Catequesis de San Juan Pablo II relacionadas al Espíritu Santo
El Espíritu de Dios y las «semillas de verdad» presentes en las religiones no cristianas
Catequesis de San Juan Pablo II en la audiencia general de los miércoles.
9 de setiembre de 1998.
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El Espíritu Santo, fuente de comunión
Catequesis de San Juan Pablo II en la audiencia general de los miércoles.
29 de julio de 1998.
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La vida en el Espíritu
Catequesis de San Juan Pablo II en la audiencia general de los miércoles.
21 de octubre de 1998.
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Oración de San Francisco de Asís
Oh, Señor, has de mí un instrumento de tu paz.
Que allí donde haya odio, ponga yo amor.
Que allí donde haya ofensa, ponga yo perdón.
Que allí donde haya discordia, ponga yo armonía.
Que allí donde haya error, ponga yo verdad.
Que allí donde haya duda, ponga yo la fe.
Que allí donde haya tinieblas, ponga yo la luz.
Que allí donde haya desesperación, ponga yo la esperanza.
Que allí donde haya tristeza, ponga yo la alegría.
Oh Maestro:
Que no me empeñe tanto
en ser consolado, como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando se recibe;
olvidando se encuentra;
perdonando, se es perdonado;
y muriendo se resucita a la Vida Eterna
San Francico de Asís
Ven Espíritu Divino
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don en tus dones espléndido;
luz que penetras las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.