La Eucaristia de Noche Buena en la Diócesis de San Marcos de Arica, tuvo una convocatoria significativa, lo que hace pensar en la necesidad de renovarnos humana y espiritualmente, esto como constatación de una Catedral San Marcos de Arica iluminada, calles cercanas vacías, donde sólo se lograba apreciar familias que venían a misa, y el árbol de navidad frente a la Catedral que entre sus luces hacía más atractivo este entorno.

Una celebración marcada por signos desde el
Pesebre enmarcada en el diseño de la Catedral San Marcos, permitiéndonos hacernos parte de la Familia de Nazareth, donde todos estamos invitados a vivir el Nacimiento de Jesucristo. En otro momento de la celebración, la procesión de niño, niñas y jóvenes acompañando a Jesús que nace en medio de la Familia.

Monseñor Athisa exhortó a “Contemplar la Gloria de Dios que sale al encuentro de la Historia y del Tiempo, marca nuestra vida y se llena de su presencia”. También en una alegoría, indicó, el sentido del pesebre desde nuestras vidas y de aquellos que nacen en cuna y no pesebre, desde un llamado a construir una sociedad más justa, solidaria y fraterna. Acotó: ”el niño nacido en Belén es quien se entrega para vivir la vida con sobriedad, justicia y piedad". Por último, entre las ofrendas se presentó la Bandera de Nuestra Patria simbolizando la Estrella de Belén y el camino de paz y justicia que debemos seguir como Hermanos y Hermanas de una misma tierra.

Fuente: Diócesis San Marcos de Arica
Arica, 25-12-2019