Santa Teresita y San Alberto fueron los invitados de honor en esta jornada que buscó fortalecer la fe y el compromiso social de los jóvenes.
El Cardenal Francisco Javier Errázuriz los instó “a ser otros Cristos, a ser pan bueno y alimento para mucha gente.
Más de 70 mil jóvenes de todo el país fueron protagonistas de la 15ª Peregrinación de Los Andes. Una fiesta que unió los testimonios de santa Teresita y san Alberto con las búsquedas más sentidas de la juventud creyente.
El culmen de esta fiesta fue la celebración de la Eucaristía en la que el Cardenal Francisco Javier Errázuriz invitó a los jóvenes a tener “un corazón lleno de generosidad, transparente para ver a Dios en todas las personas”. Por ello, acota “vamos a los santuarios, porque buscamos a Jesús para ser amigos suyo tal como lo fueron Teresita y Alberto”.
El Vicario de la Esperanza Joven, padre Galo Fernández explica que “con esta actividad hemos querido vivir una gran fiesta de la santidad, cerrando así las celebraciones de la canonización de san Alberto”. Y agrega que “pudimos acoger el legado de dos testigos incondicionales del Señor, distintos y complementarios en su modo de vivir la fe, armonizando ambos el servicio y la oración, y eso es tremendamente atractivo y desafiante para los jóvenes”.
Fueron 27 kilómetros desde Chacabuco al Carmelo, uno recorrido de mucho esfuerzo y alegría y un símbolo de lo que es la vida juvenil comprometida con el Señor. Así el arzobispo de Santiago invitó a los jóvenes a “seguir los pasos de los santos chilenos para construir el Reino de Dios, trabajando porque nuestro país sea una patria verdadera y justa”.
Más información en: http://www.esperanzajoven.cl
Santiago, 29-10-2005