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2.4. ESTRUCTURAS ECLESIALES Y PASTORALES
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- DESAFÍO
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- 437. Al inicio del tercer milenio, nuestra Iglesia en la arquidiócesis
de Santiago quiere ser más dinámica, centrada en Jesucristo,
abierta a todos, orientada al servicio y la misión evangelizadora,
animada por un espíritu de respeto, acogida, equidad y solidaridad.
El proceso de preparación de este Sínodo ha sido también
un llamado a flexibilizarnos para permitir al Espíritu Santo formar
de nosotros un solo cuerpo con espíritu renovado y así hemos
revisado las diversas estructuras eclesiales y pastorales para adecuarlas
a ese fin.
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- 438. Las estructuras de comunión deben estar abiertas
a la participación de todos los que pertenecen al Cuerpo de Cristo,
la Iglesia. Para ser fieles al Espíritu, habrá que facilitar
la cercanía de los pastores a los fieles y satisfacer el anhelo
de laicos, hombres y mujeres, de ser escuchados y valorados. Habrá
que abrir caminos a través de los Consejos Pastorales como espacios
de participación efectiva.
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- 439. El estilo de vida que llevamos en nuestra sociedad tiende
a ser cada vez más disolvente. La Iglesia, por el contrario, movida
por el Espíritu de Dios tiene la responsabilidad de fortalecer la
comunión. Cuando parece que diferentes sectores se ignoran o al
menos no se conocen, la Iglesia nos invita a reconocernos hermanos. Es
la esperanza para muchos que confían que la Iglesia, de manera privilegiada,
puede ayudar a integrar las diferentes culturas que conviven en nuestra
arquidiócesis. Nuestra Iglesia está llamada a ser instrumento
de comunión en un ambiente tentado de apartar a los que tienen más
de los que tienen poco o nada.
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- 440. Los desafíos de creciente urbanización de
Santiago abren la posibilidad de "reprogramar la parroquia urbana"
(Santo Domingo, Nº 257) haciéndola "más abierta,
flexible y misionera, permitiendo una acción pastoral transparroquial
y supraparroquial" (id.). Asimismo, conviene apoyar el crecimiento
de las pequeñas comunidades buscando dar formación a sus
responsables y así pensar la parroquia como una "comunidad
de comunidades y movimientos" (Santo Domingo, Nº 58). En esto
hay que tener en cuenta el rol cada vez más activo que los laicos,
en virtud del bautismo, han de asumir.
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- 441. Tanto el Arzobispado en sus diferentes aspectos de organización,
dirección pastoral, administración y asuntos judiciales,
como las demás estructuras eclesiales y pastorales de la arquidiócesis
deben ser revisados para incorporar los elementos que la tecnología
y los adelantos organizacionales van ofreciendo, para adecuarse a la realidad
actual y futura y así poder cumplir mejor la misión evangelizadora
(Cfr. Directorio Pastoral de los Obispos, 1978). No debemos temer a incorporar
criterios de eficiencia y funcionalidad sin perder de vista que la evangelización
pone a la persona humana en primer lugar. Es evidente que las estructuras
por sí solas no bastan. Siempre será necesario que quienes
están en ellas lo hagan con una permanente actitud de conversión
y de servicio.
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- ILUMINACIÓN DOCTRINAL
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- 442. Siempre ha sido necesario al Pueblo de Dios tener alguna
organización. En el Antiguo Testamento, Moisés debió
organizarlo para gobernar y dirimir sus asuntos (Ex 18,22). También
Jesús instituyó la Iglesia con una estructura fundada sobre
la roca que es San Pedro (Mt. 16,16 ss) y sus sucesores, como pastores
de su Pueblo y garantes de la verdad y de la unidad. También instituyó
a los Doce (Mc 3,13 s) a quienes les transmitió la plenitud del
sacerdocio para que a su vez fueran cabezas de las iglesias que irían
fundando. Más allá de los Doce, Jesús eligió
a los 72, a quienes envió a predicar dotándolos de facultades.
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- 443. También los primeros cristianos se fueron organizando
en comunidades (Hch. 2,42 ss), aparecen ministerios (Hch 6,4), se organizan
las Iglesias particulares, algunos Concilios promueven nuevas formas de
organización. Así llegamos a la Iglesia de hoy cuya organización
quiere responder a su vocación que es la evangelización y
ser sacramento universal de salvación.
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- 444. El magisterio del Concilio Vaticano II (1962-1965) señala
que se da una "notable analogía" entre el misterio del
Verbo encarnado y la presencia de la Iglesia en medio del mundo: "así
como la naturaleza asumida sirve al Verbo divino como de instrumento vivo
de salvación unido a El de manera indisoluble, de modo semejante
la articulación social de la Iglesia sirve al Espíritu Santo
que la vivifica, para el acrecentamiento de su cuerpo" (Cfr. Lumen
Gentium, 8). Al continuarse en ella en cierto modo el "dinamismo de
la encarnación", la Iglesia asume formas visibles como sociedad
-grupo humano organizado- que se inserta en la convivencia de los hombres,
y al mismo tiempo se distingue de la comunidad política. Es entidad
visible y a la vez comunidad espiritual: ambos son aspectos inseparables
de la Iglesia una, por lo cual se dice de ella que "es en Cristo como
un sacramento, o sea signo e instrumento de la unión íntima
con Dios y de la unidad de todo el género humano" (Cf. Lumen
Gentium, 1.)
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- 445. La Iglesia, iluminada por la revelación divina y
por la experiencia de los siglos, reconoce en su seno elementos fundacionales,
derivados de la voluntad e institución del mismo Señor Jesucristo,
junto a otros que han nacido de la experiencia histórica. Aquellos
elementos fundacionales, por su permanencia indefectible, muestran visiblemente
la identidad de la Iglesia a través de las mutaciones humanas; los
otros, históricos y humanos, muestran una amplia gama de flexibilidad
y mutación. El Espíritu Santo, desde Pentecostés,
anima el dinamismo del cuerpo viviente de Cristo, que es la Iglesia, impulsando
a profundizar en el depósito de la Revelación recibida y
a adaptar, según se vea necesario, los elementos humanos y contingentes.
Buena prueba de ello ha experimentado nuestra época contemporánea
en el Concilio Vaticano II, como una nueva fase de la autorrealización
de la Iglesia a la medida de esa misma época en que nos ha tocado
vivir.
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- 446. La caridad apostólica nos obliga a una compenetración
atenta y desde el corazón con los requerimientos de la sociedad
contemporánea, en este complejo mundo que es nuestra arquidiócesis,
donde se advierten características que atraviesan a la globalidad
del mundo junto a otras que le son peculiares. En nuestra reflexión
hemos sido conscientes de lo que permanece inmutable en la Iglesia de Cristo
y de lo que es susceptible de revisión, adaptación y, aún,
de cambio. No olvidamos que esto exige la comunión con la Iglesia
Universal en cuanto a los contenidos de la fe, el derecho y la disciplina,
la Liturgia y el Magisterio.
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- 447. La sociología y otras ciencias, unidas a la experiencia
del Pueblo de Dios, han de beneficiar esta mirada programática,
profundamente solidaria con el proyecto salvífico de Cristo no menos
que con los "gemidos de alumbramiento" (Cf. Rom 8,22), de la
creación y de los hombres de nuestro tiempo. Se verificará
así, en nuestra Iglesia arquidiocesana, lo que el Concilio Vaticano
II descubría como camino para toda la Iglesia: "Por disponer
de una estructura social visible, señal de su unidad en Cristo,
la Iglesia puede enriquecerse, y de hecho se enriquece también,
con la evolución de la vida social, no porque le falte en la constitución
que Cristo le dio elemento alguno, sino para conocer con mayor profundidad
esa misma constitución, para expresarla de forma más perfecta
y para adaptarla con mayor éxito a nuestro tiempo" (Gaudium
et Spes, 44).
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- 448. Acentuó el Concilio algunos aspectos como la eclesiología
de comunión y la igual dignidad de los fieles por el bautismo. Esto
significa que todos somos miembros del mismo Cuerpo (Cf. 1 Cor 12,12 ss);
que la fe se vive en comunidad; que todos tenemos luz del Espíritu
Santo para discernir. Hay carismas y funciones propias de la jerarquía
y propias de los laicos. A los primeros les corresponde actuar en nombre
de Cristo como Cabeza de la Iglesia y a los laicos como los miembros del
Cuerpo pero todos somos la Iglesia y somos responsables de ella y de su
misión.
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- 449. Por esto, el mismo Concilio impulsó la creación
de órganos de comunión y participación tanto a nivel
diocesano -Consejos de Presbiterio y Consejos Pastorales (Christus Dominus
Nº 27)- como parroquial (Apostolicam Actuositatem Nº 10). Asimismo
dio un fuerte impulso al apostolado de los laicos en forma asociada e individual
(A.A. Nº 16-22).
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- 450. Aunque la regla general de la organización de la
Iglesia es territorial -diócesis se dividen en parroquias territoriales
agrupadas en decanatos-, en el ordenamiento canónico actual cabe
la posibilidad de otras estructuras y organizaciones eclesiales que permitan
mejor adaptación a las nuevas necesidades de evangelización.
Así por ejemplo puede haber parroquias personales (c. 518), vicarios
episcopales para "ciertos asuntos o grupos determinados de personas"
(c. 476), asociaciones de fieles con fines diferentes como el apostolado,
caridad, promoción del culto (c. 298), etc.
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- 451. Hay estructuras de gobierno y dirección (curias,
vicarías), de comunión-participación (consejos), educacionales
(colegios), de apoyo técnico (departamentos), de vida eclesial (parroquias
y comunidades de base), apostólicas (movimientos y asociaciones),
etc. Todas ellas al servicio de la misión del conjunto de la Iglesia.
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- I. ARQUIDIÓCESIS, ARZOBISPADO y CURIA
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- 1. ORDENAMIENTO INTERNO DE LA IGLESIA DE SANTIAGO
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- ORIENTACIONES PASTORALES
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- 452. -1- En nuestra arquidiócesis hay una gran actividad
evangelizadora y de servicio que se organiza por un lado desde el Arzobispado
hacia las Vicarías y parroquias o colegios, y por otro, está
animada por movimientos apostólicos, Institutos de vida consagrada,
asociaciones laicales, etc. El Arzobispado debe ser servidor de toda esa
actividad e instrumento para el gobierno pastoral del Arzobispo. Por eso,
debe organizarse con los mejores medios que ofrece la técnica moderna
de gestión y comunicaciones. Asimismo, aprovechar los recursos económicos
para cumplir ese objetivo.
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- 453. -2- La Iglesia reconoce como don de Dios el fenómeno
asociativo de los fieles para los más diversos fines. Así,
libremente se organizan para el apostolado que, en virtud del bautismo,
tienen capacidad para realizar. Sin perjuicio de su adecuada inserción
en la pastoral de conjunto, debemos apoyar la libertad de asociación
de los laicos y apostolados libres, movimientos, etc. Y para ello, por
nuestra parte, nos proponemos, entre otras medidas, fortalecer la actual
Area Laicado de nuestra arquidiócesis. De igual manera, no debemos
tener temores en cuanto a confiar tareas administrativas y aun pastorales
a laicos, lo cual redundará además en una ampliación
de la capacidad de acción de los sacerdotes y en una mejoría
de su calidad de vida.
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- DISPOSICIONES
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- 454. -1- Un aspecto difícil de la organización
pastoral de la arquidiócesis de Santiago, es la eficiencia en el
funcionamiento de estructuras como son las zonas, decanatos y parroquias
y a la vez en ambientes y sectores especializados. Por esto, encárgase
a la Vicaría General de Pastoral que estudie, dentro de los márgenes
que permite el Derecho de la Iglesia, las mejores alternativas de reestructuración.
Deberá tenerse en cuenta el permanente deseo de fortalecer el trabajo
en los decanatos con la participación de los sacerdotes, diáconos,
religiosas, educadores y laicos que viven en el sector, con verdadero espíritu
de equipo y unidad de criterio con el Obispo.
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- 455. Téngase presente en ese estudio que el trabajo pastoral
en las zonas y decanatos tendrá como línea de conducción
el plan pastoral de la arquidiócesis y se procurará que las
Vicarías Zonales lo coordinen y apoyen en sus líneas generales
y en los niveles más amplios. A nivel territorial, se valorizará
el decanato como centro de animación pastoral. Habrá que
considerar que la unidad básica de la pastoral territorial es la
parroquia, por lo que el decanato será la principal instancia de
coordinación de la pastoral de conjunto en el sector respectivo
(c 555 #1). Asimismo, éste podrá ser una instancia para promover
vínculos entre parroquias y colegios.
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- 456. Considérese también en ese estudio el desafío
que implica para la pastoral ambiental, junto con su inserción en
la pastoral de conjunto, el fortalecimiento de la dimensión comunitaria.
Habrá que analizar si es posible establecer Comunidades Eclesiales
de Base en los ambientes o colegios, vinculadas con la pastoral ordinaria
y con el cuidado pastoral de algún sacerdote.
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- 457. -2- Junto con reiterar nuestra convicción sobre
la centralidad de la eucaristía en la vida de nuestra Iglesia arquidiocesana,
reconocemos como otro de los grandes desafíos que tenemos que enfrentar
la escasez de clero para darle pleno cumplimiento, en la integridad del
trabajo pastoral. La demanda es inmensa y creciente y ya son numerosos
los sectores y capillas que hoy mismo podrían ser erigidos Parroquias,
pero no hay sacerdotes para atenderlas. Ante esta realidad, en primer lugar
llamamos a todos, particularmente a los agentes pastorales, a redoblar
nuestra oración y nuestros esfuerzos por que se concreticen numerosas
nuevas vocaciones sacerdotales. Y además, existirá una política
respecto de la construcción de nuevos templos que se caracterizará
por permitir a los fieles tener templos en todos los sectores con proporcional
capacidad y bien ubicados (ver 235).
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- 458. -3- Encomiéndase al Vicario General Moderador de
la Curia y al Vicario General de Pastoral que dispongan los estudios necesarios
para implementar o no las siguientes medidas propuestas durante la preparación
de este Sínodo: a) diseñar un estilo de atención sacerdotal
a las parroquias de tal forma que los sacerdotes vivan en equipo; b) distribución
más equitativa de sacerdotes y creación de parroquias, privilegiando
a los sectores populares; c) redactar instructivos para normar los cambios,
períodos de permanencia y gestión pastoral de los párrocos,
considerando la consulta a los laicos afectados; d) distribuir equitativa
y adecuadamente a los sacerdotes, religiosos(as) y diáconos en las
distintas zonas, de acuerdo al número de habitantes.
-
- PROPOSICIONES
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- 459. -1- Solicitar a los Institutos de Vida Consagrada que consideren
la destinación de más sacerdotes al trabajo pastoral en las
parroquias.
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- 2. ARZOBISPADO y CURIA
-
- ORIENTACIONES
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- 460. -1- El gobierno pastoral de la Arquidiócesis de
Santiago, con sus más de cuatro millones de habitantes y la gran
variedad de culturas y realidades, requiere aprovechar al máximo
las posibilidades que nos ofrece el derecho para la descentralización
del gobierno pastoral. Por eso, reafirmamos la conveniencia de la división
de la arquidiócesis en zonas pastorales cada una con un Vicario
Episcopal dotado de las facultades que el derecho concede a los Ordinarios
de lugar. Por otro lado, dado que la pastoral territorial no alcanza a
cubrir todos los ámbitos donde los fieles pueden desarrollar su
vida de fe, se hace necesaria la creación de pastorales que hemos
llamado ambientales o especializadas, también dotadas de Vicarios
Episcopales o, en algunos casos, de Delegados Episcopales.
-
- 461. -2- Sin embargo constatamos que no siempre resultan claros
los ámbitos de acción de las Vicarías ambientales
o especializadas ni sus relaciones con organismos que dependen de los Vicarios
Episcopales territoriales. Por esto, se hace necesario clarificar, delimitar
y articular sus relaciones orgánicas y funcionales, e igual cosa
respecto de los Departamentos arquidiocesanos. Un criterio que se tendrá
en cuenta es el apoyo de los organismos intermedios a la pastoral que se
realiza en las bases. Ante el problema de eventuales duplicaciones de tareas,
es necesario tener presente el respeto del principio de subsidiariedad.
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- 462. -3- La Vicaría General de Pastoral ha de conducir
el quehacer pastoral en nombre del Arzobispo. Por esto, encargamos al Vicario
General para la Pastoral, que, a la brevedad posible, nos presente un plan
de organización y trabajo para realizar estudios y reflexiones con
el fin de elaborar propuestas para nuestra conducción pastoral así
como para la articulación y evaluación de nuestra pastoral
de conjunto en la arquidiócesis. En estas tareas, contará
con la colaboración de la Secretaría de Pastoral, del Area
de Pastoral Básica y próximamente del Instituto Pastoral
Apóstol Santiago. Confiamos en que esta Vicaría General resulte
fortalecida en su funcionamiento, como ha sido solicitado, con la colaboración
de ordenados, consagrados y laicos, de alto nivel teológico, pastoral
y técnico.
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- DISPOSICIONES
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- 463. -1- Encomiéndase a la Vicaría General de
Pastoral la realización de estudios, por parte de profesionales
conocedores de la realidad eclesial, tendientes a analizar nuestras estructuras
eclesiales y pastorales para definir sus objetivos y clarificar sus roles,
funciones, tareas y responsabilidades, para hacerlas más acordes
con los requerimientos de la realidad actual y futura de la arquidiócesis.
Sus conclusiones deberán servir para confirmarlas, reformularlas
o suprimirlas, sobre la base de que sirvan para prestar un mayor y mejor
servicio a la tarea evangelizadora y pastoral en nuestra arquidiócesis.
Deberán considerar también las nuevas necesidades de atención
pastoral que han ido e irán surgiendo en el futuro próximo.
Con el fin de definir los mecanismos necesarios para realizar estos estudios,
establézcase una Comisión especial en la Vicaría General
de Pastoral.
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- 464. -2- Asígnase a la Vicaría General de Pastoral
y sus organismos componentes la responsabilidad de ocuparse de la implementación
y seguimiento de las orientaciones, tareas y proposiciones en los distintos
ámbitos y trabajos como resultado de este Sínodo, ya que
ellas deberán ser parte, paulatinamente, de nuestra pastoral ordinaria.
Procúrese siempre dar continuidad a las actividades pastorales,
evitando interrupciones, tanto a nivel comunitario como parroquial y arquidiocesano,
salvo que las evaluaciones aconsejen cambios (p.e. Misión General,
catequesis, preparación sacramental, etc.).
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- 465. -3- Téngase presente en la organización del
Arzobispado y de la Curia que los Vicarios Episcopales y sacerdotes en
general deberán ser liberados al máximo posible de las tareas
administrativas, delegándolas en diáconos o laicos competentes.
De esta manera dispondrán de mayores posibilidades para el ejercicio
más propio de su ministerio. Encomendamos esta preocupación
al Vicario General para la Pastoral y al Vicario General Moderador de la
Curia, así como a los Vicarios Episcopales para las Zonas.
-
- PROPOSICIONES
-
- 466. -1- Desde el punto de vista de la estructuración
de nuestra arquidiócesis, es conveniente tener presentes las siguientes
medidas adoptadas y que aparecen en el capítulo sobre el tema respectivo
de este Sínodo:
-
- a) Creación de la Vicaría para la Familia;
- b) Reformulación de la Vicaría para la Pastoral Obrera
como Vicaría para los Trabajadores;
- c) Revitalización del Departamento de Pastoral Vocacional;
- d) Fortalecimiento del Departamento de Pastoral Misionera;
- e) Reforzamiento del Departamento de Opinión Pública;
- f) Ampliación del Departamento de Liturgia;
- g) Potenciar el Area Laicado;
- h) Estudiar la creación de una Pastoral de la Cultura y el Arte;
y
- i) Estudiar la creación de un Departamento de Pastoral de la
Mujer
- j) Estudiar la creación de una Pastoral de la Espiritualidad.
- k) Creación del Departamento de Pastoral de Adicciones.
- l) Pastoral de Empresarios y Líderes de la sociedad.
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- 467. -2- Con el objeto de fortalecer la renovación de
la organización de la Iglesia de Santiago tanto en sus líneas
ejecutivas como en los organismos pastorales, el Moderador de la Curia
junto con el Vicario General para la Pastoral, formularán, una vez
concluidos los estudios que se realizarán, un organigrama simple
y comprensible por todos, que aclare los diferentes tipos de estructuras
eclesiales y pastorales de nuestra Iglesia. Este incluirá los objetivos,
funciones y tareas de cada una y se integrará en la Guía
Eclesiástica de Santiago.
-
-
- II. COMUNIÓN y PARTICIPACIÓN
-
- 468. El Concilio Vaticano II trazó la huella por donde
camina la Iglesia hacia el tercer milenio. Reafirmamos la opción
de incentivar una eclesiología de comunión y participación
entre todos los miembros de nuestra Iglesia, ordenados, consagrados y laicos,
que se refleje tanto en el trato fraterno como en una pastoral orgánica.
-
- 1. ACTITUDES PERSONALES
-
- ORIENTACIONES PASTORALES
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- 469. -1- Si bien las estructuras y los medios facilitan las
buenas relaciones, la comunión en la Iglesia surge de corazones
renovados y convertidos al Señor. 'No habrá Iglesia nueva
si no hay hombres y mujeres nuevos'. Por eso, en primer lugar, todo uso
de autoridad debe ejercerse con prudencia y humildad y en espíritu
de comunión y participación, con una disposición interior
que nos abra y nos comprometa para ser servidores de la unidad en la Iglesia.
Todos los fieles de la Iglesia de Santiago, deberemos hacer un serio esfuerzo
para que exista una mayor acogida, cercanía, simpatía de
quienes representamos autoridad en la Iglesia hacia los fieles, compartiendo
con ellos sus alegrías y problemas. Esto se logrará en la
medida que todos los que participamos y servimos en la Iglesia -ministros
ordenados, funcionarios laicos, agentes pastorales, y otros- tengamos una
actitud permanente de humildad, acogida, comprensión y misericordia
con todas las personas, en especial con quienes viven situaciones problemáticas.
-
- 470. -2- En modo especial solicitamos expresamente dichas actitudes
para quienes trabajan en el ámbito económico, en las diferentes
instancias de nuestra Iglesia. Ellos, más que los demás por
la materia de su trabajo, deben ser atentos en el trato, austeros y transparentes
en el ejercicio de su administración y capaces de dar cuentas en
cualquier momento a los fieles
-
- 471. -3- Pedimos a los Párrocos fortalecer la comunicación
y el acercamiento hacia sus comunidades, asumiendo un espíritu de
servicio, apertura y acogida con los laicos, para que las parroquias sean
más acogedoras y participativas, llegando a ser verdadera comunidad
de comunidades.
- .
- DISPOSICIONES
-
- 472. -1- Estúdiense y pónganse en práctica
cuanto antes, en todos los niveles, mecanismos para que periódicamente
los fieles sean informados de los balances y usos de los dineros de la
Iglesia.
-
- 473. -2- Quienes se sientan perjudicados por actitudes contrarias
a las de la buena acogida, tengan instancias claras a las cuales recurrir.
Encomiéndase al Vicario Judicial redactar un breve instructivo y
mecanismos para que los fieles que se sientan atropellados en sus derechos,
sepan cómo apelar a la autoridad competente. Este instructivo será
difundido a través de los cauces normales de información
a los fieles.
-
- PROPOSICIONES
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- 474. -1- Pedimos a los sacerdotes que eviten sobrecargarse de
actividades considerando seriamente la delegación de tareas, especialmente
administrativas, en diáconos o laicos competentes, priorizando así
una mejor atención espiritual y pastoral a los fieles y un mayor
espacio para su formación permanente.
-
- 2. COMUNICACIONES
-
- ORIENTACIONES PASTORALES
-
- 475. -1- Las comunicaciones internas en el trabajo pastoral
y administrativo de nuestra Iglesia arquidiocesana han sido un aspecto
que en los últimos años se ha convertido en una dificultad
cada vez más seria. Como nos enseña el Papa Juan Pablo II
y el episcopado latinoamericano, aprovechando las modernas tecnologías,
se ha formado ya en nuestra arquidiócesis un equipo técnico
para implementar comunicaciones y traspaso de información de acuerdo
a lo que ofrecen los nuevos recursos informáticos. Este es un avance
positivo que debemos todos impulsar con entusiasmo y prudencia. Confiamos,
en un tiempo no lejano, tener todas las parroquias, colegios e instancias
de Iglesia en una red pública de interconexiones que nos permitirá
además vincularnos con las demás diócesis del país
y de América Latina, además de la Santa Sede y, en general,
toda clase de organismos de la Iglesia y aun externas a ella.
-
- DISPOSICIONES
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- 476. -1- Considérese por las diversas personas y organismos
de nuestra Iglesia arquidiocesana, con el debido discernimiento y coordinación
con las instancias superiores, la adopción de las medidas necesarias
para incorporar en su trabajo pastoral y administrativo el uso de las técnicas
y medios modernos de información y comunicación, con el objeto
de mejorar las comunicaciones internas y de potenciar la acción
evangelizadora externa conforme a las necesidades de los albores del tercer
milenio.
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- 477. -2- Establézcase de este modo una intercomunicación
moderna entre las diversas estructuras eclesiales y pastorales, especialmente
entre la Curia, las Vicarías, las Parroquias, Colegios, Movimientos,
etc. Encomiéndase al Vicario General Moderador de la Curia que,
con la colaboración de la Vicaría de la Esperanza Jóven
y de la Secretaría General del Arzobispado, siga impulsando la implementación
de este sistema de comunicaciones e informática de tal forma que
el año 2.000 podamos estar integrados también a la Red Informática
de América Latina (RIIAL) del Consejo Episcopal Latinoamerciano
(CELAM).
-
- PROPOSICIONES
-
- 478. -1- Dar a conocer ampliamente la conformación y
la acción de las diversas estructuras de la Iglesia, en especial
en cuanto el uso de los recursos económicos, pues en general son
desconocidas incluso para los agentes pastorales.
-
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- 3. INSTANCIAS DE COMUNIÓN y PARTICIPACIÓN
-
- ORIENTACIONES PASTORALES
-
- 479. -1- Siguiendo el Magisterio de la Iglesia, el Código
de Derecho Canónico y la práctica pastoral, manifestamos
lo siguiente sobre las instancias privilegiadas de comunión y participación
en nuestra arquidiócesis:
- a) El Sínodo: en lo posible debería realizarse con mayor
frecuencia de lo que lo hemos hecho hasta ahora. Pueden ser temáticos
y permitiendo que en forma participativa podamos hacer una evaluación
y una proyección de nuestra acción pastoral. Ayuda además
a conservar la memoria histórica de nuestra arquidiócesis.
-
- b) El Consejo Episcopal: en nuestra arquidiócesis ha funcionado
en los últimos años con tres expresiones: el Consejo de Gobierno,
integrado por los Vicarios Generales; el Consejo de Vicarios, formado por
los Vicarios Generales y Episcopales y el Rector del Seminario Mayor; el
Consejo de Vicarios Ampliado, constituido, además de los anteriores,
con los Delegados Episcopales y algunos Directores de Departamentos. En
gran medida ha cumplido funciones similares a las del Consejo de Pastoral
y lo seguirá haciendo mientras éste no se establezca. Cuando
esto ocurra deberán precisarse también las funciones del
Consejo Episcopal.
-
- c) El Consejo de Presbiterio: es un importante órgano asesor
del Obispo para el gobierno pastoral, pues el Obispo debe gobernar junto
con su presbiterio. Una porción representativa del mismo, actúa
como "Senado del Obispo". En el año 1994 fueron modificados
sus estatutos con lo cual se le dio nueva vitalidad. Nuevamente en 1997,
buscando mejorar la representatividad, modificamos sus estatutos.
-
- d) El Colegio de Consultores: cuyas funciones, en nuestra arquidiócesis
están encomendadas al Cabildo de Canónigos de la Catedral.
Seguirá funcionando con la misma modalidad salvo un futuro mejor
parecer.
- e) El Consejo de Pastoral: no existe como tal en nuestra arquidiócesis.
Vemos, sin embargo, la necesidad de establecerlo como uno de los órganos
asesores del Obispo para el discernimiento pastoral en el plano consultivo.
-
- f) Consejos Pastorales Zonales, Decanales, Parroquiales, de Colegios,
Movimientos y demás organismos pastorales: son una instancia efectiva
de comunión y participación de ordenados, consagrados y laicos
en el discernimiento de la acción pastoral a esos niveles y debemos
fortalecerlos o crearlos donde no existan.
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- DISPOSICIONES
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- 480 1 Encomiéndase al Comité Ejecutivo del Consejo de
Presbiterio dar mayor vitalidad a nuestro Consejo de Presbiterio y hacer
cumplir sus objetivos.
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- 481. -2- Estúdiese el establecimiento, a la brevedad
posible, del Consejo de Pastoral de nuestra arquidiócesis en conformidad
al cánon 511 y siguientes. Deberá incluir la presencia de
laicos, varones y mujeres, religiosos, religiosas, diáconos y sacerdotes,
de forma tal que sea representativo de las diversas realidades de nuestra
Iglesia arquidiocesana. Su función será consultiva, asesorando
al Arzobispo para la evaluación y proyección de la pastoral
tanto en sus aspectos globales como en algunas materias más específicas.
Podrá también ser deliberativo en aquellos asuntos que determinen
sus estatutos. Encomiéndase a la Comisión Canónica
que intervino en la preparación del IX Sínodo que, con las
indicaciones de los Vicarios Generales y Episcopales prepare los estatutos
de este Consejo.
-
- 482. -3- Encomiéndase al Vicario General Moderador de
la Curia y al Vicario General de Pastoral que constituyan una Comisión
formada por canonistas y algunos Vicarios Episcopales tanto de Zonas como
Ambientales o Especializados o sus representantes- para que preparen
un Directorio Arquidiocesano sobre composición, roles, funcionamiento
y requisitos para los Consejos Pastorales Zonales, Decanales, Parroquiales,
de Comunidades Eclesiales de Base, y demás organismos pastorales
de nuestra arquidiócesis. Y que alcance a organismos también
equivalentes de los Colegios y Movimientos considerando en estos casos,
su situación particular. Consideren entre sus funciones la posibilidad
de participar en el discernimiento para nombrar Vicarios, Decanos y para
elegir Diáconos Permanentes, así como para establecer formas
de evaluar y estimular la gestión de los agentes pastorales. En
su composición deberán cuidar que sean realmente organismos
de participación corresponsable de laicos y pastores, y que en ellos
exista presencia de mujeres y de jóvenes. En las decisiones que
afectan la vida de la respectiva comunidad los miembros de los Consejos
podrán actuar con voz deliberativa, conforme lo determinen los propios
estatutos. Tomen en cuenta también los siguientes elementos:
-
- a. Parroquial: que los coordinadores del Consejo Pastoral tanto de
Comunidades Eclesiales de Base como de parroquias sean propuestos por la
comunidad y confirmados por el párroco, luego de un discernimiento
comunitario con el mismo Consejo Pastoral o asamblea parroquial. En lo
posible, que sean instalados por el Vicario Episcopal respectivo. Deben
precisarse los ámbitos pastorales, administrativos y económicos;
establecerse criterios de coordinación y articulación; también
de participación para los laicos; integrar a representante de Pastoral
Social y drogadicción; ser instancia de animación de comunidades;
otorgárseles reconocimiento oficial; velar por que se realicen las
reuniones periódicas y se cumplan los acuerdos asumidos; e implementar
un reglamento de funcionamiento de estos Consejos y encargar a los Vicarios
que velen por su cumplimiento, sobre todo con ocasión de la Visita
Pastoral.
-
- b. Decanal: que los coordinadores u otros delegados del Consejo Pastoral
de las parroquias reunidos en el decanato bajo la presidencia del decano,
actúen como en un Consejo Decanal asesor del decano. Estudiar la
posibilidad de integrar a representantes de Colegios y Movimientos para
favorecer la pastoral de conjunto en el decanato.
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- c. Zonal: que se cree un consejo que integre a sacerdotes, religiosos(as),
diáconos permanentes y laicos de parroquias, colegios y movimientos,
de modo que se favorezca una pastoral de conjunto.
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- d. Arquidiocesano: además de lo ya señalado, estúdiese
la conveniencia que de los Consejos Decanales surjan delegados al Consejo
Arquidiocesano de Pastoral que asesore y aporte sobre materias de consulta
y otras que el Consejo quiera hacer saber al Arzobispo.
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- III. ADMINISTRACIÓN y GESTIÓN
ECONÓMICA.
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- 1. CURIA
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- ORIENTACIONES PASTORALES
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- 483. -1- La administración económica de los bienes
eclesiásticos así como de los dineros que erogan los fieles
requiere de un esfuerzo para potenciar su funcionamiento de acuerdo a las
necesidades actuales y futuras, siempre crecientes. Algunos criterios que
vienen siendo cada vez más reclamados son la transparencia en la
administración, lo que necesariamente implica una fluida información
a los erogantes, y la eficacia. Además, tenemos necesidad de establecer
mejores formas para compartir los bienes de quienes tienen más con
los hermanos que tienen menos.
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- 484. -2- El órgano más relevante en la arquidiócesis
para la administración económica es el Consejo Arquidiocesano
de Asuntos Económicos (c 492 ss) al que, además de los deberes
que le encomienda el derecho, le corresponde proponer políticas
de administración y finanzas acordes con las mejores opciones existentes
y con las técnicas administrativas más eficientes y seguras.
Esto ciertamente implica una actualización permanente del mismo
Consejo.
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- DISPOSICIONES
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- 485. -1- Encomiéndase al Vicario General Moderador de
la Curia, junto al Consejo Arquidiocesano de Asuntos Económicos,
que implemente un programa para capacitar en gestión, administración
y control a personas de los distintos niveles de la arquidiócesis,
tales como las Vicarías, los Departamentos del Arzobispado, los
Decanatos, las Parroquias y demás organismos pastorales, el que
será extensible a los Vicarios Episcopales, párrocos, sacerdotes
y laicos involucrados en la administración de recursos eclesiásticos.
Será un programa acorde a los nuevos tiempos y propenderá
a que trabajen con mayor responsabilidad, compromiso y acogida por parte
de todos. También se incluirá en esta formación la
capacitación en administración de recursos humanos.
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- 486. -2- Para mejorar la transparencia y distribución
de bienes en la arquidiócesis, disponemos lo siguiente: a) Estúdiese
la creación de un organismo contralor independiente que revise el
ejercicio de la administración económica en el Arzobispado
y en las Vicarías Zonales y Especializadas; b) Defínanse
mecanismos que permitan evaluar objetivamente a los administradores de
bienes eclesiásticos; c) Establézcanse normas claras y conocidas
por todos para el adecuado uso y distribución de tales bienes del
Arzobispado; d) Impleméntese medios modernos de información
y comunicación de los asuntos administrativos. Encomiéndase
al Consejo Arquidiocesano de Asuntos Económicos la puesta en práctica
de estas medidas.
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- 487. -3- Encárgase al Consejo Arquidiocesano de Asuntos
Económicos que, con las asesorías que estime necesarias,
desarrolle un plan para aumentar los erogantes y las erogaciones del fondo
denominado Contribución a la Iglesia. En dicho plan se destacará
el sentido de pertenencia que involucra el aporte de los fieles y la necesidad
de aumentar el financiamiento ante las crecientes demandas de la evangelización
en estos tiempos, las que deben abordarse en forma autovalente e incluso
contemplando la posibilidad de ayudar a otras diócesis con menos
recursos aún.
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- 2. OTRAS INSTANCIAS
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- ORIENTACIONES PASTORALES
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- 488. -1- Si bien es cierto que los servicios eclesiales en
especial los sacramentos- no tienen valor y debemos dar gratis lo que hemos
recibido gratis, en ocasiones resulta legítimo pedir que se cancelen
los gastos que hay tras cada una de esas acciones. Habrá que tener
en cuenta las capacidades socioeconómicas del solicitante y su grupo
familiar. A la brevedad posible, se establecerán criterios comunes
sobre esta materia.
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- 489. -2- Un ámbito preeminente en que los laicos pueden
ejercer su corresponsabilidad en la vida de la Iglesia es el de la administración
de los recursos humanos, económicos y materiales, cuando disponene
de la competencia necesaria. Llamamos a los sacerdotes a incentivar esta
participación en los diversos organismos, particularmente en las
parroquias, y a los laicos a asumirla.
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- DISPOSICIONES
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- 490. -1- Encomiéndase al Vicario General Moderador de
la Curia y el Vicario General de Pastoral el estudio de criterios comunes
y normas en relación con la retribución económica
que podrá solicitarse a los fieles por los gastos que irrogue la
prestación de servicios eclesiales. Estas deberán ser muy
claras y estrictas en lo referente a los sacramentos, partiendo de la base
de lo que hemos señalado al respecto en el tema sobre la Liturgia
y los Sacramentos.
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- 491. -2- En las parroquias en que no existe, establézcase
el Consejo de Asuntos Económicos conforme a las normas que al respecto
entregará el Arzobispado. Encomiéndase a la misma Comisión
que elaborará los estatutos de los Consejos Pastorales que, consultando
también al Consejo Arquidiocesano de Asuntos Económicos,
prepare los estatutos de los Consejos de Asuntos Económicos de las
parroquias y demás organismos pastorales. Consideren en ellos que
su gestión económica, en particular la contabilidad, debe
ser revisada periódicamente por el Arzobispado ya sea en forma directa
o delegada. El Consejo Arquidiocesano de Asuntos Económicos velará
por su cumplimiento. Igual preocupación tendrán los Vicarios
zonales, sobre todo con ocasión de la Visita Pastoral.
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- PROPOSICIONES
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- 492 1 La presencia de la Iglesia en los medios de comunicación
social requiere de un fuerte apoyo económico y técnico. Es
por esto que, hasta que se implementen estrategias para ese fin, se estudiarán
los mecanismos para aumentar paulatinamente los recursos económicos
que se necesitan para esta tarea.
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- 3. COMUNIÓN DE BIENES
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- ORIENTACIONES PASTORALES
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- 493. -1- Chile vive un tiempo de fuerte crecimiento económico
y social. Sin embargo, la distribución de los bienes es desigual,
realidad que también afecta a los miembros de la Iglesia y a sus
organismos. Sin embargo, aspiramos a ser signo de comunión y actuar
como puente en la comunicación de bienes. Por eso nos proponemos
distribuir adecuadamente los recursos a todas las comunidades, con sentido
de justicia y equidad, con el objeto de intentar ofrecer servicios de mejor
calidad, especialmente en sectores populares.
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- 494. -2- Nos impresionan los grandes esfuerzos que deben realizar
las comunidades más modestas para financiar sus actividades pastorales,
sobre todo sus jornadas y retiros. Nos inquieta sobremanera la precariedad
de medios con que viven muchos sacerdotes, diáconos permanentes
y religiosas en sectores populares, que muchas veces los obliga a buscar
la forma fuera de sus parroquias para solventar sus gastos. Nos conmueven
los tremendos esfuerzos que deben hacer las parroquias de sectores populares
para poder mantener y construir sus iglesias. Nos preocupan la escasez
de Casas para la Comunidad en los sectores pobres. Es admirable, pero al
mismo tiempo preocupante que muchas veces los diáconos permanentes
y catequistas deben apoyar económicamente a las personas o actividades
que atienden en detrimento de su ingreso familiar. La lista puede ser más
extensa si se consideran las necesidades materiales que tienen los fieles,
los más pobres, los ancianos, las madres solteras o abandonadas,
etc. Estas inquietudes pastorales debemos asumirlas entre todos, buscando
maneras en que podamos atenderlas y superarlas.
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- DISPOSICIONES
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- 495. -1- Encomiéndase al Vicario General Moderador de
la Curia la formación de un equipo de especialistas en materias
económicas que propongan en el plazo de un año a contar de
esta fecha, un plan para asignar más equitativamente los recursos
destinados a la acción pastoral, considerando favorecer el apoyo
a las parroquias y colegios de menores ingresos. En él deberán
incluir la situación de los Diáconos Permanentes cuando su
labor diaconal afecte seriamente su ingreso familiar. Incorpórese
a este estudio la posibilidad de nivelar la asignación económica
de todos los sacerdotes diocesanos, especialmente los ancianos y enfermos,
asegurándoles una vida digna. Estúdiense además, otras
demandas señaladas ya en este documento, tales como destinación
de ingresos de la Contribución a la Iglesia y de la Cuaresma de
Fraternidad para financiar programas sociales; apoyo y ampliación
de Casas de Acogida para jóvenes en riesgo social; asistencia judicial
a los pobres; etc.
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- 496. Se encarga especialmente a dicho equipo la creación
de un "Fondo de Solidaridad Pastoral", con administración
autónoma similar a las de las agencias de cooperación, que,
con el aporte generoso y solidario de las parroquias y otros organismos
pastorales con mayores ingresos, haga posible que las parroquias y comunidades
populares puedan postular a que se les financien sus proyectos o actividades
pastorales y se les ayude en la construcción de sus templos.
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