Con una Eucaristía que presidirá el P. Alfonso Baeza, Vicario de la Pastoral Social, en la Catedral Metropolitana, este viernes 15 de octubre, a las 16:00 horas, la Iglesia de Santiago celebrará el Día Nacional del Adulto Mayor. Luego de la Misa, en los patios de la Catedral, se realizará la ceremonia de premiación del concurso “La historia de mi abuelo o abuela”, organizado por la revista “Evangelizar Educando” y del periódico “Iglesia de Santiago”.
“Cuando la Iglesia se compromete con la defensa y promoción de la vida, también se está refiriendo al respeto y la dignidad de los adultos mayores. No hablamos sólo del derecho a la vida del que nace sino también de la vida hecha, de los que están en las etapas finales de su vida”, dijo el Vicario de Pastoral Social, Pbro. Alfonso Baeza.
Con una Eucaristía el viernes 15 de octubre, a las 16.00 horas, en la Catedral Metropolitana, la Iglesia de Santiago celebrará el Día Nacional del Adulto Mayor. Esta será presidida por el Pbro. Alfonso Baeza, Vicario de la Pastoral Social. Una vez finalizada la Misa se realizará la ceremonia de premiación del concurso “La Historia de mi abuelo o mi abuela”, organizada por la revista “Evangelizar Educando”, de la Vicaría para la Educación, y por el periódico “Iglesia de Santiago”, publicación oficial de la arquidiócesis.
En el mencionado concurso se recibieron más de cien trabajos de alumnos de distintos establecimientos educacionales de Santiago, especialmente de los colegios Madre Cecilia Lazzari, Elena Bettini, Elena Bettini, Rafael Eyzaguirre, San Marcos, Santa Joaquina Vedruna, Saint George, San Francisco de asís, Elvira Errázuriz, La Cantera, Apóstol Pablo; y de las Escuelas Básicas Blas Cañas y Dagoberto Godoy, entre otros.
Los Adultos Mayores
Con motivo de la celebración del Día del Adulto Mayor, la Vicaría de Pastoral Social del Arzobispado de Santiago, ha invitado a tener una mayor preocupación por los ancianos, especialmente en momentos en que los medios de comunicación han mostrado la dura realidad social y económica en que viven muchos de ellos., en forma especial de quienes viven albergados en hogares de ancianos clandestinos y en otros que si bien cuentan con las autorizaciones respectivas no cumplen con los requerimientos propios de este tipo de establecimiento. Sin embargo, lo más doloroso ha sido comprobar el abandono, hasta de sus propias familias, en que viven muchos ancianos.
“Las situaciones denunciadas por los medios de comunicación, que agradecemos, nos hieren profundamente y demandan a toda la sociedad chilena –y también a la Iglesia- a preguntarnos qué estamos haciendo con nuestros ancianos y ancianas, y más aún a cuestionarnos el tipo de sociedad de libre mercado que estamos construyendo en que no solo las cosas materiales son desechables sino que también las personas. Eso es doloroso constatarlo”, señaló en su oportunidad el Pbro. Alfonso Baeza, Vicario de Pastoral Social, quien invitó a las familias a tener una mayor preocupación por sus abuelos y abuelas.”Promovamos y cultivemos el amor y el respeto hacia ellos en los niños y jóvenes. Sólo desde las familias podremos revertir esta situación”, agregó.
El Vicario Alfonso Baeza llamó a las autoridades de los distintos poderes del Estado a manifestar “con hechos concretos” una mayor preocupación por los adultos mayores. “Ellos merecen-por lo que aportaron en sus vidas-que sus organizaciones gremiales sean escuchadas, mejores pensiones, oportunas atenciones de salud, programas recreativos”, indicó. También expresó que no se desconoce el trabajo que en bien de estas personas llevan adelante las entidades gubernamentales, como privadas, Ongs y de la Iglesia. “A todos los animamos a seguir trabajando ya que nuestros ancianos y ancianas no solamente necesitan de apoyo material sino que, sobre todo, requieren afecto y respeto”, afirmó el P. Baeza.
Finalmente, invitó a todos a manifestar siempre gratitud y reconocimiento, como igualmente respeto, a todos los adultos mayores, por lo que han hecho, por el país, por sus propias familias y por la Iglesia. “Como lo dijera el cardenal Carlos Oviedo Cavada, en su Carta Pastoral “En el Atardecer, con Jesús”, la Iglesia ve en los ancianos una gran fuerza y reserva espiritual y moral. Hay muchos que llegan a esta edad como verdaderos ejemplos de vida cristiana y que son un valioso patrimonio espiritual para sus familias, la sociedad y la Iglesia”, terminó señalando el P. Alfonso Baeza.
Promoción y Desarrollo
Sobre el mismo tema, Rosita Pereira, subdirectora de Cáritas Santiago, destacó la extensa labor en favor de los ancianos que desarrollan instituciones como Fundación Las Rosas, Hogar de Cristo, y diversas congregaciones religiosas (Hermanitas de los Pobres, San Vicente de Paul, entre muchas otras). Igualmente mencionó el trabajo que se realiza en parroquias, a través de los más de 600 clubes de ancianos que agrupan a más de diez mil personas.
“Para nosotros, como Iglesia, el trabajo con los adultos mayores está orientado básicamente en torno a la promoción y el desarrollo de las personas de la tercera edad. Que sean sujetos de sus propias acciones y promover la práctica del buen trato”, señaló la subdirectora de Caritas Santiago, al explicar la labor de los clubes de ancianos.
Rosita Pereira puntualizó que para la Iglesia hay grandes desafíos en este campo. “Uno de ellos es acercarse a aquellos adultos mayores que por razones de aislamiento no participan en ninguna organización, y el otro-que es una iniciativa personal del P. Alfonso Baeza- tiene que ver cómo vincular a aquellos adultos mayores, profesionales, que están jubilados, con el objeto de formar una suerte de voluntariado donde estas personas, no por el hecho de estar jubilados, han perdido la capacidad y puedan servir a otros grupos. Constituir un proyecto de Chile- País pero orientado a los grupos de adultos mayores”.
Santiago, 12-10-2004