Sus funerales se realizaron el miércoles 15, luego de una Misa de Exequias celebrada por Mons. Cristian Contreras Villarroel.
Después de varios días luchando por su vida, don Elías Rojas falleció el pasado lunes 13 de Enero. La semana anterior a su deceso, fue asistido espiritualmente por el P. Christian Catalán, P. Manuel Hervia y P. Juan Francisco Pinilla.
Misa de Exequias
El obispo de Melipilla ofreció una emotiva homilía en las exequias de don Elías Rojas González, destacando la fe en la resurrección como fuente de consuelo para su familia, especialmente para su esposa Ginet y sus hijos Franco y Diego. “Las expresiones de afecto que han recibido son una expresión elocuente de lo que ustedes como familia son para nuestra Iglesia diocesana. Agradezco la presencia de mis hermanos sacerdotes de la diócesis, de los sacerdotes profesores de la Facultad de Teología, de los diáconos permanentes, religiosas y de toda esta asamblea santa para despedir a Elías. Me hago eco de las muestras de cercanía espiritual de muchos hermanos obispos”, señaló el pastor.
El centro de su mensaje fue la importancia de tener a Cristo al centro de nuestra vida. “En momentos duros como es la muerte de un ser querido, la invitación para nosotros es: “recomenzar desde Cristo”, reconociendo que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (Benedicto XVI). Esa fue la experiencia de Elías y de su querida esposa Ginet.”
La resurrección hoy
Mons. Contreras expresó en su homilía varias preguntas:
“¿Nos dice algo la resurrección de Jesús, hoy?
Basta mirar el contexto social y cultural en que vivimos: dificultades, odios, problemas familiares, soledades existenciales, ambiente erotizado y consumista que lleva a las personas a nuevas formas de idolatrías.
¿Tiene un mensaje el resucitado para los enfermos postrados en los hospitales? ¿Para las personas que vagabundean por las calles? ¿Para los que son víctimas del pecado del mundo que se aprovecha de la pobreza y la debilidad de la gente? ¿Tiene algo que decir a tantos jóvenes que caen en las redes de traficantes de drogas o la trata de personas?
¿Tiene, Jesús resucitado, algo que decir a Ginet, a su familia, a la comunidad? ¿cómo responder a la angustia e impotencia por la muerte de Elías ocasionada por un agresor?
Nuestra fe nos dice que sí. El Señor que resucita es el mismo que descendió a lo profundo de la tierra. Es el que ha sido probado con lágrimas y gemidos en todo menos en el pecado. Es el que ha asumido de corazón la pasión y debilidad de la persona humana. Él sabe lo que es el desprecio. Jesús sabe lo que es la maldad y el pecado personal que cristaliza en estructuras de iniquidad.”
El Obispo de Melipilla culminó sus palabras con esta breve plegaria: “Mi Señor Jesús, mi madre María Santísima, esta es mi esperanza en el Padre Dios: “enjugarás las lágrimas de nuestros ojos, porque al contemplarte como Tú eres, seremos semejantes a Ti”.”
Relato de los hechos sucedidos por Mons. Cristian Contreras Villarroel
“El Domingo de la Epifanía del Señor, mientras me preparaba para ir a la Catedral, recibí un llamado por teléfono antes de las 11 horas. Elías Rojas con su esposa Ginet cantaban en la Misa de la Gruta de Lourdes de las 11 horas. Antes, había acudido al supermercado al frente de la Gruta y me anuncian que estaba accidentado. “Sufrió un empujón de un ciclista. Este lo agredió después de haberle dicho que tuviera más cuidado al transitar. En la tarde, después de visitar los hospitales de Melipilla y Talagante, fue trasladado a la ex Posta Central”.
Su hijo, Franco, ha emitido diariamente reportes del estado de salud. Ha sido una semana de calvario. El último informe del lunes 13 de enero, pasadas a las 13,50 horas, fue el siguiente:
“Lamentablemente, el doctor nos ha llamado urgentemente.
Mi padre no ha resistido el tratamiento. La presión intracraneal ha provocado mucho daño en el tronco encefálico. Nada más se puede hacer. Ahora quedan a lo más una o dos horas para que su corazón se detenga; ahora lo mantiene una máquina.
Mi papá, Elías Alfonso Rojas González, está muriendo.
Pido su oración por nosotros, su familia, para que Dios nos dé el consuelo y la fuerza de sobrellevar esta pérdida.”
Don Elías Rojas falleció el pasado lunes 13 de enero a las 14.20 hrs. en la Paz del Señor.
Fuente: Comunicaciones CECh
Melipilla, 16-01-2025
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