Con la Bendición solemne del Obispo, Monseñor Gaspar Quintana, y un Concierto de Gala a cargo del destacado organista nacional Ítalo Olivares, se dio por inaugurado el órgano electrónico de la Catedral de Copiapó.

La Inauguración tuvo lugar el sábado 24 de septiembre, ocasión en la que el Obispo, ante la asamblea, bendijo el instrumento musical, ubicado en el coro de la Catedral.
Durante su intervención, Monseñor Quintana agradeció a los Franciscanos conventuales de la región de Papua, en Italia, quienes donaron el órgano a la diócesis. Mencionó además el aporte de la empresa Pucobre, que hizo posible el viaje del músico. También señaló que la música de órgano embellece la liturgia, por lo que llamó a los presentes a interesarse en este bello instrumento.

En un artículo escrito especialmente para la ocasión, el Obispo, un reconocido amante de la música, explicó algunos detalles del órgano de la Catedral, un órgano electrónico de la marca Viscount, modelo Prestige V, que reproduce a la perfección los sonidos de los órganos tubulares.

Tras las palabras del Pastor, se dio paso a la interpretación del músico Ítalo Cañete, quien deleitó a los asistentes con piezas musicales de compositores como Bach, Albinoni, Mendelsohn y Bruhns, entre otros, interpretación que fue recibida con calurosos aplausos de la concurrencia, la que al final del concierto se puso de pie para saludar al músico. A pesar de que el órgano está ubicado en el coro, es decir, en la parte superior a la entrada del templo, las personas pudieron seguir los movimientos del músico a través de una pantalla gigante instalada delante del altar.

Los asistentes, entre los que se encontraban autoridades y parlamentarios de la región, felicitaron al Obispo por esta iniciativa, y por la brillante presentación del Maestro Ítalo Olivares.

Las actividades de inauguración del órgano de la Catedral finalizaron el domingo 25, con un recital popular después de la misa del mediodía.

Palabras del Obispo

A propósito del órgano...

Instrumento musical antiguo y nuevo, el órgano ha sido llamado a través de los años, por la dignidad y grandiosidad de su lenguaje, el “rey de los instrumentos”.

Su historia es interesante. De origen oriental, apareció en Egipto el siglo III a. C., en una forma muy sencilla, en base a una serie de tubos, a través de los cuales se hacía pasar una corriente de aire. Después se introdujo en España e Inglaterra allá por el siglo V de nuestra era, con gran uso y desarrollo en la Edad Media, hasta llegar al apogeo de calidad y volumen sonoro, en el siglo XV, gracias a los adelantos de la técnica y la pericia de los “organeros.”

En los órganos tubulares modernos el aire se dirige a una caja de distribución que, mediante mecanismos especiales conduce su caudal por los tubos. Pueden tener dos, tres o más teclados manuales, según sean los registros, además del pedalero (se toca con los pies).

El de la Iglesia Catedral de Copiapó es un órgano electrónico, porque su sonido es producido y modificado por circuitos electrónicos, compuestos por generadores, filtros, amplificadores y altoparlantes. Como se puede escuchar, reproduce perfectamente los hermosos sonidos del mejor órgano tubular, ya sea que suene solo o acompañando a la voz humana como solista o en el género coral.

A comienzos del s. XX en nuestra Iglesia Catedral hubo un órgano tubular tradicional, fabricado por el famoso organero italiano Oreste Carlini. Este órgano lamentablemente quedó fuera de uso por falta del debido mantenimiento.

El órgano electrónico que animará la liturgia del pueblo de Dios que peregrina en estas tierras de Atacama, es de la marca Viscount, modelo Prestige V, de tecnología italiana, regalado a esta Diócesis de Copiapó por la generosidad de los Franciscanos Conventuales de la Provincia de Padua, Italia.

Con un hermoso y sobrio mueble en madera de roble oscuro, tiene dos teclados manuales de 61 notas, una pedalera de 32 notas, 18 combinaciones particulares, 8 bancos de memoria. Pesa 200 kilos aproximadamente.

El órgano siempre ha tenido un lugar especial en el desarrollo del culto litúrgico de la Iglesia Católica como instrumento que acompaña al pueblo cristiano en la gozosa celebración de los misterios de la fe, como alabanza y adoración al Dios Uno y Trino, a María la Madre del Señor y a los Santos.

† Monseñor Gaspar Quintana
Padre Obispo de Copiapó

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 26-09-2005