“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”: Diócesis de Calama celebró Misa Crismal con renovación de promesas sacerdotales
Con la bendición de los santos óleos y la consagración del Crisma, los sacerdotes de la diócesis renovaron su compromiso ministerial en una emotiva Eucaristía presidida por el obispo Tomás Carrasco, quien llamó a ser pastores con esperanza y corazón de Cristo. La comunidad loína acompañó la celebración con fervor y oración por nuevas vocaciones.
En un ambiente de profunda fe y comunión, la comunidad diocesana de Calama se congregó en el templo Catedral San Juan Bautista para celebrar la Misa Crismal, una de las liturgias más significativas del año litúrgico, en la que se consagran los santos óleos y se renuevan las promesas sacerdotales. La Eucaristía fue presidida por el obispo de Calama, monseñor Tomás Carrasco Cortés, quien en su homilía animó a los sacerdotes a seguir caminando como pastores al servicio del Pueblo de Dios, especialmente en este tiempo marcado por el Año Santo Jubilar.
“Este jubileo es una invitación a caminar con fe, a mirar el futuro con los ojos puestos en Cristo y a renovar desde lo más profundo de nosotros la identidad de hijos de Dios y servidores de nuestra Iglesia”, expresó el obispo en su mensaje que fue transmitido por redes sociales y la emisora María Reina, permitiendo a fieles de toda la diócesis unirse espiritualmente a la celebración.
Durante la liturgia, se bendijeron los óleos de los catecúmenos y de los enfermos, y se consagró el Santo Crisma, que será utilizado durante el año en la administración de los sacramentos en todas las parroquias del territorio diocesano. En ese marco, los sacerdotes renovaron su promesa de fidelidad a Cristo y de servicio a la Iglesia, gesto que fue recibido con emotiva oración por parte de los fieles presentes.
Monseñor Carrasco agradeció a sus presbíteros por “su entrega generosa, por su ‘sí’ de cada día, por seguir siendo el rostro de Cristo en medio de nuestra diócesis”, y pidió a la comunidad seguir orando por las vocaciones. “No dejen de pedir al dueño de la Mies que envíe más obreros, pero también recen mucho por los que ya estamos, para que seamos hombres de Dios, hombres de comunión, pastores con olor a oveja”, señaló.
La celebración se desarrolló en un ambiente de esperanza y unidad, con presencia de religiosas, diáconos y numerosos laicos, quienes, con fervor, acompañaron a sus pastores en este gesto de renovación espiritual. Las súplicas también se dirigieron a Dios para que surjan nuevas vocaciones sacerdotales y consagradas, signo de vitalidad de una Iglesia que sigue caminando junto a su pueblo.
“Hoy, al renovar nuestras promesas sacerdotales, nos hacemos nuevos peregrinos y lo hacemos no solos, sino con ustedes y en medio de ustedes. La esperanza se fortalece cuando se camina juntos”, concluyó el obispo, confiando la vida y misión de la Iglesia diocesana a la protección de María, Madre de la Esperanza.
Fuente: Comunicaciones Calama
Calama, 17-04-2025