La celebración es presidida por el obispo castrense y concelebrada con todos los capellanes presbíteros del Obispado Castrense de Chile. En la misa se consagran el santo crisma, óleo de los Enfermos y de los catecúmenos.
El Obispo Castrense de Chile junto con los capellanes más cercanos a Santiago, celebraron la Santa Misa Crismal en la Catedral Castrense, junto con delegaciones de las FF.AA. y Carabineros de Chile.
La Santa Misa Crismal, es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma (de aquí el nombre de Misa Crismal, que utilizará para los nuevos bautizados y consagraciones); y bendice además los óleos o aceites para los enfermos y los adultos que se van a bautizar.
La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción. El crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.
La consagración del crisma y la bendición de los otros dos aceites ha de ser considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.
Renovación de las Promesas sacerdotales
El rito de esta misa, de la misa crismal, incluye la renovación de las promesas sacerdotales. Tras la homilía, el obispo invita a sus sacerdotes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia.
Juntos prometen solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros, enseñar y ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a él.
Fuente: Obispado Castrense
Santiago, 06-04-2023