Con una multitudinaria eucaristía en la Catedral de Coyhaique concluyó el III Encuentro Regional de Jóvenes “Discípulos y Misioneros por la vida” el pasado domingo 21 de octubre, actividad que se venía desarrollando desde el jueves 18 de octubre y que congregó a más 400 jóvenes provenientes de distintos puntos de la región de Aysén.

La misa presidida por el Obispo de Aysén, Mons. Luis Infanti de la Mora, fue el broche de oro de 4 días de actividades, en los que los jóvenes pudieron realizar actividades solidarias, orar, reflexionar, cantar, jugar, formarse, peregrinar y compartir su fe en Dios y su seguimiento de Cristo.

Muy emocionados se mostraron los miembros del equipo organizador y de servicio, quiénes vieron concluida una ardua labor que se desarrolló por meses para sacar adelante esta multitudinaria iniciativa. Uno de ellos, Francisca Aguilera, manifestó sentirse muy feliz y realizada “porque fue tanto sacrificio, fue tanto esfuerzo, fue ir constantemente preparándonos en todos los encuentros que hemos tenido como grupo y llegar a esto y estar todos juntos reunidos”, aseveró la adolescente.

Por su parte, Andrea Águila, peregrina de Puerto Cisnes, explicó que el encuentro fue muy enriquecedor para ella y agregó que se lleva de regreso a Cisnes “todo el cariño y la fe que tienen los jóvenes de hoy. Me llevo toda la alegría para Cisnes y me voy súper contenta”.

Cochrane también estuvo presente en este evento religioso. Es así como Gastón Fuentes de 14 años, y miembro de la comunidad cristiana de esa localidad, valoró la iniciativa como una gran oportunidad para compartir con otros jóvenes su fe. Y en este sentido Gastón hizo una invitación a los jóvenes de su comuna “a que se integren a la parroquia para que se den cuenta que Dios es muy importante en la vida de nosotros”, enfatizó.

Otra joven, Daniela Quintil, peregrina de Puerto Aysén, destacó que actividades como esta, en la que se congregan tantos jóvenes entorno a Cristo, confirman que la juventud si “está ahí con Cristo”. Agregó que es muy positivo mostrar públicamente estas actividades ya que “muchas veces lo que hace noticia son las cosas negativas de los jóvenes”. Además Daniela conminó a su generación a “que no dejen nunca de ser misioneros, que esto no termina aquí, que esto es para toda la vida y que sigue”.

De igual modo, la cuenca del Lago General Carrera envió a sus representantes. Una de ellas, Consuelo Andrade, señaló que para ella fue una experiencia muy hermosa ya que “conocimos muchos otras realidades que allá no se ven, y conocimos compañeros que son igual que nosotros e incluso más motivados, y eso es súper lindo. Uno aprende hartas cosas, entre ellas el cómo ayudar al resto”.

El Obispo de Aysén, Monseñor Luis Infanti de la Mora, valoró como “un signo relevante” para la Iglesia de Aysén la presencia de tantos jóvenes de diversos puntos de la región que han vivido días de fe. Agregó que “este signo es importante sobre todo porque la Iglesia de Aysén demuestra ser una Iglesia joven, viva y dinámica. Una iglesia que se compromete con las realidades que estamos viviendo en nuestra región, para darle el sabor de Cristo a tantas personas que lo necesitan, y tantos jóvenes que claman y tienen hambre y sed de la fe”, aseveró el prelado.

Una vez concluido el “III Encuentro Regional de jóvenes”, Cristian Moreno, encargado de la Pastoral Juvenil del Vicariato Apostólico de Aysén, instó a los jóvenes que asistieron a este evento a que sigan perseverando en su seguimiento de Cristo “que sigan adelante en este hermoso camino que es seguir a Jesucristo y evangelizar a otros jóvenes”, concluyó Moreno.

Fuente: Comunicaciones Aysén


Coyhaique, 21-10-2007