El Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Cristián Caro Cordero, uno de los delegados de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) al Sínodo de Obispos, espera que este Sínodo "nos haga valorar cada vez más el gran sacramento de nuestra fe, que es la Eucaristía y allí encontremos siempre a Jesús y a los hermanos".

En un mensaje a su Arquidiócesis, Mons. Caro relata que el ritmo de trabajo ha sido intenso y ha consistido en “congregaciones generales” donde cada Padre Sinodal podía hablar seis minutos y los invitados, cuatro; y en trabajo en “círculos menores” por idiomas, hasta llegar a las votaciones de las “proposiciones” que se le entregarán al Papa, como resultado de las tres semanas del Sínodo.

"Algo hermoso fue poder saludar al Papa personalmente, reunidos en los grupos lingüísticos, y sacarnos una foto con él. Se le ve tranquilo, acogedor, interesado por cada uno. Por ejemplo, al decirle que yo venía del Sur de Chile, de Puerto Montt, se acordó de los misioneros capuchinos alemanes de la Araucanía", cuenta el Arzobispo de Puerto Montt.

Agrega que un momento significativo será la Adoración Eucarística que tendremos el Lunes 17 en la Basílica San Pedro, presididos por el Papa y con la asistencia de todos los participantes en el Sínodo y fieles en general.

Texto completo del mensaje de Mons. Caro

Junto a Mons. Caro, participa en el Sínodo como delegado de la Conferencia Episcopal de Chile el Obispo auxiliar de Santiago, Mons. Andrés Arteaga. También fue invitado el P. Ignacio Gramsch. Invitados por el Santo Padre están presentes el cardenal Francisco Javier Errázuriz y el cardenal Jorge Medina.

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt - Prensa CECH
Puerto Montt, 14-10-2005