Miles de peregrinos celebraron a San Sebastián en Purranque, Quilacahuín Ovejería y Pelleco
Con gran devoción fieles y devotos llegaron desde diversas ciudades y regiones del país para manifestar su fe en el Señor Jesús y festejar al santo mártir este sábado 20 de enero.
Las puertas de las parroquias San Sebastián de Purranque, San Bernardino de Quilacahuín, El Buen Pastor de Ovejería y la capilla San Sebastián de Pelleco, perteneciente a la parroquia María Reina de los Mártires, abrieron temprano sus puertas para recibir y acoger a miles de peregrinos que, como cada año, quisieron manifestar su devoción y la alegría de reencontrarse y renovar sus promesas y peticiones a San Sebastián.
En cada uno de los lugares se dispuso un espacio para que los visitantes pudieran encender sus velas, y encontrarse con la imagen del valiente soldado romano, quien entregó la vida por su fe en Jesucristo y el amor a sus semejantes. También, hubo momentos del encuentro con el Señor en cada una de las celebraciones eucarísticas que vivieron los peregrinos, quienes además participaron con alegría, cantando, haciendo oración y vitoreando a San Sebastián, al Señor Jesús y a la Santísima Virgen María.
Por su parte el obispo Carlos Godoy Labraña en su mensaje destacó cómo San Sebastián “supo dar testimonio de Jesús” y relató parte de la historia de este guerrero santo, quien “Aprovechando su alto cargo (militar en Roma), rescató a muchos cristianos y los protegió”, puesto que en aquel tiempo bajo el mando del emperador Diocleciano se implementó una de las persecuciones más grandes en contra de los cristianos.
Resaltó también dos actitudes de San Sebastián: la Perseverancia y la Fortaleza. Aseguró el Pastor de la Diócesis de Osorno, que la primera “contiene una cuota de martirio. Para ser perseverante hay que aprender a morir. Morir al individualismo egoísta. Morir a la frivolidad, a la superficialidad y a la vanidad. Morir al doble estándar y a la mediocridad. Al contrario, la perseverancia favorece el aprendizaje compartido, fortalece el corazón en busca de mayor profundidad espiritual. La perseverancia despierta la belleza del alma. La perseverancia refuerza la sed de justicia y paz”.
Aseveró también que “la perseverancia no sería posible sin una plena consciencia de la presencia de Dios en nuestra vida, caminando con nosotros, alentando por la acción de su Espíritu la llama encendida de nuestra fe. La perseverancia nos indica de que no estamos solos”.
En cuanto a la segunda actitud de San Sebastián: la Fortaleza, el obispo Carlos señaló que para “ser perseverantes se necesita la fuerza interior. La fortaleza es un fruto del Espíritu y la obtiene quién logra aferrarse a Dios. Es por eso que para el que tiene fortaleza, ni la muerte, ni la vida, ni lo presente, ni lo futuro, nada lo puede apartar del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor (Cfr. Rom. 8, 38-39)”.
“En la cultura actual, aparece más presente en la vida de las personas la tendencia a la pusilanimidad, es decir, la cobardía al momento de enfrentar los desafíos que reclaman responsabilidad de parte nuestra. Nos caracteriza más la comodidad evitando muy a menudo el dolor y el sufrimiento”, señaló y agregó que “Naturalmente a nadie le gusta sufrir o pasarlo mal en la vida. Sin embargo, no nos resulta fácil darnos cuenta de los 3 aprendizajes que nos deja el dolor y el sufrimiento. Siempre el dolor y el sufrimiento serán visitas de Dios, como decía el P. Alberto Hurtado. Por otro lado, aparece la tendencia a desechar rápidamente aquello que no nos sirve. El problema surge cuando esa lógica se traslada a la vida y a las opciones que se toman”.
“El cristiano está llamado a estar permanentemente preguntándose por el sentido de las cosas, a discernir la voluntad de Dios, a reconocer lo que nos ayuda o no. Para ello, se requiere de fortaleza y perseverancia”, aseveró e invitó a los fieles y peregrinos a pedir “a San Sebastián que interceda ante el Señor para que podamos crecer como cristianos perseverantes y firmes en la fe (1 Cor. 16, 13-24). Amén”, finalizó su mensaje el Obispo de la Diócesis de Osorno.
Cabe destacar además que en cada comunidad hubo un gran equipo de voluntarios; niños, niñas y jóvenes, y hombres y mujeres adultos que hicieron posible todo este despliegue festivo que permitió poder vivir la Fiesta de San Sebastián con fe y devoción, y la custodia que brindó también en cada momento Carabineros de Chile.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 21-01-2024