A las once de la mañana de este viernes 30 se reúnen en lugares céntricos para dirigirse a municipalidades, gobernaciones o intendencias de las principales regiones de país.
El viernes 30 de septiembre a las 11:00 hrs. los adultos mayores que participan en los Clubes Parroquiales, realizarán la “Caminata por la dignidad de las Cabezas Blancas” para solicitar a las autoridades que se considere la opinión de la tercera edad en los temas que los afectan.
La Coordinadora del Programa del Adulto Mayor de Caritas Chile, ente coordinador de los clubes parroquiales del país, Muriel Abad, cuenta que la actividad ha ido tomando mucha fuerza y se están organizando en las diócesis para que esto sea una fiesta de los adultos mayores en solidaridad con sus pares. La idea es que también se unan las familias y los jóvenes para sensibilizar a la sociedad frente a la problemática que viven miles de personas mayores en nuestro país.
La actividad contempla la entrega de una carta a las autoridades que enumera las principales inquietudes planteadas en el reciente Congreso Nacional 2005, en el que participaron más de 100 dirigentes y dirigentas de los dos mil clubes parroquiales que existen a lo largo del país. En Santiago el recorrido se hará desde la Catedral Metropolitana al Palacio de La Moneda, en donde esperan entregar el documento a las autoridades de gobierno.
Cada diócesis se encuentra organizando esta actividad por medio de sus encargados de adultos mayores o directores de Pastoral Social, con el fin de aunar las fuerzas necesarias para colaborar en la construcción de una sociedad más justa y en solidaridad con todas las personas.
Uno de los objetivos de los propios adultos mayores con esta caminata es hacer notar a la sociedad que son un grupo vigente con mucha fuerza y con la capacidad de seguir aportando al país y así dejar de ser marginados como se sienten hasta ahora.
La realidad de hoy
En el Censo del 2002, el grupo de 60 y más años alcanzó al 11,4 % del total del país, esto significa que los adultos mayores en Chile son cerca de un millón 750 mil habitantes. Al año 2020, se estima que los adultos mayores serán cerca de tres millones de personas.
Por otra parte, la expectativa promedio de vida de la población chilena se ha desplazado desde los 45 años en 1930, a los 76 años en el 2002, estimándose que el 2025 alcanzará a 80 años. Actualmente, la expectativa de vida promedio de un hombre es 73 años, mientras que en el caso de las mujeres es de 79 años.
Los problemas que enfrentan los Adultos Mayores
Las personas que han participado en los congresos de dirigentes de clubes parroquiales por provincias eclesiásticas, subrayan las condiciones de pobreza que vive la gran mayoría de adultos mayores en el país y priorizan, dentro de una larga lista de problemas, los siguientes:
• Las bajas pensiones y jubilaciones, que limitan no sólo la alimentación adecuada sino que la salud, la calefacción, el transporte, los servicios básicos, reparaciones de vivienda o vivienda digna, etc.
• La calidad de la atención en salud, especialmente en postas, consultorios y hospitales, donde hay largas esperas y frecuentemente en lugares no apropiados, casi imposibilidad de ser examinados por especialistas y médicos geriatras, alto costo de medicamentos, diagnósticos aparentemente sin rigor profesional, etc. En el caso de las regiones extremas esta situación se agrava considerablemente.
• El maltrato, que constituye un grave problema social en este sector etario y generalmente permanece oculto en las distintas realidades. El maltrato tiene lugar, según sus propias percepciones, en el interior de la familia (marginación, violencia física, descalificaciones sicológicas, uso indebido del patrimonio del adulto mayor, etc.); en la sociedad (impedimentos arquitectónicos y urbanísticos, tramitación y burocracia, no respeto a los derechos preferenciales, etc.)
Se señala también que los adultos mayores, cuando logran conversar este tema, lo hacen muy privadamente y con mucho dolor, cuidando que no traspase las fronteras de confiabilidad. “Se prefiere callar”, afirman.
Fuente: Comunicaciones Caritas
Santiago, 26-09-2005