Con diversas celebraciones litúrgicas y distintas expresiones de fe, cientos de peregrinos llegaron hasta el templo dedicado a San Sebastián para festejar al Santo Patrono en la comuna de Purranque.
Después de dos años, en familia y con amigos, fieles y devotos se reunieron en dicha comunidad para vivir de manera presencial la Fiesta dedicada al Santo Mártir este viernes 20 de enero con la celebración de la Santa Misa, el rezo del Santo Rosario, con procesión, velas, aplausos, cantos, vítores y el pago de sus mandas.
Los peregrinos, provenientes de distintas regiones del país, de la región y de la Diócesis de Osorno participaron con alegría y fervor en las distintas Misas que se festejaron durante el día, las cuales fueron celebradas por el párroco de la parroquia San Sebastián, padre Jorge Gómez CPPS; el párroco de la parroquia San Agustín de Puerto Octay, padre Walther González y el párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria Fray Claudio Fábrega OFM.
La misa central de la fiesta fue presidida por el obispo de la Iglesia osornina, Jorge Concha Cayuqueo OFM, quien destacó que en este día en que “nos une San Sebastián, le damos gracias a Dios y es oportunidad también para que nosotros, junto al corazón agradecido, a las palabras y actitud agradecida de cada uno, pongamos nuestra atención en aquello que movió a este Santo de los primeros siglos de nuestra Era: la fe”.
“Él conoció a Jesús, como lo conocemos todos aquí, y seguramente a Sebastián le resonaron de un modo muy particular las palabras del Evangelio, las palabras y el ejemplo de Jesús, y llegó el día en que tuvo que expresar esa fe en momentos muy difíciles, donde encarcelado, vio sufrir a personas cristianas como él que estaban presos por su fe en Cristo, y él les ayudaba, y cuando se dieron cuenta de esa ayuda a los cristianos, lo hicieron sufrir atrozmente pero él nunca renunció a su fe”, aseguró.
Continuó su homilía el obispo, y añadió que San Sebastián “vivió con fidelidad aún en los momentos más difíciles, hasta morir cruelmente. Su fe estaba muy fuerte en su corazón y le permitió enfrentar las adversidades de la vida con mucha entereza, lo que nos muestra una fe inquebrantable. Seguramente él escuchó el texto que hemos escuchado nosotros hoy: ´Este en mi mandamiento ámense los unos a los otros como yo los he amado, no hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Permanezcan en mi amor´”.
“Jesucristo vivió eso y lo mataron en la Cruz por el servicio a los demás, por amar a los demás. Sebastián escuchó esta Palabra, conoció este ejemplo de Jesús, y él hizo lo mismo, de ahí viene la grandeza de este santo a quien celebramos hoy. Les digo esto para que ustedes no solo se queden con el favor de San Sebastián, sino para que descubran qué es lo que lo hace grande: es su fe, su confianza en Jesucristo”, aseveró.
Aseguró que todos “podemos y estamos invitados a hacer lo mismo, sino lo mismo algo parecido siquiera, acercarnos a eso; pedirle a Dios que también nos de una fe grande, que aprendamos del Señor y que esa fe, en nosotros también sea irrenunciable. La fe en Jesús es una fortaleza, ´¿qué nos puede separar del amor de Dios?´, dice San Pablo en una de sus cartas, ¿acaso el sufrimiento, los problemas, las dificultades de la vida? ¿acaso la misma muerte nos puede separar del amor de Dios? Nada, nos puede separar del amor de Dios”.
Fiesta del Santo Mártir en Quilacahuín y en Ovejería
Como cada año, también fueron masivas las celebraciones dedicadas a San Sebastián y las procesiones que los fieles y devotos vivieron ayer en las parroquias San Bernardino de Quilacahuín y en El Buen Pastor de Ovejería.
Cientos de peregrinos llegaron para celebrar a este joven soldado, que fue martirizado por orden del emperador en los años 300 de la era cristiana, por no querer renunciar a su fe en Jesucristo. Luego de esta celebración eucarística, los peregrinos acompañados por la imagen del Santo Mártir recorrieron las calles del sector como testimonio de fe en el Señor Jesús.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 21-01-2023