Introducción:
Para que una actividad humana resulte bien, es necesario tener muy claro su objetivo. Con mayor razón lo debe tener una misión.
El objetivo de la Misión tiene que estar en estrecha relación con las necesidades pastorales de la zona que se va a misionar. Estas pueden ser:
- Una evangelización más a fondo
- Detectar agentes pastorales
- Despertar el espíritu misionero
- Poner en marcha un plan pastoral
- Unificar criterios pastorales
- Robustecer espiritualmente los grupos comprometidos
- Inquietar a los cristianos alejados
Ordinariamente estos objetivos se engloban en un objetivo general que se divide en varios específicos.
En la preparación de una Misión se distinguen tres etapas bien diferentes:
La etapa de la motivación:
El personal consagrado: obispo, párroco, sacerdotes, religiosos(as), debe entusiasmar a los laicos más comprometidos y por su intermedio a todos los cristianos, despertando en ellos el interés por la importancia y el significado de la Misión y por, lo que se pretende en ella. Esta motivación se puede lograr por medio de encuentros, homilías, comités, oraciones, cartas, visitas domiciliarias, afiches, promoción radial, etc.
La etapa de la organización:
Se trata de buscar una estructura mínima y adecuada tanto en los recursos humanos como geográficos, para obtener un buen resultado de la Misión.
Entre los recursos humanos se necesita:
- Un Comité Central que es el responsable más importante y la instancia última de la Misión. A él le corresponde la organización general; el control de las actividades de los comités parroquiales; la propaganda a nivel general; la relación con las autoridades; el financiamiento de la misión; la programación de las jornadas; lema, himno, afiche, oración, etc.
- Equipos Parroquiales que toman a su cargo la marcha de la Misión en sus respectivas parroquias. Estos equipos se pueden subdividir, según el caso en equipos de zonas y sectores.
Entre los elementos geográficos se requiere:
- Confeccionar un mapa de la ciudad o parroquia que se misiona
- Determinar las diferentes sectores geográficos que se misionarán
- Elegir los locales concretos en que funcionará la Misión
- Detectar los posibles hospedajes de los misioneros.
La etapa de la formación:
Se trata de capacitar de la mejor manera posible a todos los agentes pastorales que van a intervenir en la Misión
Para esto necesitamos:
- Contar con personal formador especializado
- Organizar cursos a diferentes niveles y tratar de participar en los mismos
- Procurar que la formación no se quede en un nivel teórico sino que sea vivencial y comprometida.
- Mantener y acrecentar, por medio de la oración la unión con Dios nuestro Padre, con su Hijo Jesús nuestro hermano, con el Espíritu Santo y con María