Despedida de Monseñor Tomás González

Masivo adiós en fiesta de María Auxiliadora

Despedida de Monseñor Tomás González

Más de un millar de fieles acompañaron al obispo emérito en su última celebración al frente de la diócesis.

Jueves 25 de Mayo de 2006
No sólo el obispo emérito Tomás González recordará este 24 de mayo de 2006 como una fecha especial, la de su despedida de Magallanes, sino también los cientos de personas que se congregaron para festejar ayer el día de María Auxiliadora. El deseo de los feligreses de decir adiós a quien fue el pastor durante 32 años de esta austral diócesis, hizo inolvidable esta celebración, la última presidida por monseñor González en Punta Arenas.

Unas 1.500 personas participaron de la histórica procesión y la posterior Eucaristía con que los fieles católicos dieron gracias, por intermedio de su patrona, María Auxiliadora, por el ministerio pastoral del padre obispo Tomás.

El Padre Obispo Tomás se dirigió a la Catedral, donde se preparó para la celebración y participó de un breve acto de presentación del escudo episcopal del obispo Bastres, quien a su vez recibió como recuerdo para la diócesis el báculo pastoral de monseñor González. En forma simbólica, el obispo emérito recibió el báculo de Bastres para presidir por última vez esta fiesta diocesana.

A las 19,40, los celebrantes salieron a la plaza para iniciar la multitudinaria procesión en honor a María Auxiliadora, con las comunidades portando sus lienzos y con los fieles, quienes llevaban velas y antorchas.

En la homilía de la eucaristía celebrada en el santuario María Auxiliadora (ante unas 1.200 personas), el prelado recordó que “a los pocos días de mi ingreso a la diócesis, tuve que asumir las clases de filosofía en los liceos María Auxiliadora y San José, supliendo el afecto de padres de familia, el de esposas e hijos quienes se encontraban privados de libertad por tener un pensamiento distinto”, agregando que “ahondé mi oración basada en las palabras y los hechos del Evangelio, que me impulsaban a amar a todos sin ninguna distinción, sobre todo si eran sufrientes o dejados de lados”.

Finalmente, el prelado agradeció el cariño de los magallánicos y además permaneció una media hora a la salida del templo, recibiendo el saludo y el reconocimiento de los fieles.

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 25-05-2006