Para finalizar la visita pastoral del obispo tras cinco días, la comunidad parroquial celebró la misa junto al obispo, Monseñor Ricardo Morales, y el párroco, p. Juan Barraza, este domingo 1 de octubre, en la parroquia San Vicente de Paul de Caldera.

Al comienzo, las niñas y niños de la catequesis recibieron la Biblia de manos del obispo. Eran niños de primer y segundo años de catequesis, de distintos sectores parroquiales, que participaron en la eucaristía con sus familias.

En la homilía, el obispo explicó, especialmente a las niñas y niños, que los maestros de la ley se decían cumplidores de la ley, pero no eran coherentes con loque enseñaban, y sin embargo, eran muy estrictos con las demás personas. “Eso nos pasa a todos, señaló, que muchas veces somos incoherentes”, y también dijo que “por eso todos necesitamos la misericordia de Dios, ante él somos pobres, necesitados”, y concluyó: “somos pecadores perdonados, demos gracias a Dios por su amor infinito”.

Después de la misa, la comunidad, el obispo y el p. Juan disfrutaron de un abundante y rico almuerzo en el que compartieron la mesa con alegría y cariño.

Durante la visita pastoral, el obispo compartió con todas las fuerzas vivas de la parroquia, participó en actividades sociales y pastorales, se reunió con autoridades, visitó enfermos,compartió la oración diaria con el párroco, visitó el Colegio Parroquial Padre Negro. También se reunió con personas que solicitaron hablar con él, con los consejos pastoral y económico, con los bailes religiosos, y conoció las realidades del territorio parroquial y sus desafíos.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Caldera, 03-10-2023