La Iglesia de la Patagonia conmemoró los 30 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina

La Iglesia de la Patagonia conmemoró los 30 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina

La Iglesia de la Patagonia conmemoró los 30 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina

Con una solemne y participada Eucaristía autoridades civiles, militares y fieles de ambos países se congregaron en el paso fronterizo El Triana.

 
Lunes 02 de Febrero de 2015
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El sábado 31 de enero, a las 11.00 hrs, se realizó en la Capilla Nuestra Señora de El Triana la Misa en conmemoración de los 30 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina. La Eucaristía fue presidida por el Obispo Vicario Apostólico de Aysén, P. Luis Infanti de la Mora, concelebrada por el Obispo Auxiliar de Comodoro Rivadavia, Monseñor Fernando Croxatto, sacerdotes y diáconos.

Participaron además, el Gobernador de Coyhaique don Cristian López, concejales de la comuna, Carabineros, Policía de Investigaciones y otras autoridades civiles y militares con sus delegaciones, de ambos países. Fue un encuentro muy participativo y alegre que manifestó la comunión y el deseo de fortalecer la integración entre los dos pueblos de la única Patagonia.

“Recordar hoy día estos 30 años de la firma del Tratado de Paz, fruto de mucho dialogo, de mucha reflexión, de mucho encuentro, no es sólo un recuerdo del pasado sino también un compromiso – destacó el P. Obispo Luis – . Por eso estamos aquí, para pedir a Dios que nos ayude a asumir un compromiso para hacer personas de paz en nuestros hogares, en nuestro lugar de trabajo, en nuestra sociedad. Sentimos la necesidad de que haya mayor paz, que es un don de Dios pero es también una tarea nuestra.

“La paz se va construyendo día a día en la medida que tenemos a Dios en nosotros, que reconocemos que los demás son un don para nosotros, que tienen la dignidad de Dios, las personas y el resto de las criaturas. Entonces, sentimos la necesidad de vivir en armonía con quien piensa distinto a nosotros, con quien tiene otra orientación, otro pensamiento, otra fe, otra edad. Vivimos en la Patagonia que es una tierra común y sentimos que eso es un lugar donde tenemos que ser ejemplo para los pueblos de América Latina y de todo el mundo, de ser constructores de paz, de integración, de fraternidad”.

La celebración fue en las fronteras de Lago Castor y El Triana para recordar este histórico acuerdo que puso fin a la escalada militar entre las dos naciones, gracias a la mediación del Papa Juan Pablo II. Su arbitraje contribuyó a una solución pacífica de controversias entre Chile y Argentina, llevando a la firma del Tratado el 29 de noviembre 1984. La pronta intervención del Papa, quien designó al Cardenal Antonio Samoré, hizo que dos naciones pudieran volver a dialogar.

La paz lograda ha desarrollado en el tiempo la integración de ambos pueblos de la Patagonia. El Obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia, puerto del Atlántico, expresó que en este lugar hay una riqueza especial y una bendición. “Nunca soñé vivir un encuentro así, doy gracias a Dios. Emotivo y lindo estar aquí para celebrar la Misa pidiendo por la paz, fraternizando los mismos ejércitos de Chile y Argentina, pidiendo la paz. ¡Qué misterio el corazón del hombre! que se obnubila, se cierra y no logra ver al otro como hermano, cerrado en sus propias fronteras y postulados y no busca el encuentro, la paz, y comparte lo que es bien de todos, porque la tierra es de todos... qué son las fronteras en definitiva?... si uno no tiene límites en el corazón, se acabaron las fronteras. Estas las colocamos en el corazón, no en las tierras, por eso, cuánto hay que trabajar en el corazón para quitar las fronteras que tenemos, esas distancias, separaciones. Como dice al Papa, sentir al otro como parte mía, como un otro yo. Somos parte unos de otros. Este encuentro vivido acá podamos replicarlo, hacerlo trascender para que otros multipliquen estos ejemplos. La oración es primordial. Aquí lo vemos, reunirnos en esta capillita humilde, el Señor que siempre vela por lo humilde y mira lo más pobre, seguro ha recogido las oraciones de este lugar, de pueblos y familias que han crecido juntos”.

La Capilla dedicada a la Virgen de la Esperanza, que se venera en un pueblo de España que se llama El Triana, fue construida hace muchos años atrás y cuando un incendio quemó el bosque alrededor, la capilla de madera, milagrosamente se mantuvo intacta hasta la fecha. Desde ese incendio cada año, el último sábado de enero, los fieles se reúnen para orar y celebrar la Misa.

Adriana Fajardo de Cortés, dueña del predio en donde se levanta el templo, al compartir la historia de este lugar destacó su importancia. “Esta Capilla tiene un significado especial – expresó – porque en el época del conflicto aquí se reunieron soldados chilenos y argentinos orando juntos por la paz. Después de 30 años estamos todos aquí orando por lo mismo y dar continuidad. Es una demostración más que las fronteras son imaginarias y que no deberían existir”.

Luego de la acción litúrgica siguió una fraterna convivencia y fiesta con folclore para fortalecer los vínculos de integración y amistad entre los dos pueblos.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 02-02-2015