Desafiando las inclemencias del tiempo alrededor de 400 personas participaron de la peregrinación
El mal tiempo no fue impedimento para que alrededor de 400 personas peregrinaran hasta la Cruz de los Mares, ubicada en Cabo Froward, punto más austral de la América Continental.
Niños, jóvenes y adultos, representantes del Gobierno Regional, la Iglesia Católica, Fuerzas Armadas y de Orden, Bomberos, Cruz Roja, Defensa Civil y Scouts, debieron ascender una cima de aproximadamente 1.800 metros, con un dificultoso camino, con el único objetivo de llegar a la cima, donde se encuentra este monumento de 24 metros de altura, confeccionado de hierro blanco, que fue inaugurado el 28 de marzo de 1987 y que recuerda la visita que efectuara a Punta Arenas el Papa Juan Pablo II en abril de ese mismo año.
En la oportunidad la Intendenta Eugenia Mancilla señaló que para ella marcó un hito el poder celebrar esta fecha y agradeció el apoyo de la Armada de Chile que hizo posible el traslado de los peregrinos hasta el lugar a bordo de 6 unidades navales.
Por su parte el gestor de erigir la tercera Cruz de los Mares, luego de que las anteriores se desplomaran, el Contraalmirante en retiro Roberto Benavente, indicó que fue mucha gente la que colaboró en la iniciativa de levantar este símbolo.
En tanto el Jefe de la Tercera Zona Naval, Contralmirante Edmundo González agregó que el momento fue muy importante debido a que le tocó vivir de cerca la intervención del Papa Juan Pablo II al evitar la guerra entre Chile y Argentina.
El obispo de la diócesis de Punta Arenas, Monseñor Bernardo Bastres en una ceremonia litúrgica oró por el don de la paz y pidió de manera especial por quienes efectúan labores en el mar.
Como testimonio del solemne momento fue descubierta una placa a los pies de la cruz.
Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 05-04-2007