A la luz del evangelio de Lucas (24,35-48) que describe la aparición de Cristo resucitado a sus apóstoles, monseñor Cristián Roncagliolo, explicó que a los discípulos con este hecho, “se les abrió la inteligencia y empezaron a comprender. Lo que les ocurría a los discípulos, es que estando con Jesús, no eran capaces de ver a Jesús y no eran capaces de leer su vida con el código del Evangelio y, por lo tanto, tenían una segación y no lograban ver”.

A lo anterior, el obispo señaló que la Pascua es una oportunidad preciosa para releer nuestro año, nuestra vida con los ojos de Dios y ver las alegrías y las tristezas: “Si creemos en el resucitado, tenemos que pedirle que abra nuestra mente y nuestro corazón para leer nuestra vida con los ojos de Dios, y qué ocurre cuando leemos nuestra vida con los ojos de Dios, ocurre que nos damos cuenta que nuestra fe no es una teoría, no es un conjunto de normas o de prácticas, sino que es la experiencia del encuentro con alguien que es Jesucristo y que le da sentido a mi vida”.

Al final de su exhortación, reflexionó.: “Nosotros en nuestra vida de fe muchas veces lo que nos ocurre es que sabemos lo que tenemos que hacer y lo que no hay que hacer, pero poco sabemos de hablar de lo que es nuestra vida cristiana y del paso de Dios por ella. El anuncio de la fe, que es la experiencia del encuentro con Jesús, se comunica. Es procesar la vida con los ojos de Cristo y eso, me ayuda a proclamar que Cristo murió y que resucitó y a dar la buena noticia de la salvación”.

“La fe es una experiencia de encuentro, es una fe viva que se comunica. La fe es una experiencia misionera”, cerró.

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Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 19-04-2021