Con la celebración de Misas en parroquias, capillas, santuarios y cementerios se celebrará este lunes 1º de noviembre la fiesta de Todos los Santos, en vísperas del día de los Fieles Difuntos que corresponde el martes 2 de noviembre.
Monseñor Andrés Arteaga, Obispo Auxiliar de Santiago, en nombre del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, presidirá la Eucaristía, a las 11:00 horas, en el Cementerio General.
En la Fiesta de Todos los Santos la Iglesia celebra el triunfo de Cristo en todos aquellos que están gozando de la presencia de Dios, motivo por el cual son considerados santos. Se trata de una fiesta de precepto, por lo tanto los católicos tienen el deber de participar de la Santa Misa en sus parroquias o en aquellos templos donde habitualmente concurren los días domingos.
También es un día de reflexión y oración, y destinado además a realizar obras de caridad, según lo dispone la Iglesia.
Por otra parte, la manera cristiana de recordar la solemnidad de los Fieles Difuntos que se celebra el 2 de noviembre es mediante la participación en la Eucaristía y a través de la oración.
Horario de Misas
Cementerio Católico (Valdivieso 555): Misas: 9:00, 10:00, 11:00, 12:00 y 16:00 hora.
Cementerio General: Misas: 9:30, 10:00, 10:30, 11:30, 12:00, 12:30, 13:00 y 15:00 horas.
Cementerio Parque del Recuerdo ( Américo Vespucio con Recoleta): Misas: 11:00 horas, 16:00 horas.
Cementerio Metropolitano ( Av. Presidente José J. Prieto 8521) Misas: 9:00, 10:00, 11:00 y 12:00 horas.
Cementerio Parque del Recuerdo (Cordillera), A. Diego Portales 06500(interior), Paradero 26, Av. La Florida, Eucaristía:11:00 horas.
Festividad de Todos los Santos
Durante todo el año celebramos la fiesta de muchos santos famosos. Pero la Iglesia ha querido recordar que en el cielo hay muchos santos cuyos nombres y festividad no aparecen el calendario. Por eso nos regala esta solemne fiesta de Todos los Santos que abarca a todos nuestros hermanos que ya están en el cielo.
Desde la Iglesia primitiva, los cristianos siempre hemos venerado a los mártires porque reconocemos su virtud heroica. Al guardar en nuestros corazones sus memorias y su ejemplo, nos animan a vivir también nosotros la radicalidad del Evangelio. Es por ello que se guardan sus reliquias. Estas pueden ser partes de sus cuerpos o de sus ropas u otros artículos asociados con ellos. Vemos como los cristianos del primer siglo guardaban hasta las ropas y pañuelos que San Pablo hubiese tocado (Hechos 19,12)
Durante la persecución de Diocleciano (284-305) hubo tantos mártires que no se podían conmemorar todos. Así surgió la necesidad de una fiesta en común la cual se comenzó a celebrar, aunque en diferentes fechas, a partir del siglo IV.
La Roma pagana observaba el fin del año el 21 de febrero con una fiesta llamada Feralia, para darle descanso y paz a los difuntos. Se rezaba y hacían sacrificios por ellos. Con la cristianización del imperio, los Papas pudieron remplazar las prácticas paganas. El 13 de Mayo del 609 o 610, el Papa Bonifacio IV consagró el Panteón Romano (donde antes se honraba a dioses paganos) para ser templo de la Santísima Virgen y de todos los Mártires. Fue así que se comenzó a celebrar la Fiesta para Todos los Santos. Gregorio III (731-741) la transfirió al 1 de Noviembre. Gregorio IV (827-844) extendió esta fiesta a toda la Iglesia.
Conmemoración de Todos los Difuntos, 2 de nov.
La Conmemoración de "Todos los Difuntos" comienza con el Abad Odo del gran monasterio de Cluny, Francia, el 2 de Noviembre del 998. En el siglo XIV, Roma adoptó esta práctica. La fiesta fue gradualmente expandiéndose por toda la Iglesia.
El Papa Benedicto XV dio el privilegio a los sacerdotes de ofrecer tres Misas en ese día - una por las pobres ánimas, otra por las intenciones del Papa y la otra por las intenciones del sacerdote. Esta costumbre comenzó en España en el siglo XV.
Para comprender un poco mejor el significado de estas dos fiestas litúrgicas hay que saber que existen tres estados en la Iglesia:
1- La iglesia peregrina en la tierra, estos somos nosotros hasta el día de nuestra muerte.
2- La iglesia purgante (en el purgatorio), son los difuntos que aun no han ido al cielo. Por estos oramos el día de los difuntos, el
2 de noviembre.
3- la iglesia triunfante, ya glorificada en el cielo, estos son los
santos que celebramos el
1 de Noviembre.
Fuente: Dop - Arzobispado de Santiago
http://www.corazones.org
Santiago, 28-10-2004