Diócesis de Osorno inició el Tiempo de Conversión y de Preparación a vivir Semana Santa
Con la imposición de las Cenizas, el mundo católico de la Iglesia osornina inició el hermoso Tiempo Cuaresmal este miércoles 14 de febrero.
En todas las comunidades parroquiales, y en algunas capillas, los feligreses vivieron este signo de renovación, de disponerse a recorrer junto a Jesucristo 40 días de preparación para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor en la Semana Mayor.
En la Catedral San Mateo Apóstol, el obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy Labraña bendijo el agua que asperjó sobre las cenizas hechas con los ramos de Domingo de Ramos del año 2023, para luego, junto al Vicario General, padre Cristian Cárdenas Aguilar, imponerlas en la frente de cada uno de los fieles que asistieron a la eucaristía.
En su mensaje, el Pastor de la Iglesia local destacó el inicio del Tiempo Cuaresmal, “que prepara el corazón para la celebración de la próxima Pascua de Resurrección”, y explicó el origen de la palabra Cuaresma, su significado e hizo recuerdo de algunos acontecimientos importantes de la Biblia que hacen mención al número cuarenta “número simbólico en la Sagrada Escritura y que tiene que ver con un tiempo de preparación”.
“¿Cuál es la finalidad de este tiempo de preparación? Primero convertir el corazón, es decir dejar que el corazón pueda ser fecundado, pueda ser transformado por la Palabra de Dios y, segundo, dejándonos tocar por la vida de Jesús de Nazaret y por su Misterio Pascual, es decir por su Pasión, su Muerte y su Resurrección”, añadió y destacó que, para ello, la Iglesia recomienda tres medios de santificación: Limosna, Ayuno y Oración.
Resaltó que en el texto del Evangelio de hoy (Mt 6, 1-6. 16-18) “Jesús advierte acerca de la tentación, de que estos tres medios de santificación se vivan de modo superficial, y la advertencia es fundamentalmente a evitar caer en la hipocresía, que es una manera de vivir estos tres medios de santificación, pero de forma superficial, aparente y no de manera profunda y verdadera”.
Entonces cuestionó. “¿De qué forma la hipocresía se expresa? De dos maneras; a través de la simulación y de la disimulación”, y explicó que la primera palabra “tiene que ver más con el tratar de hacer algo y de aparecer de una manera, de tal forma que las personas piensen que lo estamos haciendo de forma verdadera. Es como una especie de ´careta´ que uno se coloca, y que no corresponde a la realidad”.
“La disimulación es tratar de pasar lo más desapercibido posible delante de los demás, de manera que la verdad, no nos comprometa, no nos cuestione, no nos sacuda interiormente para que no se den cambios sustanciales en nosotros, y esas son las dos maneras que tiene la hipocresía de expresarse, y son las dos maneras que, normalmente utilizamos para comportarnos de forma hipócrita ante los demás”, añadió.
Aseveró entonces el obispo Carlos, “el Señor fundamentalmente advierte que nuestra religiosidad evite lo más posible la hipocresía, de tal forma que la religiosidad y nuestra relación con Jesucristo, y con los demás, pueda ir creciendo y lo más verdaderamente posible, y creo que gozar de este tiempo de preparación, de este Tiempo de Cuaresma para cuidar de ello, para trabajar también de manera humilde aquellas cosas que no somos capaces de revelar por miedo, por trancas, o por lo que sea, e ir creciendo con mayor libertad interior, de forma de que los demás nos puedan reconocer de un modo más auténtico”.
¿Porqué poner tanto énfasis en esto?, preguntó el obispo Carlos, y enfatizó: “porque ese es el énfasis que pone el Señor en el texto bíblico. Probablemente ustedes digan: ´pero si la limosna, el ayuno y la oración´ son los medios de santificación esenciales para poder crecer en la vida cristiana, ¿Por qué no colocar el énfasis en esos medios de santificación durante este Tiempo de Cuaresma?”, añadió el Pastor de la Iglesia de Osorno.
“Está bien pensar de esa forma, está bien pensar que estos medios de santificación los podemos ir desarrollando en nuestra vida de forma cada vez más consistentes, pero la invitación del Señor pareciera ir por otro lado, en la Palabra que hemos escuchado, no se trata solo de hacer cosas o de cumplir o de incumplir con lo que Él nos manda a hacer. La invitación fundamental es que nos cuidemos de las cosas que tenemos que hacer, de forma hipócrita”, agregó el obispo.
Es por eso que el “Tiempo de Cuaresma nos tendría que pegar o tocar especialmente, de manera que podamos crecer en una mayor verdad, en mayor humildad del Señor y en mayor relación con Él, de forma que en nuestra relación con Cristo, podamos encontrar la fuerza necesaria para ser mejores, pero también para evitar toda superficialidad que impida una profunda relación con Él y un profundo impacto de nuestra relación en nuestra vida diaria, y especialmente en nuestra relación con los demás”.
“Este es el Tiempo de Cuaresma, un tiempo precioso, un tiempo adecuado para crecer en verdad, para crecer además en una relación más estrecha con el Señor”, finalizó el obispo Carlos Godoy.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 15-02-2024