Con el gozo de la Resurrección del Señor y en Él su Pueblo Peregrino, la Diócesis de Osorno festejó bellamente el Banquete Eucarístico este Sábado Santo en cada una de las comunidades parroquiales.
En el Templo Mayor, la celebración se inició en el atrio, donde el obispo Carlos Godoy Labraña bendijo el fuego, y encendió el Cirio Pascual, cuya luz es Cristo mismo que ilumina el camino de los creyentes. De este modo, la asamblea ingresó a la Catedral San Mateo Apóstol, junto al Pastor de la Iglesia local, acompañados por el coro.
Inmediatamente después, aún en penumbras, el salmista cantó el Pregón Pascual, lo que dio paso a la Liturgia de la Palabra. Después de su mensaje, el Pastor de la Iglesia osornina guió la renovación de las promesas bautismales de la asamblea, y recorrió la nave central del templo asperjando agua bendita sobre los presentes.
Finalmente, después de la Comunión, todos los niños y niñas recibieron la bendición del Obispo Carlos, y un detalle como obsequio por Pascua de Resurrección.
Homilía del obispo
“Verdaderamente ha Resucitado el Señor ¡Aleluya, Aleluya! Hoy Cristo Resucitó ¡Aleluya, Aleluya!”. Con estas palabras el obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy Labraña saludó a la asamblea, y les deseó “muy feliz Pascua de Resurrección para todos ustedes y también para sus familias”.
“Este es el canto que hemos cantado en esta noche santa, en la que la Iglesia celebra la madre de todas las vigilias, como la llamaba San Agustín. Con la Resurrección del Señor la muerte ha quedado vencida y podemos gritar con San Pablo ¿Dónde está muerte tu victoria? ¿Dónde está muerte tu aguijón?”, añadió.
Esta noche santa, continuó su homilía, “ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los pecadores, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia y doblega a los poderosos. Hoy Cristo Resucitó, es el grito de júbilo que suelta la Iglesia, anunciándole a la humanidad entera que Jesús ha vencido a la muerte, y por eso damos gracias a Dios que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo”.
Reflexionó además en torno al evangelio (Mc 16, 1-8), y aseveró que no hay “obstáculos para acercarse al Resucitado y para experimentar su infinito amor. Ni la muerte, ni la vida, ni lo presente, ni lo futuro, nada puede arrebatarnos el amor que Dios nos tiene. Es la fuerza del Espíritu de Cristo Resucitado, la que ha corrido la piedra que tapaba el sepulcro”.
Señaló que el escepticismo que tenían las mujeres que encontraron el sepulcro de Jesús abierto, no es tan distinto “al escepticismo de tantos que hoy no son capaces de dimensionar la acción del Resucitado”, y aseguró que hoy es frecuente encontrarse con cristianos que no gozan de una fe robusta en la Resurrección y les resulta fácil “coquetear con el esoterismo, la reencarnación que niega radicalmente la Resurrección”.
También se refirió al “panteísmo con su típica frase: ´le agradezco al universo tal cosa´ o ´gracias universo por tal cosa´, como una especie de divinidad inmanente, impersonal que pulula en el aire, cuando en realidad nuestro Dios es personal y se ha hecho Carne en medio de nosotros, y ha derramado su sangre para nuestra salvación, y el que ha derramado su sangre, tiene nombre y apellido: Jesús de Nazaret”, aseveró el Obispo Carlos.
“La Resurrección exige una fe firme en la Palabra de Jesús: “Resucitaré al tercer día, y Yo, los resucitaré en el último día, en el día final. Ofrece una esperanza viva y eficaz, que nos asegura que nuestra naturaleza no ha sido creada para corromperse, sino para vivir para siempre. Ofrece también un sentido sobre natural a nuestros esfuerzos por darles más dignidad a los pobres”, agregó.
El testimonio de las mujeres del evangelio enfatizó, “nos anuncia que es posible luchar y salir adelante, que la muerte no tiene la última palabra y que, del sepulcro abierto, despunta una nueva esperanza”.
“Que esta Pascua sea una Buena Noticia para todos nosotros, y que al contacto con el Espíritu de Cristo Resucitado, florezca en nuestra vida, y la de todos los nuestros, la paz y la alegría. Muy Feliz Pascua para todos ustedes”, finalizó su homilía.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 31-03-2024