Te Deum en Antofagasta

Te Deum 2005

Te Deum en Antofagasta

Monseñor Pablo Lizama Riquelme, Arzobispo de Antofagasta, con motivo del 195 Aniversario Patrio celebró el tradicional Te Deum en la Catedral de Antofagasta

 
Martes 20 de Septiembre de 2005
Al tradicional Te Deum, que se celebra con motivo del Aniversario Patrio y que preside el Arzobispo de Antofagasta, asistieron las máximas autoridades civiles y militares de la ciudad, encabezadas por el Intendente Regional, Jorge Molina. Ocasión, en la que se agradeció por la Patria y por los bienes que Él nos ha regalado como país. Además, se presentaron como ofrenda y signos de las riquezas de nuestra región: salitre, pescados y cobre.

También, se realizaron oraciones de petición al Señor por: la patria, las autoridades nacionales y regionales, civiles y militares; por las familias chilenas; por los hermanos que más sufren; por los trabajadores y empresarios y por los chilenos en general.

La música y los cantos del Te Deum, fueron interpretados por el Coro y Orquesta de Cámara de la Universidad de Antofagasta, dirigido por el Profesor Juan Jusakos Calfa.

Concluyendo el Te Deum con la interpretación del Himno Nacional y con el saludo protocolar que realiza el Arzobispo de Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama Riquelme, al Intendente Regional.

Homilía

Durante la homilía de esta Acción de Gracias, Monseñor Pablo Lizama Riquelme, Arzobispo de Antofagasta expresó: “… ¿Qué nos puede separar del amor de Cristo?, se pregunta el apóstol en su diálogo con la comunidad de Roma y enumera tantas cosas que sufrían esos hombres creyentes: el hambre, la desnudez, la persecución, la espada...Nada puede separarnos del amor de Cristo. Nada, concluye.

Nosotros podemos agregar a esta exposición, tantos otros dolores nuestros del año que pasa. ¿Cómo no sufrir al conocer el catastro de hermanos nuestros que viven en la calle a lo largo de Chile? ¿Cómo no revelarse ante la violencia intrafamiliar o el daño a los menores por conductas sexuales enfermas y delictuales de los mayores? ¿Cómo no preguntarnos por el alarmante y progresivo consumismo en nuestra ciudad de Antofagasta, reflejo del consumismo nacional? ¿Cómo no agregar la droga dura en Antofagasta, informes sobre torturas, desigualdades que se convierten en desigualdades en la educación, en el trabajo y la remuneración laboral, en la vivienda, en la salud, en la escandalosa desigualdad cada vez mayor entre ricos y pobres, denunciada en abril por nosotros los obispos de Chile. ¿Esto nos puede separar del amor de Cristo?. Podríamos seguir y cada uno tendrá algún dolor que añadir a este listado del apóstol Pablo. El continúa con esperanza...”de todo esto salimos más que vencedores”

Posteriormente, resaltó el crecimiento económico sostenido que ha tenido el país señalando: “Ha sido un año de crecimiento económico sostenido y de desarrollo de planes sociales, como “Chile Solidario” o un “Techo para Chile”, por nombrar algunos, que ayudan a combatir la pobreza y la marginación. Tarea que no es sólo de desafío de las autoridades de gobierno, ni de poderes del Estado: es una materia que nos compete a todos los chilenos. El pobre es Cristo y nadie puede ser indiferente, más aún, cuando hoy tenemos los medios económicos como para resolverlo… Salir vencedores cuando vamos apoyando la justicia, o como lo decía el Padre Hurtado “un inmenso amor fundado en la gran virtud de la justicia, de la justicia primero, de la justicia enseguida, luego aún de la justicia, y superadas las asperezas del derecho por una inmensa efusión de caridad” (Padre Hurtado: “Fundamentos del amor al prójimo” 1943)

También invitó a los presentes a agradecer a Dios por el protagonismo de la mujer en la sociedad chilena, manifestando: “Alabamos a Dios, igualmente por el protagonismo femenino en el país, que no sólo significa igualdad de responsabilidades y oportunidades en la gestión pública entre la mujer y el varón, sino que nos beneficia a todos con la complementariedad entre el talento femenino y el talento masculino. Así lo imaginó Dios en los albores de la historia al crear al hombre varón y mujer (Gen. 1,27”

Además, agradeció al Señor por el entendimiento y cercanía entre civiles y uniformados, indicando: “Queremos alabar a Dios, por el mayor entendimiento, afecto y cercanía que se ha incrementado entre civiles y uniformados superando desencuentros pasados y uniendo habilidades en pro de la construcción propositiva de paz dentro y fuera de las fronteras del país, como el trabajo en Haití, al que se han sumado jóvenes católicos de “América Solidaria” organización que nació como fruto del Encuentro Continental de jóvenes católicos”.

Al referirse a los jóvenes dijo: “ ya que nos referimos a los jóvenes, queremos poner en manos del Señor a los conscriptos muertos en Antuco, a sus madres, hermanos y camaradas. Esto tan fuerte no nos puede apartar del amor de Dios. Por el contrario de ahí, de muerte sacamos una vez más vida”.

También, el Arzobispo llamó a los presentes a: “Recuperar el espíritu de servicio con el espíritu de Jesucristo, que no vino a ser servido sino a servir. Un servicio que mira al país en su conjunto, privilegiando a los más pobres, en todos los sentidos. Un servicio que no se mira a si mismo sino que se hace pedagogo de las nuevas generaciones para que aprendan el arte más bello que persona alguna pueda aprender: servir, servir mas, servir mejor. Este espíritu se opone radicalmente a un individualismo auto referente que debilita nuestra convivencia nacional…

Amando a nuestra Patria Chile, tomando como vocación a Antofagasta, podemos salir más que vencedores, según el decir de San Pablo, frente a nuestras dificultades, que son relativamente pocas y frente a muchos éxitos.
¿Qué nos podrá separar del amor de Cristo? De este Cristo hijo fiel de su patria. Nada. Por eso hacemos TE DEUM, por eso alabamos a Dios...”

Finalmente, el Arzobispo concluyó su homilía citando al Padre Hurtado, próximo Santo Chileno: ”A ti, Oh Dios te alabamos! hemos dicho.Y a ti, Oh Dios te alabamos! hemos de repetir a cada instante pidiendo al cielo que Dios siga protegiendo la Patria querida, bendiciendo a sus gobernantes y esforzando a su Pueblo para ser fieles a la misión que El nos confiara”. (Padre Hurtado Te Deum 1948 en Chillán).

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Fotonoticias Te Deum

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 20-09-2005