El frío que se ha sentido en la costa de la región de Atacama en los últimos días no fue impedimento para que cientos de fieles celebraran este fin de semana la fiesta dedicada a San Pedro y San Pablo.

En Chañaral, Caldera y Huasco, además de distintas caletas, y capillas en sectores rurales y urbanos, las comunidades han preparado la festividad a San Pedro, patrono de los pescadores, y a San Pablo, el llamado apóstol de los gentiles.

Caldera
El obispo de Copiapó, Monseñor Ricardo Morales, acompañó la celebración la tarde y noche del sábado en la ciudad de Caldera. Junto al párroco, p. Juan Barraza, y los bailes religiosos, escoltaron la imagen de San Pedro desde la capilla que lleva su nombre, hasta el templo parroquial San Vicente de Paul, donde se celebró la eucaristía. En la misa, además, el obispo bautizó a dos niñas y un niño.

Luego de la misa, nuevamente en procesión, la imagen del Santo fue trasladada hasta el muelle de los pescadores, donde permaneció hasta el día siguiente, domingo, para la eucaristía de la mañana, a la que asistieron autoridades regionales, comunales y marítimas.
Después se realizó la procesión por el mar, con la imagen del Santo bendiciendo el mar y las embarcaciones, desde el barco El Cid.

Huasco
La mañana del domingo 30 de junio, don Ricardo presidió la misa en el frontis de la hermosa Iglesia parroquial San Pedro Apóstol, junto al párroco, p. Enrique Sarneguet, y el p. Mario Campillay. También estuvieron presentes los bailes religiosos, que ofrecieron su homenaje al santo en la plaza frente al templo.

Como cada año, cientos de fieles vivieron esta fiesta patronal en Huasco, preparándose durante la novena y rezando por distintas intenciones.

Por la tarde del domingo tuvo lugar la procesión, con la presencia del obispo, para impartir la bendición a los pescadores, sus familias, y los botes.

La celebración en Huasco se hace en el contexto de los 125 años de fundación de la parroquia y participaron 17 bailes religiosos tanto de la diócesis como de la arquidiócesis de La Serena

El Señor nos lama donde estamos
En su reflexión sobre la figura de San Pedro, el obispo destacó que “Pedro estaba haciendo su trabajo y en esa cotidianeidad Jesús lo llamó a ser su discípulo. Su testigo”, agregando que “a nosotros también el Señor nos llama donde estamos, como somos”.

Otro aspecto que resaltó del apóstol es su humanidad. “Siendo llamado por Jesús, viendo sus milagros, aún así, cuando llega el momento de la cruz, Pedro dijo que no lo conocía, lo negó no una, sino tres veces”. Añadió que “a veces hacemos lo mismo, desconocemos al Señor, lo negamos”. Sin embargo, recordó que “Pedro lloró amargamente y reconoció que le había fallado al Señor; a nosotros nos tiene que pasar lo mismo, tenemos que llorar y reconocer las ofensas que le hacemos al Señor y a los hermanos, y confiar en su misericordia”.

Las tradicionales celebraciones por San Pedro convocan cada año a cientos de familias, especialmente vinculadas al mar y al mundo de la pesca.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Huasco, 01-07-2024