Una de ellas será Cecilia Cárdenas Santana, quien lleva más de 25 años participando en esta parroquia, donde sus inicios fueron en la catequesis de niños, también fue coordinadora de la Pastoral Juvenil, entre otros servicios pastorales. Comenzó su proceso de formación para ser ministra hace dos años, por pedido de su párroco, el padre Christian Borghesi, y nos comentó que para decir sí a este servicio vivió un proceso de discernimiento con ella misma y con su familia.

“Cuando me pidieron empezar a formarme como ministra fue un tiempo largo para pensar, primero personalmente y luego con la familia, para poder decir sí a este servicio tan importante dentro de la Iglesia, y con un desafío enorme que significa ser Ministra Enviada. También hay un poco de susto ante este nuevo desafío, es algo bonito prestar este servicio al interior de la comunidad, tenemos ganas, pero hay un poco de temor ante esta innovación de la diócesis de incorporar ministras mujeres”.

Para Cecilia Cárdenas, es un desafío bonito prestar servicio como ministra en su comunidad de tantos años, comenta que ha rezado bastante e interiorizado con el servicio, sobre todo ya cuando se acerca la fecha del envío. Así mismo, resalta el apoyo de su esposo Mauricio y sus dos hijos: Matías y Constanza, quienes han sido de mucha ayuda también para reflexionar, ya que ellos les han planteado algunas preguntas sobre su certeza en vivir este ministerio.

La segunda mujer en ser enviada como ministra en la parroquia de Jesús de Nazaret de Curicó será Claudia Quitral González, ella pertenece a la comunidad de la capilla María de Nazaret, y ha sido parte del equipo de liturgia.

En este nuevo desafío Claudia asevera que la motivó mucho la mirada que tiene el obispo hacia la mujer, para ser parte de este servicio: “Es una linda motivación porque siempre la presencia de las mujeres ha sido muy importante dentro de la Iglesia. Es lindo ver que el obispo Galo Fernández haya mirado con ojos de padre a las mujeres, pues el aspecto maternal le hace falta a la Iglesia; el cariño, la ternura de acoger al otro que solo la mujer por el hecho de ser madre lo puede entregar. Esto será un valioso aporte para la diócesis y sus comunidades, para que sigamos en sintonía con la sinodalidad, vamos todos juntos”.

Claudia también afirma que siente mucho susto y nervio al dar este paso, pero a la vez lo toma con calma, reflexionando, y con la ayuda del Señor se ha hecho más fácil tomar la decisión y prepararse para su envío como ministra. Agradece mucho a su familia, “mis hijas se emocionaron mucho cuando les conté sobre este servicio de Ministra Enviada, mi esposo también quien me acompañó en los años de formación”. De igual modo, agradeció todo el apoyo y el ánimo de su comunidad María de Nazaret, por alentarla durante todo este tiempo con mucho cariño.

El envío de estas dos primeras mujeres como ministras de nuestra Diócesis de Talca será presidido por nuestro pastor, el obispo Galo Fernández Villaseca.

Fuente: Comunicaciones Talca
Curicó, 10-06-2024