nos enviara el Santo Padre.
Las palabras fraternales y delicadas del Sumo Pontífice han sido un aliento para las tareas pastorales de todos nosotros y eficaces para imprimir un sello de alegría y esperanza en la conducción de nuestras tareas, al sabemos acompañados por la oración, consejos y orientaciones del Santo Padre.
El Mensaje tocaba precisamente un punto que está en el corazón de nosotros, cual es la preocupación por el ministerio y vida de los presbíteros. Esos días de la Asamblea nos acompañaban dieciséis sacerdotes en nuestras reflexiones y ellos tuvieron ocasión también de conocer el Mensaje del Papa.
A nombre de todos los Obispos presentes en la Asamblea hacemos llegar, por su intermedio, nuestra gratitud al Santo Padre y el renovado propósito de nuestra activa y gozosa comunión con él.
Le acompaño, aparte, la forma en que se ha constituido la dirección de nuestra Conferencia.
Afectísimo en el Señor,
† CARLOS OVIEDO CAVADA
Obispo Auxiliar de Concepción
Secretario General de la CECH
