En el día de la Virgen del Carmen, se celebró este martes 16 de julio en el templo catedral de Talca, la ordenación diaconal de Luis Cerpa Bravo, quien pertenece a la congregación Sagrada Familia de Nazaret.
Como primer momento se leyó una pequeña biografía del futuro diácono y posteriormente entró en procesión al templo catedral, junto a sus padres, sacerdotes, y el obispo de la Diócesis de Talca, el padre Galo Fernández Villaseca.
Luego de las lecturas del día, se iniciaron los ritos para la ordenación diaconal de Luis Cerpa Bravo, quien fue llamado al frente para ser presentado al obispo por el superior regional Piamartino, el padre Humberto Loyola González.
Discípulo servidor
Seguidamente, monseñor Fernández le expresó al futuro diácono en su homilía que “hoy en tu camino de vida religiosa das un paso muy importante, ya perteneces con una promesa definitiva a una comunidad religiosa Piamartina, con una tradición que te compromete a poner tu vida siempre al servicio de la educación de los más postergados, de lo más sencillos. Hoy día incorporas en tu camino de entrega, el sacramento del orden en primer lugar en el grado de diácono, mirando el camino hacia tu ordenación presbiteral. Es significativo que el sacramento del orden tenga en primer lugar este sacramento de diaconado, que significa propiamente servidor, y constituye tu vida como discípulo de Jesús que no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como un rescate por una multitud”.
“Más que pensar en las cosas que hoy día por ser diácono puedes hacer en nombre de la Iglesia, debes ante todo pensar en el compromiso de una vida que dé testimonio de disponibilidad al servicio y dé impulso aun más por el fuego a la caridad al servicio de todo (…) Con alegría, te acompañamos y cuánto desearíamos que ese manto protector de la Virgen María estuviera siempre presente en tu corazón, lo ha estado a lo largo de tu vida, mucho más tiene que estar en tu vida ministerial”, agregó nuestro pastor diocesano.
Continuando con los ritos para la ordenación diaconal, Luis Cerpa Bravo manifestó la voluntad de cumplir su ministerio según el deseo de Cristo y la Iglesia, respondiendo unas preguntas que le realizó el obispo. Luego, el futuro diácono se postró frente al altar para escuchar las letanías, y posteriormente el obispo impuso sus manos a Luis Cerpa Bravo.
Para su revestimiento como diácono, lo acompañaron sus padres y el superior regional Piamartino, momento que fue aplaudido por todos los presentes. Después, el obispo Galo Fernández, le hizo entrega del libro de los Evangelios para la proclamación de la Palabra de Dios, para así ser presentado oficialmente Luis Cerpa Bravo como diácono.
Gratitud
Ya después de la comunión, el diácono dirigió unas palabras a los presentes: “Quisiera agradecer primero que nada a mi familia por el gran apoyo que me han tenido conmigo durante todo este tiempo de la vida religiosa, agradezco de forma especial a mi mamá, a mi papá, a mi mamá María, porque siempre han estado disponibles para aquello que Dios me ha entregado, a realizar conmigo aquello que Dios ha hecho en mí de forma muy especial. Agradezco a Dios por haberme entregado a mi mamá María, que por la gracia de ella, por medio del vínculo de aquel amor, que ella me entregó, me dio la fe experimentada en Jesucristo. Por otra parte, agradezco a toda mi familia en general, dando énfasis a aquellas personas que sin querer fueron formando mi vida (…) agradezco a las comunidades que están aquí presentes, sobre todo en este tiempo que llevo aquí en la comunidad a la cual pertenecemos nosotros con los piamartinos, de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, junto a sus comunidades que cada domingo y en cada encuentro recibo junto a ellos, la alegría que viene de Dios”.
La celebración culminó con el agradecimiento del superior regional Piamartino, el padre Humberto Loyola González y la invitación a un compartir en el colegio Juan Piamarta.
Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 19-07-2024