¿Cuál es el mejor regalo que has recibido en tu vida?
(… Piénsalo unos instantes…) En la vida uno recibe regalitos y REGALOS. Los primeros (regalitos), pequeñitos, son obsequios materiales que recibimos del Viejito Pascuero o de las personas más cercanas como muestra del cariño que nos tienen. Los otros (REGALOS), GRANDES, son aquellos dones u obsequios que nos hace el mismo Dios y que nos sirven para la vida. Presentamos algunos ejemplos:
regalitos
un trencito de juguete
un pan de Pascua
un autito a control remoto
una polera
REGALOS
la Vida que Dios nos da
la Familia que tengo
el Cariño de mis Padres
los Buenos Amigos
Entre los regalitos, también hay algunos especiales. Piensa, por ejemplo, en el primer dibujo que hace un niño. ¡Qué regalo más precioso para unos padres o abuelos! Piensa en una poesía creada por alguien para ti, o en una canción compuesta pensando en ti. Piensa en algo que alguien creó, o buscó afanosamente pensando en ti. ¡Pensar en ti ya es una gran muestra de amor y ése ya es un gran regalo! ¿Te das el trabajo de pensar en otros y crear para otros?
¿Podrías creer que hay gente que se afana comprando y gastando, incluso el dinero que no tiene, para hacer muchos y grandes regalos materiales muy costosos? No fue esa la manera de actuar que tuvo Dios, que escogió el más humilde de los lugares para nacer.
¿Sabes lo que significa la palabra “austeridad”? Significa vivir sencillamente, con lo necesario. ¡Son tan lindas las navidades austeras! Sobre todo, si pensamos que hay muchos hogares (incluso cerquita de los nuestros) donde las cenas y los regalos de Navidad dependen de la generosidad de otras personas. ¿Te das cuenta que ser una persona austera y ser una persona generosa son actitudes muy parecidas?
Después de esa consideración, es bueno hacerse la pregunta ¿te falta o necesitas algo para crecer, para desarrollarte mejor como persona, como estudiante, como amigo? Muchas veces dejamos de preocuparnos de lo importante y esperamos recibir cosas “accesorias” (no importantes). Un niño con talento futbolístico siempre va a valorar mucho que alguien le regale una pelota de fútbol o algún implemento que le ayude a cultivar ese talento que el Señor le regaló.
¿Y qué harás con el regalo que recibirás? ¿Esperas recibir ese regalo para compartirlo? Una misma velita pequeña podría iluminar una ciudad entera si es puesta sobre un cerro. ¿Tú esconderás la tuya en un rincón de tu habitación? ¿Cómo se goza un regalo si no es compartiéndolo con otros, con los amigos, con las personas que tú más quieres?
El regalo es un don, un obsequio, que nace de la más profunda intención que tenemos dentro. A veces el regalo se convierte en una triste obligación. En muchos lugares se juega al “amigo secreto” y no siempre son los valores de la amistad los que prevalecen. Cuántas veces se encarga “cómprame alguna cosita chica, una chuchería, para regalarle al amigo secreto”. Cuando el regalo se convierte en un “cacho”, pierde su sentido de regalo.
Hay tiendas que ordenan los regalos en “Listas de Regalos” y a veces las mismas personas sugieren, en estas listas, qué regalo quieren. Existen también unas tarjetas de regalo, y la gente -en vez de pensar o buscar algún obsequio- regala una tarjeta que equivale a determinada cantidad de dinero, para que el regalado vaya a la tienda y se compre algo por ese monto. Eso tiene muy poco o nada de regalo. No es muy distinto de que te pasen las monedas y te digan “anda y cómprate lo que quieras…”. Estas prácticas se alejan del sentido original de un regalo: uno da lo que le nace del corazón dar.
¿Has pensado qué es lo que regalarás tú esta Navidad? ¿Tus REGALOS grandes, sentimientos profundos, compromisos? ¿Tus pequeños engañitos? ¿Crearás algo? ¿Has pensado en un regalo para cada uno de los que más quieres? ¿O eres de los que sales y compras, y después distribuyes sin pensar en cada persona?
Esta Navidad se puede regalar creaciones artísticas personales: canciones, poesías, bailes y performances, dibujos y composiciones gráficas. También son bienvenidos como regalos las fotografías familiares, son siempre un buen alimento para la vista y para el alma. En cuanto a los libros y la música, tú puedes demostrar cuan bien conoces los gustos de tu ser querido, y también recomendar alguna buena pieza musical o de lectura.
Cada vez que piensen en los regalos que quieren recibir esta Navidad, dediquen unos segundos a pensar en qué regalos harán esta Navidad. ¡Cuántas veces tenemos juguetes lindos y muy bien conservados, guardados en un baúl o en una bodega! ¡Cuán felices se pondrían con esos juguetes nuestros algunos niños que tienen muy pocos juguetes o muy pocas posibilidades de recibir regalos!
Y cuando le hemos sacado el jugo a nuestros juguetes, y no tenemos nada bueno que regalar ¡por favor no regalemos juguetes malos, destruidos o deteriorados! Así que pidámosle a nuestros papis que, si pueden, nos compren uno o dos regalos PARA REGALAR. Y ojalá que lo hagan con la misma dedicación y cariño con la que buscarían regalos para sus propios hijos.
Seamos buenos ayudantes del Viejito Pascuero, y acerquémonos a nuestras parroquias. Hay familias cuyos regalos de Navidad dependen de nosotros.