Ritual del Rosario de la Aurora
Esta propuesta celebrativa puede ser rezada en familia o en comunidad. Es necesario tener previsto altares donde haya imágenes de la Virgen, ya que se hará una procesión. Se invita a llevar flores y velas.
RITO DE ACOGIDA
El diácono o ministro laico da la bienvenida a los fieles que se han reunido e invita a los participantes a hacer suyo el caminar de la virgen María con el rezo del Rosario de la Aurora.
Canto
Saludo inicial
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Rezo del "Angelus"
M. Con el rezo del Ángelus nos unimos a nuestra Iglesia misionera que, como el Ángel, trae la buena noticia de la salvación.
M. El ángel del Señor anunció a María T. y concibió por obra del Espíritu Santo. Dios te salve María...
M. He aquí la esclava del Señor, T. hágase en mí según tu palabra. Dios te salve María ...
M. Y el Verbo de Dios se hizo carne T. y habitó entre nosotros. Dios te salve María ...
M. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
T. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
M. Oremos. Señor, te suplicamos que derrames tu gra- cia en nuestras almas; para que habiendo conocido por el anuncio del Ángel la encar- nación de Cristo tu Hijo, por su pasión y Cruz alcancemos la gloria de la resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
T. Amén.
ROSARIO
M. "Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro".
Ofrecimiento del Rosario
El que dirige el rezo del Santo Rosario hará el ofrecimiento del mismo Rosario.
M. Señor, Dios nuestro, dirige y guía todos nuestros pensamientos, palabras y obras para mayor honra y gloria tuya, y a ti, Virgen Santisima, alcánzanos de tu divino Hijo, que con toda atención y devoción, podamos rezar tu santisimo Rosario, el cual lo ofre- cemos por la santa fe católica, por nuestras necesidades espirituales y temporales, y por el bien de los vivos y difuntos.
Amén.
Terminada la primera decena, se comienza la procesión (Cruz, cirios, flores y campanas).
Canto
Este esquema se repite con cada misterio del Rosario.
Al terminar el Santo Rosario se invita a rezar las letanías de Nuestra Señora. (Ver Oraciones, página 107).
ORACIÓN FINAL
M. Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo, nuestro Señor. T. Amén. Canto a la Virgen