P. Jaime Pizarro: El Señor ha estado presente desde el mismo barro; esta encarnación ha sido embarrarse con nosotros
Misa en la Catedral de Copiapó por los diez años de los aluviones en Atacama.
En una emotiva celebración cargada de simbolismo, se celebró hoy una misa en la Catedral de Copiapó para conmemorar los diez años de los aluviones que devastaron la región de Atacama.
La misa fue presidida por el padre Jaime Pizarro, que al momento de los aluviones era párroco en Chañaral, una de las comunas más afectadas. Asistió el alcalde (s) de Copiapó, Felipe Barril, funcionarios municipales, religiosas, funcionario del obispado y familias.
En la homilía, el padre Jaime se enmarcó en el día en que se celebra la encarnación de Dios, “que entra al mundo a través de María; el Señor entra en la historia haciéndose uno de nosotros”. Dijo: “El Señor ha estado presente desde el mismo barro; esta encarnación ha sido embarrarse con nosotros”. Destacó que en las tragedias aparece lo mejor de las personas. “Tantos hermanos nuestros, jóvenes, vinieron de tantas partes a ayudar a sacar barro, a limpiar casas, vimos el trabajo de bomberos, de militares, el accidente en helicóptero que cobró la vida de funcionarios de Serviu, por mencionar algunos” dijo. Recordó a Julio Palma, consejero regional que murió meses después a consecuencia del accidente que sufrió cuando monitoreaba las quebradas. También mencionó al joven bombero Álvaro Plaza, de Diego de Almagro, desaparecido en la tragedia, y a tantos que murieron o desaparecieron en los aluviones.
Necesidad de prevención ante desastres naturales
Aunque destacó que gran parte de las viviendas en las comunas han sido recuperadas y las familias reubicadas, falta mucho por hacer. “No podemos solo conmemorar. Son muchas las quebradas y piscinas de decantación que de nuevo se han poblado, en la ribera del río Salado hay construcciones del mismo Estado, las piscinas de Valle de los Ríos están llenas de casas improvisadas con familias. Tenemos que asumir esa responsabilidad, no basta poner un letrero, debe haber una acción más fuerte”. Señaló que de igual modo se espera para el norte un gran sismo y es necesario prevenir.
El padre Jaime agradeció a las autoridades su trabajo en la reconstrucción de Atacama y los invitó a continuar prestando atención a los riesgos presentes en la región, pidiendo que “el Señor les ilumine para que puedan tomar las mejores decisiones para la ciudadanía, incluso si son impopulares”.
Signos en memoria de las víctimas
Tras la homilía, se realizó un signo en que claveles blancos, repartidos por funcionarias municipales entre la asamblea, fueron depositados a los pies del Cristo crucificado, momento de recogimiento en memoria de las 51 víctimas del aluvión. Al final de la misa, se invitó a depositar una vela en las gradas frente al altar, como signo de esperanza y de vida.
Al finalizar la celebración, el alcalde (s) de Copiapó, Felipe Barril, señaló que “hoy estamos conmemorando una lamentable tragedia. Este es un momento que nos permite reflexionar desde nuestra posición de servicio público, desde donde podemos sacar lecciones de situaciones tan complejas y levantar la voz por aquellos que no están para exigirlo, que las autoridades nacionales puedan escuchar y que estas situaciones no se repitan en el futuro. Espero que nunca tengamos que volver a lamentar la perdida de alguno de nuestros ciudadanos”.
Cabe señalar que este desastre natural, ocurrido en marzo de 2015, cobró la vida de 31 personas, con 49 desaparecidos y cerca de 30 mil damnificados en toda la región de Atacama. Por lo mismo, se han realizado actos conmemorativos en las comunas más afectadas.
Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 25-03-2025