El Arzobispado de Puerto Montt, en el mes de agosto, ha celebrado grandes momentos de ejemplo vocacional, ya que tres personas: un sacerdote y dos religiosas celebraron sus aniversarios de compromiso con la Iglesia.

El Pbro. Rigoberto García, sacerdote diocesano que cumplió el 13 de agosto sus bodas de plata; y el 22 de agosto se celebró las bodas de oro de la Hermana Josefina de Jesús, carmelita del Monasterio Santa María del Monte Carmelo y el mismo día, Sor María Oliva, celebró 60 años de vida misionera franciscana y hoy trabaja en la comunidad educativa del Colegio Felmer Niklischeck de Puerto Varas.

Hna. María Josefina de Jesús

La Hna María Josefina es la mayor de cinco hermanos; uno de ellos falleció siendo niño. La menor es Hermana Mariana la cual la acompañó en la Eucaristía de celebración.

Entró al Carmelo el 20 de febrero de 1956 después de titularse de arquitecto dos meses antes, en diciembre de 1955 en la Universidad Católica de Santiago.

El llamado al Carmelo lo comenzó a sentir tres años antes, mientras estudiaba en la Universidad, a raíz de la lectura de las obras de Santa Teresa de Ávila. Tuvo que terminar la carrera, por indicación de su director espiritual para no dejar cosas a medias, pues así su vocación convencería más. Fue difícil superar la oposición de su padre, quien durante años esperó su vuelta a la casa. Cuando vio que eso no sucedería, se conformó.

Después de seis meses de postulantado y un año de noviciado, hizo su primera profesión el 22 de agosto de 1957 en el Monasterio de San José, en Santiago.

La celebración Eucarística se desarrolló en la Capilla del Monasterio Santa María del Monte Carmelo, presidida por Monseñor Caro y concelebrada por P. Erwin Montoya, ocd, Rector del Santuario Santa Teresa de Los Andes de Auco, P. Mariano Puga Concha, sacerdote misionero de Ancud y compañero de universidad de la hermana; Pbro. Rigoberto García, capellán del Monasterio; R. P. Rimsky Rojas, Sdb. y el Pbro. Marcelo González.

Sor María Oliva

Sor María Oliva comparte su vida misionera en la comunidad Francisca del Sagrado Corazón del Colegio Felmer Niklischeck desde el 22 de febrero de 1986.

Sor María Oliva (Ada Pian Pozzebón), desde muy joven sintió el llamado de Dios, que la impulsaba a ser misionera y a consagrar su vida por el bien de los demás, a imitación de Jesús que consagró su vida al Padre en la oración y en la misión.

En septiembre de 1945 entró en el noviciado de la casa matriz, en Gemona, Italia; finalmente, el 20 de agosto de 1947, con el corazón rebosante de entusiasmo y alegría, se consagró a Dios emitiendo los Votos Religiosos de Obediencia, Pobreza y Castidad.

Sor maría Oliva transcurrió los primeros 25 años de Vida religiosa en Italia- Roma, donde completó su formación religiosa y los estudios universitarios, y por 22 años desarrolló su misión como profesora en el Instituto “María Inmaculada” de esa ciudad.

Llegó a Chile el 12 de febrero de 1972. Ella deseaba vivir más radicalmente la experiencia misionera, para compartir la fe y anunciar el único Evangelio de Jesús a hermanos de otras latitudes.

La celebración Eucarística se realizó en el Colegio Felmer Niklischeck, presidida por Monseñor Cristián Caro y concelebrada por sacerdotes diocesanos y religiosos de la arquidiócesis.

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
Puerto Montt, 28-08-2007