Cardenal Aós a los jóvenes: Sean protagonistas de la vida, del amor y del diálogo
El desafío lo planteó el Arzobispo de Santiago en el encuentro virtual de Pentecostés con más de 250 jóvenes de Santiago y otras diócesis del país conectados, oportunidad en que entregó su carta pastoral “Cristo Vive”, en la que traza diversos caminos para la acción pastoral juvenil.
La reunión virtual, en la que participaron además el obispo Alberto Lorenzelli, presbíteros y comunidades de jóvenes de parroquias, colegios y movimientos, comenzó con un saludo del Vicario de la Esperanza Joven,
padre Cristián Roncagliolo, quien señaló que “nos reunimos para celebrar el don del Espíritu Santo, que nos anima en la comunión, en la diversidad y en la caridad”.
La actividad estuvo animada por cuatro jóvenes, el coro "A Tu Encuentro", de la parroquia Santa Gema, cantos de contenido religioso, oraciones y videos ilustrativos de la vida pastoral juvenil de la arquidiócesis, en el contexto del proceso de escucha preparatorio de la Asamblea Eclesial Latinoamericana.
El cardenal Celestino Aós en su mensaje recordó los tiempos difíciles que vivían los cristianos en el tiempo de la venida del Espíritu Santo a los apóstoles. “También vivimos en Chile un momento importante y complejo: el estallido social, la pandemia, el proceso de elecciones y de nueva Constitución nos hacen descubrir el anhelo de justicia y fraternidad, el anhelo de dignidad y respeto para todas las personas, especialmente para los marginados”, dijo. Agregó que las transformaciones no se logran de golpe y con documentos, sino que deben cambiar los corazones, y juntos “arrancar las raíces de las injusticias que nos martirizan y dividen; ni la injusticia, ni la violencia, ni la corrupción, ni el desenfreno llevan a las personas ni a la sociedad a vivir mejor”.
Somos cristianos, no disimulemos nuestros valores
Luego, exhortó: “¡Ustedes son la Iglesia, ustedes son parte fundamental del Pueblo de Dios que peregrina en Chile! Hablen ustedes, pero no tanto con palabras y gritos sino con las obras, con su conducta”. También el cardenal llamó a los jóvenes a ser “protagonistas de la vida, de la verdad, del amor, del diálogo” y sostuvo que el encuentro verdadero “requiere que tengamos claras y firmes nuestras convicciones, nuestros valores, nuestra fe, nuestra identidad. Somos cristianos, un diálogo que disimulan, esconde o traiciona sus valores por lograr acuerdos y beneficios propios acaba destruyéndose, porque en la mentira jamás se sostiene un proyecto de vivencia sólido”.
En otra parte de su reflexión, el arzobispo afirmó que “necesitamos purificar el aire de nuestra convivencia, necesitamos respirar un aire de preocupación y respeto por los demás, necesitamos volvernos y tratarnos como hermanos más allá de las diferencias de ideas, lengua, cultura, religión”. Tras ello mencionó su carta pastoral “Cristo Vive”, en la que “les presento algunos caminos y desafíos inspirados, principalmente, en el X Sínodo de Santiago”, dijo. Los animadores consideraron esta carta como “uno de los grandes regalos del Espíritu Santo en este Pentecostés”.
Cerró la cantante católica Francisca Correa, que hizo la oración final y algunas reflexiones acerca del Espíritu Santo mezcladas con cantos de su repertorio católico. Dijo que en este proceso de escucha es importante sentirnos amados por Dios, llamados tal cual somos y enviados por Él con todo lo que tenemos para entregarlo a los demás.
Paula Sandoval Silva, de la parroquia Santa Gema Galgani, sostuvo que esta jornada de encuentro en Pentecostés le hizo sentir que realmente el Espíritu Santo está presente en su vida: “Me siento muy esperanzada con la carta de monseñor Celestino, ya que nos invita a actuar y no quedarnos en la comodidad. Considero muy importante para los jóvenes el escuchar un mensaje así de las autoridades, hacer ruido, no conformarnos, actuar por construir el Reino en la tierra, enfrentando todo tipo de dificultades. Me gustaría que todos pudieran leer esta carta e internalizar sus palabras. Quizás es un pequeño empujón para levantarnos y ser ese cambio que tanto queremos”, reflexionó.
Manuel Farr Cornejo, de la parroquia San Luis Rey, en tanto, agregó que fue una alegría poder encontrarse con los jóvenes de la arquidiócesis. “Dentro de lo que dijo el arzobispo en su carta, en mi mente resuenan las frases “¡Ustedes son parte importante de la Iglesia, son Iglesia! Siento que a veces los jóvenes no tomamos la relevancia de lo que esto significa y debemos ser protagonistas de la vida y el amor, como él también nos decía. Espero que con este corazón renovado por el fuego del espíritu seamos protagonistas para llevar la Buena Nueva a aquellos que más lo necesitan”, animó.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 24-05-2021